El gobierno acudió al instrumento judicial para evitar medidas de fuerza y los gremios acataron, pero los alumnos no asistieron para solidarizarse con la protesta de los educadores. Las aulas estuvieron vacías en varias escuelas.
El fenómeno, que comenzó en San José, departamento Colón, pareciera haberse contagiado en numerosas ciudades e instituciones educativas entrerrianas. Una vez establecida la conciliación obligatoria y, en consecuencia, la suspensión del paro que estaba dispuesto para este viernes 23 de agosto, padres de diversos cursos de varias escuelas anunciaron que no enviarían a sus hijos a clases, en clara señal de adhesión a la lucha salarial docente.
En Concordia, los grupos de WhatsApp de familias se volvieron verdaderos foros de debate y de decisión. Quienes optaron por dar el paso al frente y solidarizarse con la docencia lo hicieron saber mediante flyers que especificaron qué escuela y qué curso no asistiría este viernes. Incluso algunos hicieron carteles por la escuela entera.
Tras el paso del turno mañana, hubo quienes se tomaron el trabajo de amplificar la movida editando un video que muestra a varias de las escuelas donde la ausencia de cursos completos se hizo notar.
Miguel Stegbañer, secretario gremial de Agmer Concordia, dijo al respecto: “Desde las escuelas nos plantearon que no hay nadie en las aulas, dado que los padres no llevaron a los alumnos a raíz de que a última hora de este jueves se viralizara una iniciativa de apoyo al sector docente”.
Sobre lo que llevó a las familias a tomar esta decisión, señaló: “La primera lectura que uno puede hacer es que hace muchos años venimos batallando la cuestión educativa respecto a los distintos gobiernos, tanto provincial como nacional, y siempre hubo ese apoyo de la sociedad hacia los docentes”.
Por otro lado, apuntó que “la falta de dinero y de recursos no solamente impacta al sector docente, sino a la sociedad entera, entonces me parece que acá también hay un mensaje bastante importante de una sociedad que está diciendo basta, que el ajuste está pegando en todas las capas de la sociedad y una forma de reclamar es apoyar la lucha docente”.
En los establecimientos la imagen se repetía. Docentes que no tuvieron a sus alumnos en las aulas aprovecharon para hacer abrazos simbólicos. Incluso en algunas escuelas se sumaron las personas que viven en el barrio o estudiantes que se acercaron a saludar.
Un alumno de la secundaria de la escuela “Gerardo Victorín” dijo a Mirador Entre Ríos: “Nosotros nos organizamos entre nosotros, los estudiantes de los últimos años, y decidimos apoyar a nuestros docentes porque vienen todos los días a darnos clases, incluso cuando sus sueldos no les alcanzan para siquiera tomar el colectivo todos los días del mes” y añadió: “Los acompañaremos en la lucha hasta que reconozcan que su trabajo vale mucho y tienen que cobrar sueldos dignos”.
Además de las escuelas públicas, padres de algunos establecimientos de gestión privada se sumaron a la iniciativa y no enviaron a sus hijos a clases este viernes.