La posibilidad de monitorear variables climáticas en tiempo real mediante una red de estaciones meteorológicas se va consolidando en la provincia, a medida que los integrantes de la Asociación Civil Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (CMMC) SAT Santa Fe siguen sumando personas físicas o jurídicas interesadas en contar con estos instrumentos de medición y aportar información al conjunto.
Aunque representa un insumo de gran valor para múltiples actividades, desde las pulverizaciones agrícolas hasta el combate de incendios forestales, el sector público no ha podido implementar aún una estructura de este tipo. Por ello la iniciativa del grupo de meteorólogos y aficionados que conforman el CMMC cobra gran relevancia.
Con la anexión de una EMA (Estación Meteorológica Automática) la semana pasada en Totoras (departamento Iriondo) y otra en San Jerónimo del Sauce (departamento Las Colonias), ya son 56 los puntos de medición en tiempo real con que cuenta la institución. Según indicaron, la posibilidad de sumarse está abierta a cualquier interesado (sea persona física o jurídica) y para ello los técnicos ofrecen asesoramiento en la adquisición del equipamiento y su posterior mantenimiento. Incluso resaltaron que pueden reacondicionar o restaurar artefactos que alguien pueda tener en desuso y desee poner en funcionamiento.
“La idea es interesar a todos los actores de la sociedad civil que puedan desear tener una estación meteorológica”, explicó a Campolitoral el integrante de la asociación, Facundo Azar. Y aclaró que no tiene que ser necesariamente un productor agropecuario. De hecho, en San Jerónimo del Sauce, donde se sumó una de las más recientes EMA, la iniciativa surgió de un particular, con apoyo de la comuna.
El representante del CMMC explicó que los datos que aportan las estaciones se usan para la elaboración de los pronósticos, que luego se difunden a la población. “Sirven para ajustar lo que nos brindan de base los modelos meteorológicos; pero también se usan, entre otros casos, cuando trabajamos con bomberos que tienen que ir a un rescate o un accidente y, por ejemplo, hay un incendio; ellos necesitan saber los valores de humedad y la dirección e intensidad del viento; y tener estaciones meteorológicas instaladas en distintos lugares, brindan posibilidades de tener datos precisos y certeros de todos los terrenos que conforman la provincia, porque hay muchos factores que están en juego”, precisó.
Azar
Dentro de la oferta de estaciones meteorológicas, algunas están específicamente diseñadas para el agro y aportan algunos datos más que las estaciones más básicas. “Son más útiles y más precisas a la hora de realizar las tareas de siembra, de cosecha o de pulverización”, indicó el técnico.
Al respecto, explicó que quien esté interesado en comprar una, puede contactar a la Asociación para recibir asesoramiento sobre el equipamiento más apropiado al uso que quiera darle. “También se brinda ayuda a la hora de instalar y de conectar esta estación a la red de internet; y se le ofrece servicio técnico ante una rotura o frente al mantenimiento habitual que se le suele hacer”, dijo. Y explicó que el convenio incluye la posibilidad de enviarles los instrumentos sin costo para el mantenimiento o reparación (aunque no cubre repuestos). “Lo que nosotros hacemos es incorporarla a nuestra red y tener un registro de esos datos para las distintas tareas que nosotros realizamos”.
Sobre el costo de estos instrumentos, Azar mencionó que la estación más básica vale alrededor de $ 300.000 mientras otras más completas (como las que se usan en el agro) pueden variar hoy entre $ 1.7 y $ 2.2 millones.
Sin embargo no es indispensable la compra. Porque se puede sumar alguna estación que ya está operativa, como ocurrió en el caso de Totoras. O bien reparar alguna dañada. “Nos ha pasado de gente que tiene estaciones rotas, no sabía cómo arreglarlas y bueno, nosotros le decimos que nos la mande; la volvemos a poner en funcionamiento, se envía y se vuelve a poner a trabajar”, sostuvo.
Actualmente, la red del CMMC está compuesta por 6 estaciones en ciudad de Santa Fe más San José del Rincón; Arroyo Leyes; Laguna Paiva; Santo Tomé; San Justo; Franck; Cañada Rosquín; Casilda; Arteaga y Colonia Lago Di Como; S. J. de la Esquina; General Lagos; San Lorenzo; San Genaro; Villa Cañas; Rufino; Hughes; 2 en San Carlos Centro (rural y urbana); Amenábar; San Jerónimo del Sauce; Esperanza; San Agustín; Sancti Spiritu; Oliveros; Angel Gallardo; Arrufo; San Cristóbal; Ceres; Tostado; 2 en Rosario; Granadero Baigorria; 2 en Funes; Perez; Serodino; Melincué; San Nicolás; Reconquista; Sastre; Gálvez; Las Parejas; Capitán Bermúdez; Arroyo Seco; Colonia Hansen (Los Quirquinchos); Monje; Sunchales; y Totoras.

Características clave de una EMA:
Medición Automática: Las EMAs realizan mediciones continuas sin necesidad de intervención humana. Esto permite recopilar datos en tiempo real y de manera consistente.
Sensores para Diversos Parámetros: Estas estaciones están equipadas con sensores para medir diferentes variables meteorológicas, como temperatura, humedad, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, precipitación, radiación solar, y radiación UV.
Transmisión de Datos: Las EMAs tienen la capacidad de transmitir los datos recolectados a través de diferentes medios (como satélite, internet, o redes
celulares), lo que permite su análisis casi en tiempo real.
Alimentación Autónoma: Suelen contar con su propia fuente de energía, como paneles solares o baterías, lo que les permite operar en ubicaciones remotas.
Almacenamiento de Datos: Poseen sistemas de almacenamiento de datos, permitiendo que la información recopilada sea guardada para análisis posteriores.
Resistencia y Durabilidad: Están diseñadas para resistir condiciones ambientales adversas y funcionar de manera confiable durante largos periodos.
Automatización y Software: Incluyen software para la configuración de parámetros de medición, el procesamiento de los datos y, en algunos casos, para la realización de ciertos análisis preliminares.
Las EMAs se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluyendo la meteorología, la hidrologia, la agricultura, y el estudio del cambio climático. Su capacidad para proporcionar datos precisos y en tiempo real es esencial para la toma de decisiones en múltiples sectores.