El museo posee un rico material que recupera el pasado desde el origen mismo de “La Curva” con los primeros habitantes que convivieron con los aborígenes del lugar y dieron origen al caserío que se formó en torno al paso de las vías del ferrocarril que se adentró en los montes llevando vida y dando nacimiento a otros pueblos que aún sobreviven, aunque el tren ya sea parte del pasado.

Emiliano Wilhjelm es profesor de Historia y uno de los encargados de recibir a quienes lo visitan, principalmente delegaciones escolares, cuando las fechas motivan una exposición especial, aunque también se registraron forasteros ocasionales y hasta algún extranjero de paso pudo apreciar la riqueza de lo expuesto.

En su inventario se puede apreciar un invaluable material ferroviario proveniente de La Fraternidad.Foto: Gentileza.

Sus puertas también se abren cuando los que emigraron regresan a su ciudad natal en busca de sus raíces o simplemente con el objetivo de “hacer turismo nostálgico”, en el lugar que les marcó la vida y tejieron sueños que los llevaron muy lejos, pero conservando siempre la idea fija del regreso.

En su inventario se puede apreciar un invaluable material ferroviario proveniente de La Fraternidad, el museo original de lo que fuera escuela de conductores del Ferrocarril Belgrano, hoy convertida en Casa de la Cultura.

La Asociación Civil está presidida por Alicia Welschen, acompañada por Haydée Risso Patrón y German Dayer entre sus principales colaboradores.