En la última semana, comprendida entre el 12 y el 18 de junio de 2024, las condiciones climáticas estables en el centro norte de la provincia de Santa Fe han permitido un avance significativo en la siembra de trigo, alcanzando el 65% de la superficie proyectada para esta campaña. Esta cifra representa aproximadamente 302.250 hectáreas del total estimado de 465.000 hectáreas para la campaña 2024, un 6% más que el año anterior.

Las actividades agrícolas han sido favorecidas por precipitaciones muy débiles y lloviznas, así como por niveles elevados de humedad ambiental, factores que han imprimido un buen ritmo a la siembra. Sin embargo, no todas las zonas han tenido la misma suerte. En los tres departamentos del norte santafesino, la inestabilidad climática, nubosidad total y lluvias se hicieron presentes, con una distribución geográfica irregular. En el centro del departamento General Obligado se registraron máximos puntuales de 85 a 90 mm, mientras que en otras áreas las precipitaciones oscilaron entre 25 y 30 mm, e incluso algunas zonas apenas alcanzaron 1 mm.

Lote con trigo; en proceso de crecimiento vegetativo, en el centro del departamento San Martín. Foto: SEA

A pesar de estas condiciones adversas en ciertos sectores, el avance en la siembra se ha logrado gracias a la utilización de un buen paquete tecnológico y adecuadas dosis de fertilizantes, empleando trigo de ciclo largo. Este enfoque ha permitido optimizar las labores y mantener un progreso constante en la implantación del cultivo.

La perspectiva para la campaña de trigo 2024 es positiva, con una intención de siembra superior a la del año pasado. La Bolsa de Comercio de Santa Fe estima que se sembrarán 465.000 hectáreas, un incremento de 28.500 hectáreas en comparación con las 436.500 hectáreas alcanzadas en 2023.

En resumen, la estabilidad climática en la mayor parte del centro norte santafesino ha permitido un avance significativo en la siembra de trigo, con el 65% de la superficie proyectada ya implantada. Aunque algunos sectores enfrentaron desafíos climáticos, el uso de tecnología y fertilización adecuada ha sido clave para mantener el ritmo de la campaña. Se espera que, de continuar estas condiciones favorables, se logre completar la siembra según lo estimado, consolidando así una campaña prometedora para el trigo en la región.