Yari Aarón Casanova nació en Gualeguaychú el 14 de agosto de 1981. Completó hasta el cuarto año de Arquitectura en la UBA y luego abandonó. Mientras cursaba el segundo año de esa carrera, junto a un amigo montó un taller donde hacían maquetas para estudios, cuadros y trabajos prácticos de la facultad. Ese estudio sigue funcionando en Capital Federal y es el sitio adonde regresa Yari cada vez que viaja a Buenos Aires. “Soy autodidacta. Pinté varios artistas conocidos, como Picasso, Dalí, Molina Campos, Toulouse-Lautrec, Pettoruti, y también me gusta mucho Jackson Pollock, de quien me nutrí para hacer mis obras abstractas”, se presenta Yari para dar comienzo a esta charla con Mirador Entre Ríos.

–¿Cómo se dio esto de llevarle a Milei una obra tuya?
–Si bien yo venía pintando leones hace mucho tiempo, sin duda que cuando se postuló Javier Milei y su animal de cabecera era un león, obviamente que surgieron ideas, formas de pintarlo y demás. Una vez que asumió, le escribí al intendente de Gualeguaychú, Mauricio Davico, para decirle que tenía una propuesta artística para ofrecerle, para contarle, y bueno, él me dijo que había estado pensando en escribirme para hacerle un regalo a Javier. Por lo mismo te estoy hablando, le dije. Así que bueno, empecé, hice un boceto, y se lo mandé, le gustó, y bueno, ahí lo empecé a pintar. Busqué diferentes fotos del cuerpo de Milei y encontré la que finalmente le pinté. Tiene muchos signos patrios, como la banda presidencial, la bandera, el bastón presidencial, el sillón de Rivadavia; y le puse ciertas características del presidente, como el color de los ojos, las patillas, sus manos… es su cuerpo.

–¿Cómo se define tu estilo, por qué cuerpos humanos con cabezas de animales?
–No sé si tiene un nombre determinado, para mí es como un surrealismo pop. Nació a partir de dos cuadros que hice en honor a mis padres. Eran un orangután de traje, porque mi padre es sastre, y mi madre representada como una mona con un chal. Esos fueron mis dos primeros cuadros de animales humanizados y en base a eso luego seguí con la misma línea.

–¿Qué materiales utilizás?
–A la mayoría de los cuadros anteriores los pinté con acrílico, pero al cuadro para el presidente lo pinté con óleo. Fue mi primer cuadro pintado con óleo entero. Es un lindo camino el óleo, la verdad que es una técnica que tiene un secado más lento, así que tenés más tiempo de trabajarlo. Si bien se te mezclan un poco los colores, veo que es un material súper noble.

IMPACTO

–¿Cuánto tiempo te llevó? ¿Qué sentías mientras la hacías?
–La habré pintado en tres, cuatro semanas, no tengo un tiempo exacto porque la agarraba en diferentes horas por día. A medida que la iba pintando, iba viendo partes terminadas y me iba entusiasmando. En el momento que pinto soy como bastante autocrítico, al otro día me levanto, la veo de nuevo y veo si tengo que cambiar algo y demás. Pero bueno, una vez terminada la pintura, la verdad que la disfruto. A esta la tuve un par de meses acá, luego de pintarla, por tema de agenda del intendente y del presidente. Entonces la pude disfrutar un tiempo acá en mi casa.

–¿Qué te dijo Milei cuando la vio?
–La llevamos tapada con un lienzo y cuando la destapamos se emocionó, le impactó mucho la figura, la obra en sí, pero también el tamaño, porque es una obra importante en dimensiones y es como que te metés adentro de la obra. Al ser como una escala natural, impacta mucho más. Me dijo “estoy fascinado, me encantó”. Estuvimos hablando y en un momento me dijo “estoy pensando en dónde colgarla”, y al final, antes de irnos, nos dijo que tiene como una sala donde tiene varios cuadros que le han regalado y algunos de él y como que iba a bajar un cuadro grande que tenía e iba a poner al del león en un lugar central, creo que va a ser en la Quinta de Olivos. Si bien tiene una presencia especial, tenerlo ahí en vivo, charlar... es una persona muy simple, se involucró bastante en la charla, yo le conté cómo fue el proceso, algunas características del cuadro y me preguntaba y demás, fue muy cordial.

FAMOSOS

–Milei no es la primera persona reconocida que tiene una obra tuya…
–Bueno, sí, le he pintado a algunos famosos que han llegado por amigos en común y demás. Hace un tiempo le pinté uno a Michael Bublé y a Luisana Lopilato para su casa en Buenos Aires, que es una obra abstracta de la serie Café Art, que son cuadros intervenidos con café.
A Benito Fernández también le hicimos un trabajo grande, una escultura y unos cuadros. Después también tuve la suerte y el placer de conocer a Ismael Serrano después de una función acá en Gualeguaychú, le terminé regalando un cuadro mío y la verdad se fue súper feliz. También el abogado Burlando tiene una obra en su casa en La Plata. Después Fabián Medina Flores, también… por suerte hay trabajo y esto la verdad que suma, porque te da más visibilidad también.