En un lamentable incidente, una imagen (escultura) de la Virgen de Guadalupe fue robada del templo de la Inmaculada Concepción, ubicado en Obispo Gelabert 2000, en la ciudad de Santo Tomé.

El párroco del lugar, José Milesi, conocido cariñosamente como el padre Pepe, dialogó con El Litoral y compartió detalles sobre el hecho.

"El jueves nos percatamos que faltaba la imagen de la virgen, además de unos cuadros y otras imágenes sagradas como la de Santo Tomás de Aquino", comentó Milesi. El sacerdote expresó su tristeza por la pérdida de estos objetos, destacando el valor histórico y espiritual de la imagen robada.

"Era nuestro tesoro. Tiene más de 80 años de antigüedad. Es una imagen única e irreemplazable", añadió.

En un intervalo

En cuanto a cómo ocurrió el robo, el padre Pepe explicó que aunque no tienen certeza absoluta, sospechan que el delito se perpetró entre las 16 y las 18 horas del jueves, en un intervalo entre dos misas.

"El templo está abierto todo el día hasta las 20 hs y siempre hay presencia de mucha gente", detalló, sugiriendo que el robo pudo haber sido realizado por al menos dos personas.

"La imagen estaba ubicada sobre un pequeño altar de madera, a una altura aproximada de 3 metros. Una persona sola no puede llegar hasta ahí. Se tienen que haber ayudado entre los dos", explicó.

Seguidilla de robos

Este no es el primer incidente de inseguridad que afecta a la comunidad de Santo Tomé. El padre Pepe recordó que hace dos años robaron lámparas y otros elementos del templo, y el año pasado entraron a la casa parroquial y a los salones.

"Santo Tomé viene sufriendo hechos delictivos graves. Hace poco mataron a un joven. Entraron a robar en otras capillas y parroquias. También en escuelas. Y está claro que nosotros no escapamos a esa situación", lamentó.

Para finalizar, el párroco señaló que están considerando la instalación de cámaras y alarmas de vigilancia para proteger el templo y a su comunidad. "Es lamentable que en un lugar de paz y oración tengamos que recurrir a eso. Pero de alguna manera nos tenemos que defender", concluyó.

El robo de la imagen de la Virgen de Guadalupe no solo es una pérdida material, sino un duro golpe para la comunidad católica de Santo Tomé, que ve en esta imagen un símbolo de fe y devoción.