“Los goles hacen ruido, siempre”, lanzó en una entrevista Marcelo Candia, formador y entrenador de las Inferiores y primer equipo de liga de Patronato. Frase con la que no solo motivó la continuidad de Joaquín Barolín, sino también con la que terminó de seducir a Agustín Cardoso, delantero paranaense, que se sumó, hace semanas, como incorporación al plantel liguero del Rojinegro.

El atacante, que surgió en Instituto y registró pasos por Don Bosco, regresó al fútbol hogareño tras su paso por Deportivo Tabossi, del Torneo Paraná Campaña. En sus primeros dos partidos con la camiseta del Negro marcó dos tantos y, lógico, comenzó a dejar de “ser un desconocido”.

“En lo personal, significa mucho. Estoy muy contento por estar en el club más grande la provincia. Tengo que aprovecharlo para cumplir mi sueño”, comentó Diego Agustín, más allá de que en lo personal, prefiere que lo llamen por su segundo nombre, pese a todos lo conocen cómo ‘Torta’: “El apodo salió de mi viejo, de chiquito me lo dicen, porque era negrito, pequeño y, bueno, lo dijo un día en un torneo de infantiles y quedó para siempre (risas). Siempre se lo digo igual, me mató”.

UNA OPORTUNIDAD INESPERADA

En la charla con Mirador Entre Ríos, el atacante confesó que lo sorprendió el llamado de Marcelo Candia, que se dio en un momento justo: “Me llamó Marcelo y hablamos de todo, los temas de como entrenan cuando juegan y demás. Un poco dudé por el tema laboral, es el único ingreso que tengo y no lo podría perder”.

“Por otro lado dije, me la voy a jugar, hablar con mis jefes y comentarle la situación del llamado de Patrón”, admitió el joven que trabaja en una empresa que restaura autos. “Tenía ganas y me había decidido a volver este año a la Liga Paranaense. Así sea en mi segunda casa que es Instituto y, en este caso, tuve el llamado que me terminó de convencer”, completó Agustín.

En la misma medida, habló de los pequeños cambios que implicaron e implican vestir la camiseta del Rojinegro, desde lo laboral, cómo también lo deportivo: “El cambio no afectó mucho, obviamente que en el Paraná Campaña por ahí agarras algunos pesos y te ayuda en la vida cotidiana, que no es mucho tampoco, pero suma”.

En la misma tónica, afirmó: “Por ahora, te soy sincero, no cambió nada del otro mundo, obviamente que es otra forma de entrenar, se vive más profesional por la clase de club que es y trato de aprovecharlo al máximo, así puedo llegar más arriba, que es el objetivo de cualquier jugador. Pero a mí vida no me cambió mucho, sigo siendo el mismo Torta de siempre”.

“Cambió mi rutina diaria, por el tema laboral. Hablé con esta gente que me cambiaron el horario, ahora trabajo en el turno tarde, de 14 a 22 y bueno, por la mañana entreno. Cuando me toca jugar, en este caso, los martes, laburo de 6 a 14, llegó a casa, junto las cosas y me voy al partido”, completó.

INICIOS

Cardoso no fue delantero hasta volver al club de sus amores, la Gloria de Villa Uranga, donde dio sus primeros pasos: “Cuando empecé en Instituto jugaba de marcador central, después mi paso por la formativas de Club Paraná fui volante central, digamos jugué de cinco, después cuando volví a Instituto me mandaron a jugar arriba porque era rápido, ligero”.

“Jugué el Federal C en 2018 con Instituto, me fue bien siendo delantero, después, obvio, fui aprendiendo de esa posición mirando algunos videos o partidos profesionales”, sostiene quien observa constantemente a Julián Álvarez: “El delantero más completo”, sentenció y agregó: “Miro mucho fútbol, más en mi posición, miro los movimientos, el desmarque y el olfato de gol”.

PRESENTE Y SUEÑOS

La frase que dio el puntapié inicial a la entrevista, citada por Marcelo Candia, fueron las palabras que le quedaron grabadas a Agustín, frase motivacional, pero a la vez, que le permite soñar en grande: “Cuando Marcelo me tiró esa frase, cuando tuvimos la charla, me lo metí en la cabeza y dije, si él lo dice, tiene que ser así”.

“Por suerte se me dio en los primeros partidos, pero siempre los pies sobre la tierra, que si me toca estar tengo que aprovechar, mientras tanto, enfocado en la Liga que es el objetivo nuestro”, sostuvo.

Al ser consultado por su sueño, lógico, no dudó en ningún momento: “Mi sueño es ser jugador profesional y poder vivir de esto. La carrera de un futbolista es corta y trato de aprovecharla al máximo”.

Por su parte, sabe que estando en Patronato, las posibilidades de ser visto crecen: “En Patronato puede suceder, porque estoy más cerca, pero ese es mi sueño, ser profesional”.

En último lugar, también dejó su carta de presentación para aquellos que aún solo ven su nombre en los resultados finales de un partido, que lo tienen cómo artillero Santo: “Soy un jugador que deja todo en cada pelota y cada partido que juega. Siempre con el respeto al rival y a los compañeros que son los que hacen que uno crezca”, cerró Torta.