Dos integrantes de la barra brava del club Newell's Old Boys fueron detenidos en la madrugada de este jueves 25 de julio, en el marco de la investigación por las amenazas sufridas por la familia de Ángel Di María en marzo de este año, ocurridas en la ciudad de Funes, ubicada 10 kilómetros al oeste de Rosario.

El operativo que derivó en la detención de Alejandro "Rengo" F., de 30 años, y Sergio "Bebe" D. V., de 43, fue ordenado por el fiscal Pablo Socca, que además ordenó una serie de allanamientos. Fuentes policiales indicaron que la detención fue hecha por personal de la Policía de Investigaciones en inmediaciones de bulevar Seguí al 5300, cuando estas dos personas estaban por subir a un vehículo marca Audi A4.

Ambos están sospechados de haber sido los presuntos instigadores de la intimidación que sufrió la familia del jugador nacido futbolísticamente en Rosario Central, que tiene una propiedad en el country Funes Hills Miraflores, lugar donde se dejó una nota y se realizaron varios disparos al aire.

Además de los arrestos, se llevaron a cabo una serie de allanamientos en distintas viviendas de Rosario y Piñero, donde se secuestraron más de 16 millones de pesos y al menos ocho teléfonos celulares.

En uno de los lugares allanados fue demorado Marcelo "Coto" R., otro integrante de la barra brava rojinegra. En esa vivienda se incautaron 2,5 millones de pesos y tres celulares.

Amenazas

Alrededor de la 1:30 AM del 25 de marzo pasado, dos personas a bordo de un vehículo Renault Megane, fueron por calle Fuerza Aérea al 4200 de la ciudad de Funes, frente al country Miraflores, y realizaron disparos con un arma de fuego y arrojaron una nota intimidatoria donde además se mencionaba al gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro. Luego de estos dos hechos, se dieron a la fuga en el auto.

La pareja, integrada por Pablo Ezequiel Acotto, de 35 años, con domicilio legal en la ciudad de Pérez (al oeste de Rosario) y a Sara Belén Gutiérrez, de 23 años, residente en la zona sudoeste de Rosario, fue detenida pocos días después.

El 3 de abril, ambos fueron acusados por el fiscal Socca de los delitos de ‘amenazas coactivas calificadas, por uso de arma y por ser anónimas’ e ‘intimidación pública agravada por el uso de arma de fuego en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil’, todo ello en calidad de coautores.

Según indicó en su momento el fiscal, el accionar tuvo el objetivo de “infundir temor y generar conmoción en la población, como así también en los medios materiales empleados para la concreción del ilícito, teniendo en cuenta la coyuntura especial en la que se encuentra la provincia de Santa Fe”.

Además, se señaló que a ambos se le imputó la tenencia ilegal de un arma de fuego marca Bersa calibre 22 con numeración y munición en recámara, que fue hallada en una vivienda de calle Moreno al 900, frente al Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemar), en la zona céntrica de Rosario, donde se ocultaron luego de cometer las amenazas y fueron detenidos en la madrugada del miércoles 27 de marzo.

El fiscal Socca pidió la prisión preventiva de ambos por el plazo de ley. La solicitud fue avalada por el juez Pablo Pinto, por lo que ambos quedaron en prisión preventiva por al menos dos años.

La Fiscalía les atribuyó a ambos haber realizado, a pedido de otras personas no identificadas a la fecha, y a cambio cuatro millones de pesos en efectivo, «una amenaza contra la familia del jugador de fútbol (Di María)». Se presume que el pedido fue hecho por “Rengo” y “Bebe”.