Ocurrió durante la tarde-noche de este miércoles. Aunque lo trasladaron al hospital, el niño falleció cerca de la medianoche.
Todo sucedió este miércoles 10 de julio, cuando ya había oscurecido. Fue un instante fatal. Según relataron quienes estaban en inmediaciones de calle Chabrillón y Bolivia de Concordia, un chiquito de solo dos años de edad escapó del control de uno de sus padres y corrió hacia la calle, momento en el que avanzaba una camioneta cuyo conductor no alcanzó a esquivarlo.
El pequeño, llamado Genaro León Locaso, fue trasladado en un auto particular al Hospital Delicia Concepción Masvernat, donde horas después, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció.
Genaro ingresó al nosocomio inconsciente. Presentaba severos golpes en su cabeza y una “otorragia” (sangrado de oído), además de escoriaciones y hematomas en otras partes de su cuerpo. Una tomografía permitió observar la presencia de fractura en el parietal izquierdo, edema cerebral y contusión en los pulmones.
Familiares y amigos hicieron cadenas de oración y pedidos de donantes de sangre, pero la gravedad de las heridas complicó su cuadro y el niño no resistió.
Fuentes extraoficiales dieron cuenta que el chico era hijo de un agente de la Policía de Entre Ríos.