Durante una jornada internacional, realizada en Venado Tuerto, funcionarios y referentes de la producción acordaron la conformación de una Mesa Ovina para abordar problemáticas comunes, entre las que se destaca la necesidad de producir ovinos pesados que puedan comercializarse por cortes. Esto permitiría ofrecer el producto todo el año, ampliar el consumo y proveer una carne alternativa a la bovina en el mercado interno.
El sábado 15 de junio, Venado Tuerto fue el epicentro de la Jornada Internacional "Potenciando el sector ovino en la región centro del país". El evento reunió a más de 250 personas, entre ellas autoridades y productores de Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, La Pampa y Córdoba, quienes discutieron sobre las problemáticas comunes y la necesidad de articular políticas en bloque, siguiendo el ejemplo de la Patagonia.
Desde temprano en la mañana, los asistentes participaron en charlas ofrecidas por técnicos del INIA Uruguay, quienes disertaron sobre el manejo de sistemas intensivos basados en alfalfa y sistemas de manejo y "compartimento ovino" (una especie de segregación de tropas para garantizar sanidad y trazabilidad)+ para la exportación de carne a mercados exigentes en términos sanitarios. Estas presentaciones sentaron las bases para un taller posterior, donde técnicos y productores identificaron las problemáticas comunes en las provincias de la región centro. Néstor Franz, especialista en ovinos del INTA Coronel Moldes, destacó: "La determinación de una problemática común fue muy certera, sobre todo en la parte de comercialización de la carne ovina".
Durante el taller, se hizo hincapié en la complementariedad del ovino con los sistemas agrícolas existentes para maximizar el rendimiento económico y productivo de los establecimientos. "No se trata de modificar los sistemas de producción existentes, sino de complementarlos con el ovino", explicó Franz. Este enfoque apunta a llenar el vacío de carne ovina en las góndolas, especialmente de abril a septiembre, cuando la disponibilidad es menor.
Un aspecto destacado fue la posibilidad de ofrecer cortes ovinos específicos en lugar de comercializar solo media res o carcasa entera. "Apuntamos a un cordero pesado, magro y joven para cortes específicos, lo que permitiría a los consumidores comprar en cantidades adecuadas para sus necesidades, como un kilo, medio kilo o 300 gramos de carne ovina", afirmó Franz. Esta estrategia permitiría una oferta más constante y diversificada en las carnicerías, salvando el bache que se produce entre abril y septiembre.
La necesidad de articular políticas regionales en bloque, emulando la estrategia patagónica, fue otro punto central. "Pensamos en una idea muy similar a la de la Patagonia y trabajar la problemática de la carne ovina en la región; creo que así tendremos más impacto para solucionar los problemas que se nos presentan", comentó Franz. La articulación conjunta permitiría abordar de manera más eficaz los desafíos de producción, distribución y comercialización de la carne ovina.
La relación entre los distintos eslabones de la cadena de valor, desde la producción hasta el frigorífico, también se discutió en profundidad. Franz subrayó la importancia de mejorar la cadena de frío, la logística y la concientización del consumidor sobre la carne ovina como una opción más en la dieta argentina. "Es fundamental pensar en la carne ovina no solo como una alternativa, sino como una adición valiosa a la variedad de proteínas en el mercado, especialmente con miras a la exportación", agregó.
Al final de la jornada, se acordó la posibilidad de establecer una Mesa Región Centro para la cadena de carne ovina, que sería crucial para abordar las problemáticas y desarrollar políticas sectoriales. "A futuro, vamos a contar con una mesa de región centro de la cadena de carne ovina que será vital para identificar las problemáticas y proponer soluciones", afirmó Franz, resaltando el amplio respaldo de los participantes.