El joven fue acusado de arrojar una piedra de gran tamaño contra funcionarios que intervinieron para pacificar un conflicto entre dos bandas, en Paraná. El cascote impactó en la cabeza de un efectivo y le produjo graves secuelas que perduran hasta hoy.
La jueza de Garantías de Paraná, Elisa Zilli, resolvió este lunes 30 de septiembre dictar el sobreseimiento de MAR, que fue imputado del delito de Homicidio en grado de tentativa por los violentos incidentes en que un efectivo de la Policía de Entre Ríos, el oficial principal Alejandro Camusso, recibió el impacto de una piedra de importante tamaño que le produjo hundimiento de cráneo.
La comisaria quinta jamás identificó a nadie. El único investigado fue un joven que bravuconeaba en Facebook, pero de los más de 10 testigos ninguno pudo identificar a quien arrojo la piedra.
El sindicado como autor, oriundo de barrio Las Flores, de Paraná, fue acusado de que “aproximadamente a las 4.50 del 1° de enero de 2019, en momentos en que el personal policial se encontraba intermediando frente a un conflicto suscitado instantes antes entre dos grupos de personas antagónicas en calle Segundo Sombra y El Jagüel, sobre plaza Eva Perón; MAR arrojó una piedra de gran tamaño hacia el sector donde se hallaba el oficial principal Alejandro Camusso, impactándolo en el sector posterior de su cabeza y generando su caída al suelo en estado de inconsciencia inmediata”.
La acusación sostuvo que “como consecuencia de la agresión, el funcionario policial resultó con lesiones severas consistentes en fractura con hundimiento de la región temporo-parietal derecha, con estado de salud reservado hasta el momento”.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) instó el sobreseimiento de MAR fundando su solicitud “en la ausencia de elementos suficientes que le permitan a la Fiscalía proceder a la apertura de la causa a juicio”. Fuentes judiciales precisaron que la comisaría de la jurisdicción “jamás identificó a nadie y confundieron a la Fiscalía con un relevamiento incompleto del lugar”.
En el mismo sentido, se indicó que “el único investigado fue un joven que bravuconeaba en Facebook, pero de los más de 10 testigos ninguno pudo identificar a quien arrojo la piedra” y se añadió que “el oficial volvió al servicio, pero tuvo una larga recuperación”. Otras fuentes indicaron que “el caso le arruinó la carrera”.