La voz grave de Walter Godoy resonaba en cada madrugada a través de Radio Del Sol y era uno de los preferidos de la audiencia por su estilo cordial y profundo respeto por el disenso. También su cara era conocida a través de la programación de Delco Digital y sabía dar espacio al equipo junto al que durante años fue presentador de las noticias.

Walter era nacido en Villa Domínguez y se trasladó a Villaguay por razones de trabajo, pero siempre regresaba a su ciudad natal donde seguía fuertemente asido a lazos familiares y de amistad con sus afectos.

Fue un muchacho con diversas inquietudes y alcanzó su realización en cada una de ellas, desde la conducción de programas en Radio del Sol y Delco Imagen. Su gusto por la música lo llevó, junto a su grupo, a alcanzar un nivel de calidad interpretativa y participar de eventos en escenarios notables, incluso Cosquín.

Amante de la cultura y el arte en todas sus facetas, brindó espacios a muchas personas que pudieron canalizar a través de sus programas las actividades a las que supo darles un lugar de manera amplia y variada abarcando a cada una de ellas con especial interés.

Dos libros fueron de su autoría: “Sueños y relatos” en el cual escribió poemas y relatos, su segunda obra la tituló “Soy”. Según describía, era su último libro de poesías, debido a que esperaba incursionar en el género novela, siendo declarado “de Interés Municipal” por el Concejo Deliberante de Villaguay en el año 2017.

El popular conductor y animador tuvo una mirada solidaria en su vida y a través de su labor periodística apoyó de manera constante la tarea del grupo Sana Locura en lo artístico y social. En el año 2011 acompañó a Olga Hait, responsable del grupo de teatro solidario a una misión en la comunidad Toba (Chaco). “Allí en una escuelita de monte, nos bajamos del camión y lo perdimos de vista, al ratito lo detectamos jugando al fútbol con los niños de la comunidad, era gracioso verlo correr rodeado de niños porque eran todos contra Walter y se armó un partido que más que fútbol parecía ser la conjunción de un montón de almas”, describió la profesora.

El folklore fue parte de su religión. Walter era apasionado por la difusión de la música de todas las regiones del país. En la conducción de su programa “El Despertador” fue soporte de músicos, poetas, intérpretes y cantores populares que animaban junto a sus palabras la madrugada de Villaguay y la zona, a través de Radio del Sol.