A medida que se acentúa la escasez de lluvias en el norte santafesino, las ferias comienzan a recibir más hacienda, especialmente terneros y terneras que permitan aliviar los vientres. Por suerte, "todavía siguen muy buenos precios", dijeron desde la casa consignataria.
Minuto a minuto, los ganaderos del norte santafesino van tomando decisiones según la suerte que les toque en la ruleta del clima. Así, a medida que fallan los pronósticos de lluvia, se empieza a notar la salida de hacienda de los campos, principalmente de terneros. Afortunadamente, los precios aún se mantienen y las ventas no implican un mal negocio.
"La gente está disparando, se da cuenta que al errar las lluvias hay que aliviar a la vaca", sintetizó Diego Delgado, representante en Vera de la cooperativa Ganaderos de Ceres, consignataria que el viernes pasado recibió un 50% más de animales para su remate mensual en las instalaciones de la Sociedad Rural.
"Siempre venimos con 900/1000 cabezas y esta vez metimos 1200 terneros y terneras y 500 de abasto, se nota que la gente está sacando el ternero para que la vaca pueda aguantar más la sequía", explicó a este medio. Y agregó: "Todavía siguen muy buenos los precios; a pesar de que la gente saca mucho, los precios están sostenidos". El viernes, los terneros se pagaron hasta $ 2.680 (máximo) y las terneras hicieron un tope de $ 2.320; a tono con los valores que el día previo se habían logrado en otra subasta de la cooperativa en Malbrán, Santiago del Estero, con máximos de $ 2.400 y $ 2.360 para terneros y terneras.
Sociedad Rural de Vera.Foto: Manuel Mudry
El consignatario comentó que los productores esperan a ver qué ocurre con los pronósticos de lluvias, que últimamente cambian sobre la marcha y "deshacen" la previsión, impulsando así las órdenes de venta. "Los pronósticos de lluvias se cayeron, daban para hoy y ya no", indicó este martes.
"La gente va cubriéndose de que no pase lo de otras veces, cuando no quedó nada; murieron muchos animales por falta de pasto y agua", dijo en referencia a las últimas sequías. También tratan de evitar los costos en forraje o acarreo de bebida que más adelante implica no haber descargado a tiempo el campo.
"Ahora me parece que la estrategia de la gente es sacarle el ternero temprano a la vaca", repitió, para mantenerla en buen estado con el objetivo de volver a preñarla, sobre todo si se producen lluvias antes de fin de año. Sin el ternero, sostiene que las madres "se van a defender".
A su criterio, el estado de la hacienda en los campos de la zona todavía es bueno, porque las temperaturas ayudan más que en el invierno. De todas formas, serán necesarios "algunos chaparrones" en octubre que junten 30/50 mm cómo mínimo en la zona. Si ocurre, "la vamos a ir peleando, porque estamos en la época que con poco el animal se defiende".