El artista plástico rosarino expone una selección especial de trabajos realizados en los últimos años. Será hasta el viernes 6 de diciembre, en San Martín 750, con entrada libre y gratuita. La muestra repasa la contemplación, autorretratos y representación de entornos naturales.
En la planta alta del ECU, distribuidas en el primer piso, la muestra de pinturas de Javier Carricajo abarca una selección de veintisiete obras inéditas realizadas en los últimos años.
En el texto de sala el crítico Gullermo Fantoni escribe: “El artista que mira al cielo producía y siguió produciendo, como una de sus tónicas más habituales, escenas de un erotismo sobrecargado y transgresivo”.
Algo de esa descripción reside en las pinturas que se exponen en la presente muestra. Carricajo comenta respecto de la muestra que hay un grupo de piezas que llaman a la contemplación y a la introspección. “Con una paleta apocada y una factura verista hago de cada obra un espacio de reflexión sobre el mundo material y la existencia. La reinterpretación de los placeres mundanos, y su intención de generar una toma de conciencia de nuestra finitud, son algunos de los temas principales de la primera parte de la muestra”.
La muestra de pinturas de Javier Carricajo abarca una selección de veintisiete obras inéditas realizadas en los últimos años.Foto: gentileza
Luego continúa “En el corredor central una serie de seis autorretratos constituye un paréntesis. En estas obras se pasa de estas reflexiones sobre la existencia a una acción concreta, dado a que me represento a mí mismo en diferentes poses en las que pretendo estar muerto, como puesta en escena, preparación ante lo inevitable y práctica espiritual que permite tomar distancia de la materia”. Finalmente, “Representación de entornos naturales, arboledas, cielos e incluso interiores con cierto carácter, descomprimen la atención que de modo exclusivo se generaba sobre los personajes u objetos protagonistas para plantear escenas idealizadas que me planteo como repuestas al peso de las reflexiones antes planteadas”, cierra.
-¿Qué materiales usaste, y qué narrás en cada una de las obras?
-Hay veintiún obras realizadas en óleo sobre lienzo y seis dibujos en tiza pastel sobre lienzo imprimado. Las técnicas utilizadas en las pinturas al óleo son variadas. reinterpretaciones de técnicas clásicas en las que se emplean múltiples capas de veladuras (pintura translúcida) y capas más cubrientes. Esto procura un modo de ver y entender la imagen que no solo aporta una particular presencia, sino que sugiere una desaceleración a la hora de adentrarse en su lectura. A diferencia de mis pinturas anteriores estas están enmarcadas. He diseñado y realizado molduras y guardas en yeso y madera, dorados, policromías, diferentes pátinas de envejecimiento, desgastes y accidentes superficiales. El objeto de esto es que ese contorno, sus diseños escultóricos y sus molduras sirvan como antesala, como un peldaño previo de abstracción tridimensional que nos permita adentrarnos de modo gradual en la representación bidimensional, al tiempo que cuentan una historia. En cada obra voy trabajando aspectos que si bien son diferentes, también hay ciertas recurrencias, a saber: la contemplación, la reflexión, la introspección, la materia, las vanitas, el cuerpo como contenedor, las lecturas simbólicas y tradicionales, las citas a otras obras y artistas.
-¿Qué obstáculos o desafíos afrontaron en el guion y el montaje?
-El edificio del ECU es tan excepcional como complejo a la hora de plantear una muestra. Por su imponencia y carácter puede muy fácilmente eclipsar a las obras expuestas. Ya había realizado en 2011 una muestra individual en las mismas salas, por lo que sabía que la clave era buscar el modo en que el espacio potencie a la obra y esto sólo era posible reafirmando las líneas arquitectónicas, así que se colocaron los paneles con las obras entre las pilastras, contra las paredes de las salas, subrayando las características del lugar. Por otro lado, la decisión de pintar los paneles de un tono verde pastel focaliza la atención en la zona de las obras, fundamental cuando se cuenta con un techo tan alto. Además, esta tonalidad es la misma que he utilizado en un espacio al que he dado en llamar Casa Museo Carricajo, reducto privado de exhibición permanente de mis obras establecido a comienzos de este año. Quería generar esta continuidad entre el espacio institucional y mi espacio personal.
Tras establecer estas premisas iniciales se hizo mucho más sencilla la selección de las obras y el armado de un guion que brinda claridad a la hora de recorrer el espacio. Concebí a todo este trabajo como parte de mi obra, por lo que he estado pensándolo y diseñándolo por mucho tiempo. Finalmente Guillermo Fantoni, contando con todo el material de la muestra escribió un texto crítico que aporta una visión amplia sobre mi trabajo a lo largo de los años y finalmente hace foco en un conjunto de obras de esta muestra. Es un honor contar con las palabras de una persona tan querida y admirada como referente en el medio artístico nacional.
-¿Por qué el título de la muestra?
-En realidad mis muestras individuales nunca han tenido título, por lo que las presento simplemente bajo mi nombre. El sentido de no titular la muestra está relacionado con la continuidad de mi trabajo, es decir, no produzco obra para una muestra en particular, no cierro ciclos de trabajo para adaptarlos instancias expositivas y demás circunstancias, sino que la labor es constante, porque hago de ella un trabajo sobre mi mismo, sobre mi propia conciencia, decodificando y codificando mi entorno como ejercicio. Por tanto sería arbitrario un título para nombrar un recorte de obras en un fragmento de tiempo que coincide con la posibilidad de mostrar. Por otro lado, las obras cuentan con sus títulos individuales, muchas veces recurrentes, siendo estos otra clave de lectura.
-¿Qué otros proyectos tenés en mente para este 2024?
-En lo transcurrido de este año he tenido mucho trabajo y concreción de proyectos que han estado madurando durante mucho tiempo. Es el caso de la antes mencionada Casa Museo y también de mi actual muestra, que independientemente de la realización de las obras, ha llevado mucho tiempo de gestión, diseño y producción. Como la muestra estará activa hasta el 6 de diciembre, es mi intención mantener la atención sobre la misma realizando varios recorridos semanales. Además de la fecha ya anunciada, por redes sociales (principalmente Instagram, @javiercarricajo) estaré anunciando varias visitas semanales a la muestra para quienes se quieran sumar, así que en parte los planes para lo que resta de este año estarán focalizados en estas actividades. Por otro lado continúo con mi producción, convocando a gente para que pose para mis obras y si hay tiempo puede que dicte algún breve seminario, pero en verdad ya estoy pensando en mi próxima muestra, para más adelante.
Javier Carricajo nació en 1981 en la ciudad de Rosario. En el año 2005 se recibe de Licenciado en Bellas artes en la Universidad Nacional de Rosario (Mención de la UNR, Mejor promedio del año). Comienza a investigar sobre las técnicas de las principales escuelas pictóricas, interesándose particularmente en la obra de Velázquez, Rubens, Ticiano y Rembrandt, entre otros grandes maestros.
Lleva adelante una producción ininterrumpida, complementándola con investigación, desarrollo y formación constante en distintos campos de las artes plásticas. Hace ya casi 25 años conjuga en sus obras aspectos clásicos de la técnica pictórica con una imagen que participa de la contemporaneidad.
Página web: www.javiercarricajo.com.ar
Instagram: @javiercarricajo
