Se trata de Luis Roldán, quien junto a su hermano Hugo, fue imputado por el crimen de Ramón Ernesto Grandoli, cuyos restos, tras varios días de búsqueda, fueron hallados a unos 400 metros de la casa de los sospechosos.
La defensa de Luis Roldán, de 34 años, a cargo del defensor público, Juan Carlín, solicitó la suspensión de la remisión de la causa a juicio que se realizó a partir de la nueva imputación que realizó Fiscalía y pidió la realización de una pericia psicológica / psiquiátrica para determinar si su asistido está en condiciones de enfrentar un debate, habida cuenta que un estudio de parte de la defensa que se realizó en el Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná arrojó que Roldán tiene sus capacidades mentales menguadas. Añadió que la pericia determinó que la merma en sus capacidades mentales lo ubica con un coeficiente intelectual de 4,7 puntos, lo que se condice con la mente de un niño de entre 6 y 8 años.
Este lunes 21 de octubre, el juez de Garantías de Paraná, Eduardo Ruhl, resolvió hacer lugar al planteo consensuado entre el defensor y la Fiscalía, representada por las fiscales Patricia Yedro y Paola Farinó. Las fiscales propusieron siete puntos de pericia que fueron receptados por el juez que dispuso un cuarto intermedio de 30 días para la realización de un informe pericial psicológico / psiquiátrico a Luis Roldán para despejar toda duda acerca de la capacidad de culpabilidad del imputado y determinar si está en condiciones de hacer frente a un debate ante un jurado popular.
El hermano de Luis, Hugo Alberto Roldán, fue desvinculado del proceso el lunes 6 de marzo de 2023 porque un informe pericial reveló que no estaba en condiciones de afrontar el juicio ante un jurado popular y ejercer, de manera material y efectiva, el constitucional derecho de defensa en juicio.
Lo dispuso la jueza del Tribunal de Juicio y Apelaciones Carolina Castagno, quien suspendió la causa en lo que a Hugo Alberto Roldán compete. Fuentes judiciales indicaron que aún no se instó el sobreseimiento de Hugo Roldán, pero añadieron que se pidió fecha de audiencia para formularlo.
En la audiencia de este lunes a la tarde, la defensa propuso que se realice un nuevo estudio porque el que incorporó a su legajo de evidencias no contaba con los puntos de pericia de las acusaciones, por lo que entendió que se debe hacer lugar a uno nuevo que tenga los puntos que las acusaciones quieran profundizar.
Las fiscales se opusieron a la incorporación del primer informe pericial porque no contaba con la participación del órgano acusador y se habría realizado sin seguir las normas procesales, pero el juez lo tuvo presente. Carlín respondió a aquella observación con una obviedad: en el nuevo sistema acusatorio adversarial cada parte realiza su propio legajo de evidencias. No obstante aquello, entendió que era necesario contar un informe que tenga los planteos de las acusaciones. Los querellantes particulares por la familia del malogrado niño, Germán Palomeque y Pedro Fontanetto, adhirieron a los planteos de las fiscales y se subieron a los puntos de pericia que la acusación pública formuló en la audiencia.
EL NUEVO HECHO
El nuevo hecho imputado, ya sin Hugo Roldán y sin un dato escabroso que consistió en que se sostuvo que los hermanos, después de asesinar al niño pusieron el cadáver en un recipiente con agua hirviendo y luego esparcieron sus huesos en el campo, cerca de su casa, consiste en que “con posterioridad a las 17 del 28 de febrero de 2020, en cercanías de su vivienda, ubicada a 7 kilómetros al sur de la ruta provincial Nº 7 de Hernandarias, Luis Roldan utilizando un cuchillo forjado en acero de doble filo, con una hoja de 400 milímetros de largo y un ancho máximo de 28 milímetros, con la leyenda USA Stainless Steel, dio muerte al niño Ramón Ernesto Grandoli, de 13 años de edad, asestándole puntazos en la zona del cuello, provocándole nueve cortes en la clavícula derecha y un corte o incisión en la séptima vértebra cervical, ocasionándole lesiones que produjeron su deceso”.