Es una familia que va por los sueños de todos y no para. Mamá incansable, papá dulcero, con una hermana reina en Desvío Arijón y el menor también futbolista. Se crió en Caima, aprendió a jugar en Arocena y en Santo Tomé y debutó como “5” el sábado en el sabalero.
El 20 de agosto de 2004 llegaba al mundo en Santo Tomé, el pequeño Zahir Yunis, hijo de Jorgelina Martínez y de Cristian “Turco” Yunis, un matrimonio oriundo de Barrio Caima, Desvío Arijón, departamento San Jerónimo, que hacía tiempo se había instalado en la ciudad aledaña a la capital provincial. La primogénita había sido Camila, y el más mimado terminó siendo Farid, actualmente de 13 años.
Desde muy chiquito, Colón y el fútbol eran lo mejor para el actual volante central sabalero que cumplió su sueño y el de su familia, y el sábado pasado contra Almagro como visitante comenzó a aplicar todo lo que fue aprendiendo en las canchas de Santo Tomé, de Barrio Caima donde los fines de semana los Yunis iban sin falta a ver a la parentela, y de Arocena, ya que se fue haciendo jugador en las infantiles de 9 de Julio.
Martín Minella lo hizo debutar en un momento complicado para el rojinegro, que llevaba 10 partidos sin ganar de visitante y que intenta no alejarse de los puestos de vanguardia en el marco del operativo retorno. Sin embargo, Yunis aprobó con creces.
La familia Yunis: mamá, papá, una reina, y dos futbolistas.Foto: Gentileza.
Orgullo de hermana
Muy orgullosa, su hermana contó a El Litoral que “él jugaba en una escuelita de fútbol de Santo Tomé, y a los 7 casi 8 años lo vio gente de Colón y ahí fue cuando mi papá lo llevó a una prueba y quedó en Colón” y no sólo eso, sino que en esa prueba también estaba Alejo Vázquez, hijo del actual DT de Belgrano de Coronda, Diego Vázquez, quien fuera campeón con 9 de Julio de Arocena en 2022 y que antes de eso había dirigido las inferiores arocenses.
“Diego le propuso a mi papá que los chicos, que en ese entonces tenían 10 años, jueguen torneos los sábados con 9 de julio. En ese momento se podía jugar en ligas diferentes, cosa que hoy no se puede. Fueron 2 años de torneos con El 9 por eso mi papá y Zahir tienen un aprecio muy grande por el club” prosiguió Camila, actual estudiante en el tramo final de la carrera de Medicina y por si fuera poca la magia de la familia, fue la Primera Reina Provincial del Frutillero de Desvío Arijón, en 2018, y de hecho hace un tiempo se radicó en “La Caima”.
La joven destacó el sacrificio de su padre y su hermano para cumplir con el objetivo de debutar en primera división con Colón: “Mi ´viejo´ acompañándolo a todos lados, llueva, haga frío, con auto, en colectivo, con 40 grados, sin dormir, porque trabaja de noche, pero siempre al pie del cañón, tanto él como mi ´vieja´. Ellos aman el futbol y si algo no le faltó a Zahir en su camino fue el apoyo de parte de todos nosotros que entre tantas cosas que tenía uno, nos organizábamos para llevarlo y que pueda ir a entrenar todos los días, que pueda ir a los torneos y que mientras tanto cumpla con la escuela”.
Papá "Turco" con el actual volante rojinegro, en la liga.Foto: Gentileza.
Aquí y allá
Si bien los hijos del matrimonio Yunis son santotomesinos de nacimiento, cabe destacar que la segunda patria chica de los chicos es Barrio Caima, por eso este lugar sintió tanto júbilo demostrado en las redes sociales por el logro del pibe y con el dato de que el pequeño Farid, categoría 2011, también está jugando en el equipo de Barrio Centenario.
Y si seguimos con el tren de las coincidencias, el actual entrenador de Colón, Martín Minella, tuvo un fugaz paso como jugador por Belgrano de Coronda, en 2015, en primera división, Diego Vázquez es el actual entrenador del Rojo y Cristian Yunis fue parte de los mejores equipos del elenco Frutillero en la segunda mitad de los años ’90.
Zahir creció en el seno de una familia unida, trabajadora, decidida a velar, cuidar y colaborar con los sueños de sus hijos, como el que el sábado logró el veinteañero volante sabalero, que desde pequeño, cuando con su gente vivían por la Ruta 19 de Santo Tomé y en el patio tenían una canchita de fútbol, ya se ponía la 5 en la espalda con el corazón en rojo y negro soñando con jugar en primera en el equipo de sus amores, algo que dejó de ser una ilusión y se transformó en realidad desde el sábado 21 de septiembre.