Se trata de un proyecto de extensión titulado Redes de Saberes, impulsado por la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos, y está coordinado por Andrés Wursten.
Se está llevando a cabo un proyecto de comunicación popular de la ciencia en el barrio San Martín de la ciudad de Paraná, denominado Redes de Saberes. La iniciativa es impulsada por la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), y está coordinada por el docente universitario, doctor en Ciencias Sociales y licenciado en Comunicación Social, y autor del libro Compartir la Ciencia (Eduner, 2023) Andrés Wursten, quien dialogó con Mirador Entre Ríos al respecto.
“El proyecto arrancó en octubre de 2023 y se está terminando de ejecutar este año. Pretende vincular las problemáticas del barrio con la actividad científica y tecnológica y demás actividades educativas que puedan aprovecharse y articularse con las demandas o deseos que tiene la comunidad barrial”, explicó Wursten.
Siguiendo esta línea, el especialista mencionó que actualmente se está llevando a cabo una huerta comunitaria en el barrio San Martín, ubicado en la zona oeste de Paraná. “En esta tarea contamos con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (el INTA). Sus equipos técnicos colaboran con la formación porque se trata de gente especialista en el tema”, mencionó para luego agregar que “Argentina tiene la particularidad que las instituciones de ciencia y tecnología son públicas, lo que permite un acercamiento a la comunidad y una retribución a la sociedad que las mantiene”.
En este sentido, Wursten subrayó que “los objetivos no solamente pasan por la utilidad que tienen ciertos conocimientos, como sería en este caso la capacidad de llevar adelante una huerta, sino que también están relacionados con una forma de resignificar su territorio”.
“Se trata de una apropiación cultural y de conocimiento a nivel simbólico. Es decir: reconozco estos lugares, están acá y puedo trabajarlos”, explicó el docente para luego destacar que “en su mayoría son mujeres quienes participan en estos proyectos. Ellas conocen bien su comunidad y su barrio, saben cuáles son los problemas. Pero hasta que no trabajan con eso, no lo exteriorizan, no lo escriben, no lo sistematizan o no lo hablan, todo este conocer queda medio desordenado”, argumentó.
CAMBIO DE TIEMPOS
“Este proyecto, Redes de Saberes, se presentó en 2022 para comenzar en febrero o marzo de 2023. Pero sucedió que la evaluación realizada por la Secretaría de Políticas Universitarias, que depende del Ministerio de Ciencia y Tecnología, se demoró por cuestiones electorales. No teníamos respuesta. En marzo, abril de 2023 no tuvimos respuesta, y recién en octubre de 2023 nos aprobaron la propuesta”, recordó Wursten. “Esto complicó el comienzo del proyecto y la articulación con los barrios, sobre todo por los tiempos propios de la universidad y debido al cambio de la gestión nacional”, agregó.
Respecto a este último punto, el docente universitario sostuvo que “las acciones del actual gobierno afectan mucho y de determinada manera a los barrios populares con los que trabajamos: la falta de alimentos en los comedores y el cambio en los programas sociales perjudicó mucho el trabajo territorial que hacía la propia comunidad ahí en su barrio”.
“Por ejemplo: nosotros trabajábamos con gente de Los Berros, pero ante la ausencia de asistencia estatal debían abandonar el trabajo comunitario en su barrio para ir y buscar otro trabajo”, explicó. “Debido a esto, hubo una reestructuración y comenzamos a trabajar en vínculo con la organización Suma de Voluntades en los barrios San Martín y Antártida Argentina”, añadió Wursten.
ANTECEDENTES
“El proyecto de Redes de Saberes es una iniciativa que tiene su antecedente llamado Mapeando Saberes que tenía que ver con realizar un relevamiento de actores, relaciones y territorios en barrios populares de acá de Paraná, específicamente en el barrio Arroyo Los Berros y La Cantera”, comenzó recordando Wursten. “Ese mapeo consistía en, junto con la comunidad barrial, identificar cuáles eran las necesidades, cómo era la historia del barrio, quiénes lo habitaban y qué problemáticas se atravesaban en el día a día, con la intención de luego articular con el trabajo científico y tecnológico local de la ciudad y alrededores, para contribuir o abordar esas problemáticas”, profundizó.
“Con este nuevo proyecto de Redes de Saberes intentamos trabajar esta articulación con el sector científico y tecnológico local para ver de qué manera cada institución, cada equipo de trabajo puede acompañarnos en el abordaje de esas problemáticas y en una búsqueda de solución”, detalló.
“Si bien la idea era vincular las problemáticas barriales con la actividad científica y tecnológica paranaense (investigaciones, universidades, laboratorios y museos, por ejemplificar rápidamente), en realidad entendemos que la gente necesita empoderarse, apropiarse y conocer sus lugares como un horizonte de posibilidades”, reflexionó.
“Estamos hablando de ciudadanos y ciudadanas que, por lo general, siempre quedan al margen de la política, la sociedad y de la cultura hegemónica local. Entonces tratamos de que tomen un lugar en esa esfera pública, mediante una participación política y que empiecen a reconocer estos espacios científicos para romper con esta cuestión de privilegio”, afirmó Wursten.
“Sin embargo, hoy existen muchas otras urgencias y falta de servicios y derechos básicos como lo son la comida y el trabajo que dificultan nuestra tarea. Pero bueno, intentamos que puedan ejercer el deseo humano innato de explorar y conocer; de poder interpretar lo que les rodea como un ejercicio ciudadano”, finalizó.