En Complejo Cultural Atlas

El inglés: El futuro llegó

 Con el formato de teatro épico musical, Julio Minuchi adapta el texto de Juan Carlos Gené para abrir una agenda de reflexión en el espectador. La función es el domingo 29 de septiembre a las 20:30 horas. Un adelanto en encuentro con el director.


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 “La gente vuela como ángeles
Sobre la plaza mayor
El inglés está en derrota
El pueblo lo acorraló”

El Complejo Cultural Atlas (Mitre 645) ofrece la segunda y última función de El inglés, luego de llenar sala el pasado 19 de septiembre. La obra propone un hecho escénico que invita al espectador a pensar el aquí y el ahora desde las huellas vivas de la historia. El texto es de Juan Carlos Gené y la adaptación la realiza Julio Minuchi quien además es el protagonista fundamental, razón por la cual entabló dialogó con Mirador Provincial.


Julio Minuchi en primera persona


-¿De qué manera está contado el relato histórico de las invasiones inglesas?


-La historia está contada desde el aquí y ahora. Es decidir, hay un personaje que se planta ante los espectadores y les dice “hay cosas que son increíbles y yo les voy a relatar algunas que pasaron en 1806, en el momento de las invasiones inglesas”. Para esto se vale de la aparición de muchos otros personajes, algunos con conexiones reales que existieron en ese momento y otros ficcionados por la mano de Juan Carlos Gené, donde permanentemente encuentra la manera de poner en juego lo histórico y la ficción, lo real y la fantasía. Es lo que va haciendo atractivo este relato histórico y esta manera de entender las invasiones inglesas.

-¿De qué material te nutriste para armar la obra?


-Aparece como fundamental el texto escrito por Gené. El texto se aplica en más de una forma, porque aparece tanto en los diálogos como en la letra de los temas musicales. La propuesta es originariamente concebida por el autor como cantata o teatro musical y permite eso de encontrar las ideas desarrolladas desde más de un lenguaje y lo complementamos con un lenguaje más: la danza.

La danza como manera de poner en juego una idea fundamental que encontramos en el texto, y que está vinculada a la forma en que se ha puesto el cuerpo tanto en el relato como en el hecho propio de una batalla, es decir, como se le ha puesto el cuerpo a la historia.


También hemos investigado algunas cuestiones históricas para fortalecer el marco de estos relatos. Tratamos de armonizar el vestuario, con la iluminación y escenografía. Así como en una batalla las cosas están explícitas, expuestas, ese concepto lo tratamos de llevar a la apuesta escénica, donde los cambios de vestuario y escena se dan a la vista de los espectadores, sin truco. Nos interesa que haya una coherencia entre lo explícito que se relata y la manera en que se cuenta.


-¿Qué conexiones encontrás con el contexto actual del país?


-Entiendo a nuestra historia no como una imagen de cosas fijas que nos sucedieron hace 200 años o más, sino como una sucesión de hechos sociopolíticos y culturales que fueron transcurriendo y que terminan resonando hoy en día en cosas que nos están tocando vivir. La obra refleja la invasión de un gobierno militar para apoderarse de los caudales de plata que en ese momento venían a parar a Buenos Aires, camino a España, establecer un punto geopolítico importante y dominar el Mar del Sur para garantizar así el libre comercio que le interesaba al gobierno británico.


Hago una mirada de similitud con algunas cosas que nos está tocando vivir hoy, como por ejemplo la amenaza de quienes pretenden dominar o saquear los recursos naturales de algunos puntos de América del Sur y especialmente de Argentina, que son sumamente importantes para controlar la geopolítica de los Mares del Sur. Gente que ante la promesa de tener un futuro más saludable entiende que no es importante resignar soberanía, o permitir la injerencia, de lo que sería equivalente al inglés de ese momento, es decir, de organismos multinacionales que pretenden decidir como se va a ser la vida de las personas que vivimos en esta tierra.


Todo espectador que vea la obra, si así lo quiere, va a tener la posibilidad de reflexionar sobre nuestra historia y presente. Esto cumple para nosotros el objetivo de decir que no nos da lo mismo como ciudadanos que esté o no el discutir estos temas. Podemos estar o no de acuerdo, pero lo que no podemos hacer es ignorar la importancia y la implicancia que puede tener la injerencia extranjera sobre las decisiones soberanas que deberíamos tener como país.


-No es común encontrar una obra que aborde aquel acontecimiento histórico, ¿cuáles fueron las resonancias del estreno?


-Esto hace que El Inglés sea una propuesta distinta a la oferta que hay en el medio local. Después del estreno tuvimos la oportunidad de hablar con espectadores que se quedaron a la salida de la sala, y nos comentaban datos históricos que desconocíamos y como la propuesta de la obra les hacía reflexionar sobre algunas cosas que se están viviendo hoy en día. Esto nos satisface mucho, porque pone en agenda de reflexión la posibilidad de atar algunas cosas que se están viviendo hoy con acontecimientos del pasado.

 

El inglés invita a sobrevolar los días de 1806 y desde ahí, ver el tiempo presente, el futuro pasado.Foto: Gentileza.


Sinopsis

 


Buenos Aires, 1806. La tierra, su gente y el Río de La Plata están sometidas durante 46 días al gobierno militar británico. El pueblo se organiza, resiste y reconquista la vida y busca construir su soberanía.


El inglés invita a sobrevolar los días de 1806 y desde ahí, ver el tiempo presente, el futuro pasado. La actuación, la música, el canto y la danza, dan vida a un relato épico y conmovedor. La vida en una tierra que se sobrepone a todo. Siempre.


Función


Lugar: Complejo Cultural Atlas (Mitre 645)


Día: domingo 29 de septiembre


Hora: 20:30


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