La obra, que abarca la pavimentación de 10 cuadras, así como la instalación de cloacas y la mejora de la iluminación, tuvo un costo total de 91 millones de pesos. Con un ancho de 8.40 metros y la utilización de hormigón elaborado H25, la nueva infraestructura promete transformar significativamente la calidad de vida de los residentes de la zona.

La pavimentación de esta arteria no solo cierra el macro centro de San Javier, que incluye los barrios Fonavi, Santa Teresita y San Roque, sino que también se inscribe en un plan estratégico más amplio que el municipio implementará para atender las crecientes necesidades de la comunidad.

La intendente González destacó la importancia de esta obra, señalando que representa un verdadero cambio en la transitabilidad y en las condiciones de vida de los vecinos.

“Cuando asumimos el 10 de diciembre, trazamos tres ejes: el desarrollo económico local, el desarrollo humano y la infraestructura necesaria para el crecimiento. Hoy estamos cumpliendo con ese compromiso”, afirmó González, quien también enfatizó la relevancia de un trabajo en equipo que involucra a diversos sectores de la administración municipal y la colaboración de los ciudadanos.

La pavimentación de la calle Hipólito Irigoyen es un ejemplo claro de cómo la infraestructura puede ser un motor de desarrollo urbano.Foto: Juan Manuel Monzón.

El ex intendente Mario Migno, quien impulsó el inicio de esta obra, recordó la importancia de recuperar la senda de las obligaciones para garantizar que los ciudadanos contribuyan al financiamiento de mejoras en sus comunidades. “Esta obra no es solo un logro de la gestión actual, sino un capital para todos los sanjaverinos”, afirmó Migno, subrayando la necesidad de una gestión responsable que permita continuar con el desarrollo de la infraestructura local.

El acto también incluyó la lectura de una nota de salutación enviada por el senador Oscar Dolzani y la bendición de la obra a cargo del presbítero del Santuario San Francisco Javier, Armando Cattaneo.

La pavimentación de la calle Hipólito Irigoyen es un ejemplo claro de cómo la infraestructura puede ser un motor de desarrollo urbano y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La intendente González hizo un llamado a los sanjaverinos a seguir trabajando en conjunto para construir un futuro mejor para la ciudad, recordando que cada obra es el resultado de la colaboración entre el gobierno local y la comunidad.

Con la finalización de esta obra, San Javier da un paso significativo hacia un desarrollo más ordenado y sostenible, marcando el comienzo de una nueva etapa en su crecimiento urbano.