Habla con sapiencia y sorprende por una vitalidad acorde con una edad biológica menor. Francisco José Blaha llegó a los 85 años de vida y continúa enseñando tenis con la misma dedicación de sus inicios.

El formador traza un pensamiento y conducta coherentes con su formación profesional y su experiencia como deportista, que influye positivamente en sus pupilos. Así lo corroboró Mirador Entre Ríos al visitarlo en su natalicio.

“Creo que llegué hasta acá por vivir día a día. Entonces, el de mi cumpleaños no es distinto, la diferencia la hacen quienes me rodean, con sus felicitaciones”, reflexionó, al comentar sus sensaciones.

Sentado en un sector adyacente a las canchas del complejo Tennis Platz Arandú de Paraná, apuntaló su argumento de vivenciar el momento sosteniendo: “Una de las condiciones que llevan al estrés, y luego a la ansiedad y preocupación, es ponerse algún objetivo a mediano o largo plazo”.

Con dicción pulcra y haciendo gala de una memoria profusa elaboró su línea de tiempo en el deporte, que lo tuvo como protagonista en distintos roles y latitudes.

“Nunca tuve una vocación, me gusta todo. Así que como actitud frente a la vida soy amplio, no profundo; tomo los conocimientos de los analíticos y los combino como si fuera un sistema para hacer una síntesis” refirió.

POLIDEPORTIVO

El atletismo fue la disciplina con la que Fran nació en el deporte. En su adolescencia en Buenos Aires le posibilitó ser protagonista de carreras de pista y le otorgó otra perspectiva cuando, ya estudiante universitario, fue entrenador (en la Sociedad Alemana de Gimnasia, de Villa Ballester).

El tenis irrumpió después y con buen motivo: para conquistar a Cecilia, su primera esposa y madre de dos hijos. “Compartí tenis con atletismo, me recibí de ingeniero agrónomo e ingresé a trabajar en el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que hacía cinco años había sido creado y necesitaba hacer funcionar sus agencias de extensión”, rememoró.

Como productor agropecuario ensayó la síntesis que pregona, en este caso de los conocimientos emanados analíticamente en la estación experimental. Igual en el deporte. “Mi deseo era tomar todas las pruebas y sintetizarlas en una, por eso siempre quise hacer decatlón”, acotó, lamentando no tener condiciones para las pruebas de lanzamiento (medía 1,80 metros y pesaba 68 kilos).

En Curuzú Cuatiá (Corrientes), adonde se mudó en 1963, no había canchas de tenis. Así que practicó paleta, pero sin cortar su lazo con el atletismo.

En 1965 y 1966 viajó más de 1.200 kilómetros cada vez por caminos de ripio para correr las postas de 25 atletas por 10 kilómetros que disputaban los clubes de sociedades alemanas, con Juan Carlos Dyrzka –múltiple campeón argentino y sudamericano en 400 metros llanos y con vallas, y olímpico en Tokio 1964 y México 1968– como destacado.

Tras ser funcionario público del Gobierno de Corrientes, en 1965 se radicó en Paraná y se dedicó con la disciplina que lo acompaña hasta hoy, practicando en el Club de Tenis Urquiza.

DIRIGENTE PIONERO

Aun trabajando en el INTA, en 1982 Blaha hizo un posgrado en la Universidad A&M Texas (Estados Unidos), e intervino en triatlón, disciplina creada cuatro años antes. El tramo de natación se hacía por pares en pileta y cada participante tenía un acompañante que hacía las veces de fiscal del oponente. Luego, el parcial a pie recorría el predio de la facultad y se terminaba con ciclismo.

Poco tiempo después se organizó en Paraná el primer triatlón, que no se correspondió con las proporciones ya estandarizadas y, cuando le hizo una sugerencia a uno de los organizadores, recibió como respuesta una convocatoria para organizar la actividad.

Así, en 1987 se convirtió en el primer presidente de la Asociación Entrerriana de Triathlon (AET), entidad que estableció el mejor calendario de triatlón del país. Tras cinco años, consideró logrado el objetivo y se retiró.

DOCENTE DE TENIS

El método de aprendizaje del tenis de Fran Blaha tiene dos etapas: “En la primera, le enseñamos al alumno a saber qué hacer; en la segunda, lo observamos para ver qué está haciendo. Luego, llega otra instancia, en la que empieza a entrenar para repetir eso que está haciendo bien”.

Parafrasea al gran Guillermo Vilas al repetirle a los novatos: “Hay que darle al rival la oportunidad de errar”, insistiendo en meter la pelota en cancha.

“Si no errás y empezás a pegar mejor y fuerte, ya estás en la segunda etapa, la del perfeccionamiento, donde ganás tu partido y no dejás que el rival pierda”, enseñó.

SU SECRETO

Francisco Blaha contó cómo mantenerse vital: “El tema central es pensar que el concepto de salud es la síntesis de hacer deporte, comer y dormir bien, tener costumbres sanas y, por supuesto, no caer en vicios”.

“Buscamos el equilibrio físico y emocional. Ergo, seguir viviendo bien cada día, como una continuidad”, cerró, prometiendo llevar a Sofía –su actual esposa y profesora de Francés– a París al finalizar los Juegos Olímpicos.