"Está muy linda la exposición, y es un honor que me reconozcan en este lugar", reconoció con la humildad que la caracteriza. "Yo vengo desde la química; luego pasé a la bioquímica, luego a la biología molecular y por último a la biotecnología. Y ahora me aceptaron hasta los agrónomos, lo cual es un honor maravilloso", agregó con una sonrisa, porque sostiene con convencimiento que estas ciencias y áreas tienen que trabajar juntas, porque sólo trabajando juntos se consigue algo bueno. "La asociación público privada es la herramienta, donde cada uno haga lo que sabe hacer".

HB4 y sus "hermanitos"

Si bien no puede detallar las líneas de trabajo en las que se desempeña en la actualidad, la científica reconoció que están investigando líneas que apuntan a una mayor producción de los cultivos extensivos y tolerancia a estrés de tipo no biológico, como es la sequía, la salinidad, el frío o el calor.

"Estamos desarrollando varias cosas en ese sentido, pero todo lleva mucho tiempo. Creo que estamos muy encaminados y que nos están dando muy lindos resultados en los experimentos, por lo que soy súper optimista de que logremos cosas superadoras de HB4 o que se le sumen".

En este sentido, admitió que HB4 es como "el primer hijito; el primogénito", aunque no se queda sentada en los laureles del mayor logro de la biogenética local en décadas, y va por más. "Esperemos que no sea el único, porque el problema es más grave, y requiere de mucha gente trabajando".

Respecto del impacto de la falta de precipitaciones, fue contundente y encendió alarmas, aunque también planteó los puentes que la ciencia plantea para sobrellevarla. "La sequía nos llevó puestos el año pasado. La crisis económica está directamente ligada a la baja exportación que tuvimos. No hay que ser economista para darse cuenta. Cada año de sequía que tuvimos una crisis económica en el país con las consecuencias que tiene. Mientras seamos un país tan dependiente del agro, la sequía es un problema serio. El peor problema o el que más se lleva puesto a la producción de un año".

Merecido homenaje

La investigadora, con muchos años de labor dentro del Conicet, Raquel Chan, es doctora en bioquímica, especializada en biotecnología vegetal, y se desempeña desde hace muchos años en el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral en Santa Fe.

Entre muchos logros destacados, fue quien descubrió el gen HB4 en el girasol, que activa un mecanismo de respuesta de las plantas al estrés por la falta de agua. Este hallazgo, se trasladó también a otros cultivos como trigo y soja. Es, además, co-autora de 83 publicaciones internacionales, ocho capítulos de libros, decenas de artículos de divulgación y co-inventora de nueve patentes internacionales, todas transferidas a empresas biotecnológicas.

No hay dudas que por todo lo conseguido, promoviendo el bien de la producción nacional, Raquel Chan es merecedora del premio al "Valor Criollo", que le fue entregado en la tarde de hoy, en un acto en el que participó, la directora general de AgroActiva, Rosana Nardi, la secretaria de ciencia, tecnología e innovación de la provincia de Santa Fe, Erica Hynes, y la vicepresidente del INTA, María Beatriz Giraudo.

La secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación, explicó que su organismo pone en relevancia actividades como el reconocimiento de la ciencia. "La sociedad nos demanda que tanto la ciencia como la tecnología deben ser parte de la producción para introducir innovación en el agro", diagnosticó Erica Hynes.

"Santa Fe se caracteriza por ser una provincia pionera en tener inversión en ciencia, tecnología e innovación. Tenemos inversiones propias del presupuesto provincial. En esto es una de las pocas provincias a nivel nacional que hace el mayor esfuerzo", continuó la funcionaria.

Además, contó existe en su provincia una transferencia del sector científico al sector productivo bien definida. "El caso emblema es el Gen HB4 y el trabajo de la doctora Raquel Chan. Se conoce en todo el país y el mundo. Eso es producto de un círculo virtuoso entre los organismos de ciencia y tecnología, es decir el CONICET, las universidades, el Estado y el sector privado", indicó.

Defensa del Conicet 

Para Raquel Chan, el reconocimiento en la provincia de Santa Fe, más precisamente en AgroActiva, tiene un valor especial, basado en su trabajo por innovar en sector agrícola. "El Premio al Valor Criollo que me otorga esta gran muestra es muy especial, porque lo hace en un entorno que representa el trabajo de los productores y muestra la importancia del asociativismo público-privado", destacó la investigadora.

Para doctora contó cómo llegó a estar cerca del agro, casi sin pensarlo cuando se iniciaba en la investigación. "Nos hemos acercado desde la biología básica y la química, a descubrir genes, que es biología molecular, ingeniería genética, transformar cultivos, y terminamos haciéndolo al servicio de la agronomía", comentó.

En el encuentro, dijo que por todo lo que se logró, es fundamental seguir defendiendo al Conicet y la investigación pública. "Yo no soy la única, hay muchos investigadores que generan desarrollos científicos muy valiosos. Muchos no llegan a terminar la investigación, porque la ciencia no siempre llega a resultados, y por eso creen que no sirve, cuando el realidad la ciencia es fundamental", expresó convencida Chan.

Por último, reconoció la importancia de trabajar en grupo. "En investigación científica no existe el trabajo individual, es una labor enorme. No lo puede hacer nunca una sola persona. Por eso todos los logros son grupales", aseguró la especialista.