Una nueva edición de la clásica Feria de Invierno de Paraná finalizó este domingo 21 de julio luego de dos semanas de una frenética actividad para las y los feriantes que formaron parte de esta convocatoria. Durante los 16 días de trabajo, el espacio ubicado en inmediaciones del Complejo Sala Mayo fue visitado por cientos de interesados que pudieron disfrutar de variadas propuestas.

Además de las carpas de emprendedores y artesanos, se dispuso de un patio gastronómico con los tradicionales puestos de comida y un parque de diversiones para los más chicos. En la primera semana se pudo realizar el primer encuentro de la Peña de Invierno, pero el segundo debió ser reprogramado por las condiciones climáticas del sábado 20 de julio.

Durante ambas semanas, en las que se implementó, en algunos casos, una rotación de comerciantes, participaron más de 190 puestos, según datos brindados por la Municipalidad de Paraná. En cuanto a las ventas, el balance fue bueno, pero varió en relación a las condiciones climáticas de cada día: la primera semana fue muy fría, pero acompañada por sol, y en la segunda semana la temperatura subió, pero con ella llegaron las lluvias y los días grises.

Mirador Entre Ríos pudo dialogar con Armando Toloy, director general de Emprendedores, Ferias y Mercados, y dijo: “Hubo una afluencia masiva de público. En esta edición la feria desbordó de visitantes”. Asimismo, informó que se observaron visitantes de muchos puntos del país: “Siempre nos acompañan turistas de Córdoba y Santa Fe, pero este año pudimos ver una gran cantidad de visitantes de Santiago del Estero y Tucumán”.

En cuanto al cambio de lugar de la feria, argumento que “la gente puede estacionar más cómodamente y eso facilitó la llegada de público”. Para finalizar, en relación a la versión de que se extendería una semana más, dijo que “los emprendedores que querían continuar eran una minoría. Sostener una semana más conlleva mucho trabajo y esfuerzo. Los comerciantes con los que pudimos dialogar estaban cansados”.