El 6 de junio, en declaraciones periodísticas, el intendente de Concordia, Francisco Azcué hizo un análisis de su gestión y aseguró que “para que esto salga adelante, es necesario construir un gran acuerdo político y social. Tenemos que dejarnos de joder con las peleas, tenemos que salir de la grieta, tenemos que buscar consensos. Y ese acuerdo nos tiene que encontrar a todos los concordienses trabajando por nuestra ciudad, a todas las personas, desde el lugar de cada uno. Porque no digo solamente de la política, hablo de las instituciones, hablo de toda la comunidad”.

Cuando fue consultado acerca de si incluiría en ese pacto al exintendente de la ciudad Enrique Cresto, dijo que sí. A partir de allí, comenzaron a sonar las voces de acuerdo y las que expresaron disidencia.

Azcué aseguró que busca generar un acuerdo de varios puntos, entre los que incluye la parte política, social y cultural, para poder tener un gobierno que trabaje en pos de sacar a Concordia de la “postergación” y la crisis.

El documento, que coincide con la idea que tuvo el presidente Milei para mayo, podría firmarse el mes que viene, por eso habla de “Pacto de Julio” y para eso comenzó a trabajar ahora.

PACTO SÍ, GOBIERNO CONJUNTO, NO

Francisco Azcué llegó a la intendencia como parte de Juntos por Entre Ríos, coalición integrada por la UCR y el PRO. Él, que fue presidente de la juventud radical, representa al centenario partido mientras que su viceintendente, Magdalena Reta de Urquiza, es de las filas del partido liderado por Mauricio Macri.

Luego de que algunas versiones indicaran su acuerdo con Cresto, y de que desde el PRO emitieran un primer comunicado en el que expresaban que no negociarían sus principios, Azcué explicó en detalle su idea y se encargó de aclarar que no quiere abrir su gobierno a aceptar sugerencias de afuera.

“El pacto es un documento en el que presentemos una serie de acuerdos de políticas públicas que sean importantes para el desarrollo de nuestra ciudad. No es un acuerdo con Cresto como se intentó instalar. No es un pacto de gobernabilidad ni un acuerdo electoral con una persona. Es un acuerdo con las instituciones y con los partidos”, indicó el intendente, en diálogo con Mirador Entre Ríos.

Luego de aclarar que no va a incluir a dirigentes peronistas en su gobierno, dijo que esas versiones fueron difundidas por “algunos personajes que le han hecho mucho daño a nuestra ciudad o que no han hecho nada”. Y agregó: “Algunos dicen que queremos cogobernar y no convocamos a nadie para hacerlo. Estamos gobernando, nos hicimos cargo de la ciudad en un momento muy difícil, se ha caído la recaudación de una manera tremenda y hemos hecho un trabajo muy intenso para bajar el gasto público y lo hemos logrado. Estamos sacando adelante esta ciudad, la gente nos votó por un cambio y lo estamos haciendo. El acuerdo no tiene que ver con alianzas electorales, no va por ahí, pero entiendo también las reglas del juego. Hay gente que busca prensa, que busca micrófono, pero nosotros somos optimistas y sabemos que lograremos hacer este acuerdo”, señaló.

Entonces, refirió que el proyecto con el que busca generar consenso se parece al que propuso Milei a los gobernadores del país. “Cuando surgió la propuesta del presidente de hacer un pacto de mayo me pareció muy buena, me gustó la idea, yo lo apoyé en ese momento, si ven mis redes sociales yo inmediatamente salí a dar apoyo. El presidente convocó a todos los gobernadores en ese momento, incluido Insfrán, que seguro no acuerda con sus ideas, pero lo hizo porque entendió que con ese pacto podía haber un consenso. Acá buscamos lo mismo, queremos hacer eso. Lo dijimos desde el primer día, lo que proponemos es un acuerdo social, político e institucional con las instituciones, con los partidos. No es un acuerdo de gobierno, ni electoral, tampoco con un político o una sola persona. Es una convocatoria amplia, hay luchas históricas que tenemos que dar por los concordienses, por el precio de la energía, cuestiones relacionadas con la pobreza, el cambio de paradigma para salir del asistencialismo, también la lucha contra el narcotráfico, a favor de la educación. Son puntos importantes para desarrollarnos, por eso es importante el consenso. Estamos trabajando con mucho amor por nuestra ciudad, pero necesitamos estar todos juntos y trabajar con un acuerdo para que podamos salir adelante”, mencionó.

Aunque todavía no hay una fecha precisa, el presidente municipal de Concordia pretende trabajar para dar a conocer los puntos de consenso cerca del 9 de julio. “Ya estamos convocando a la mesa y esta semana tendremos una reunión con representantes de instituciones. Este trabajo viene de hace rato, mis equipos están trabajando en silencio desde hace algún tiempo. Veo mucho entusiasmo así que saldrá todo bien”, aseguró.

VOCES A FAVOR Y EN CONTRA

Tras el primer comunicado en el que hablaron de los principios, y luego de reunirse con Azcué, desde el PRO Concordia emitieron otro comunicado en el que demostraron apoyo a la idea del intendente. También se manifestaron a favor la UCR de la ciudad, referentes del peronismo, exfuncionarios de la gestión anterior, miembros de la Iglesia Católica, referentes barriales, concejales y legisladores provinciales y nacionales de distintos partidos políticos.

Hasta el momento, la única voz en contra fue la de Eduardo Asueta, excandidato a la intendencia de la ciudad por la agrupación Nueva Concordia, que lo llamó “pacto Enrique Cresto - Francisco Azcué”.

“Este acuerdo viene de antes de las elecciones y ahora, a solo seis meses de iniciarse la gestión, se reveló e hizo público, denotando una gravísima traición sobre los vecinos que, sin saber de ello y sin conocer a Azcué, decidieron apoyarlo”, indicó.

Además de hablar de la presunta amistad entre el intendente anterior y el actual, aseguró que esa es la razón por la que no se hizo un control. “Esto explica por qué toda la auditoría fue puro cuento y nunca se presentó un informe, o por qué en el caso Caprarulo ambos tienen una participación muy parecida”, señaló.

Lo cierto es que, con voces a favor y disidencias, el intendente de la ciudad catalogada como la “más pobre del país” buscará avanzar para lograr un acuerdo que ponga el foco sobre los temas en los que deberían trabajar para quitarse ese título negativo.