Capibá Rugby Club cumplió días atrás el objetivo que se trazó hace ya algo más de una década: la concreción de su cancha de hockey sobre césped sintético. El titular saliente, José Ignacio Galarraga, dialogó con Mirador Entre Ríos y brindó sus sensaciones de manera previa a la Asamblea General Ordinaria de la entidad que posibilitó el regresó a la presidencia de su padre, Ernesto José.
Capibá Rugby Club (CRC) nunca paró de bregar. De hecho, esa es la palabra predilecta y característica de la institución situada en el sur paranaense. Desde su nacimiento, allá por 1981, el “Carpincho” tuvo vaivenes y supo atravesar por distintos momentos. Hubo gloria, fracasos, alegrías, tristezas, amistades, diferencias, etc. Sin embargo, al fin de cuentas, la entidad nunca cesó en su lucha por mantenerse en pie y continuar dándole lugar a quien lo necesite a través del rugby, más adelante del hockey y ahora también del softbol, sin importar ningún status social.
A fines del mes que pasó, CRC cumplió con una meta establecida hace alrededor de diez años, basada en la realización de una cancha de hockey sobre césped sintético. Hoy, ese sueño se hizo realidad.
Se trató del gran objetivo que tuvo durante su gestión José Ignacio Galarraga, quien el pasado domingo dejó de ser el presidente del club para ocupar un cargo de vocal, al ser sucedido por su padre, Ernesto José.
VALORACIÓN
En declaraciones a Mirador Entre Ríos, José Ignacio analizó la materialización de este anhelo y sostuvo: “Estamos haciendo realidad un sueño que ya tiene algo más de diez años. Fue una década de sacrificio, trabajo, mucho esfuerzo, alguna que otra lágrima derramada pero acá estamos, firmes, materializando este objetivo”.
“Uno de nuestros ejes al haber asumido en mi gestión, era terminar la cancha de hockey, porque entendíamos que iba a ser un gran paso que iba a dar la institución. Es un avance importante que va a impulsar no solo al hockey sobre césped, sino a todo el club y a cada una de sus disciplinas, en este caso al rugby y al softbol”, dijo.
En cuanto a los comienzos de la obra, Galarraga explicó: “Esto empezó con un proyecto en el que se repartían canchas a distintos clubes con planes de pagos en cuotas. Nosotros logramos ingresar al plan, concluimos el pago de la alfombra y durante el proceso, fuimos trabajando el terreno, adecuando el predio a lo que conlleva la instalación de un césped sintético de estas características, como la brosa, el hormigonado, el cerco perimetral. Recibimos por parte del Gobierno de Entre Ríos anteriores, muchos subsidios para poder terminar la obra. La arena también tiene un costo importante, ya que es especial”.
“Todo esto llevó un gran esfuerzo no solo en dinero, sino también en tiempo y dedicación. Pero hoy, podemos decir que estamos muy felices.
REPERCUSIONES
“Esperamos que con esta realidad contemos con un mayor número de socios, que ingrese más gente al club y que podamos crecer, en síntesis. Nuestra cuota tiene un valor módico, casi simbólico. Realmente nos interesa ser un lugar de contención, más allá de las necesidades que tenemos como todo club”, esgrimió el dirigente que aún cumple su papel de jugador y capitán de la Primera División.
El hockey de Capibá se mantuvo durante todos estos años casi intacto, pese a ser prácticamente itinerante, sin contar con un lugar fijo establecido para entrenar y cediendo cada localía en las competencias oficiales. “En todo este tiempo en el que estuvimos abocados a la obra de nuestra cancha, hubo mucha gente que ayudó a que el hockey del club no decaiga. Dirigentes, entrenadores, padres y managers, hicieron un trabajo de contención muy importante para con las jugadoras. Eso permitió que hoy las chicas puedan jugar en esta cancha fabulosa y puedan disfrutar al máximo de nuestra institución.
ACTUALIDAD INSTITUCIONAL
Después de la pandemia, fundamentalmente, el rugby de la institución sufrió una merma considerable de jugadores. No obstante, en el presente, Capibá está buscando reponerse ante esa adversidad y frente a quienes desbancaron a la institución en situaciones difíciles. “Estamos buscando renacer. Hoy nuestro plantel superior cuenta con algo más de 20 jugadores y nos estamos desenvolviendo en una Unión Transitoria con los amigos del Círculo Náutico Diamante, pero siempre con miras de volver a ser lo que Capibá algún día llegó a ser”, señaló y agregó: “Contamos también con rugby juvenil, infantil y femenino. El club está en movimiento. Nuestra idea de siempre fue y es estar compitiendo y desde ahora, por qué no, ofrecer eventos conjuntos entre el rugby y el hockey, para sumar y seguir avanzando. Las puertas de nuestra casa, están además abiertas a todo aquel que quiera sumarse a esta gran familia. Sin dudas será bienvenido”.