La Convención Anual de Pecán 2024 reunió a decenas de productores en Franck, donde se discutieron temas clave para el crecimiento del sector, desde la diversificación y la rentabilidad del cultivo, hasta la comercialización asociativa. Con recorridas a campo y charlas técnicas, el evento reflejó el crecimiento sostenido del pecán en Argentina y las oportunidades de expansión en mercados internacionales.
El cultivo de nuez pecán ha experimentado un notable crecimiento en Argentina durante los últimos años, con presencia en más de 12 provincias y un desarrollo continuo en la región del Litoral. Santa Fe, en particular, se perfila como una de las áreas con mayor potencial para la producción de este fruto seco. Durante la Convención Anual de Pecán 2024, celebrada en la localidad de Franck los días 18 y 19 de octubre, productores y especialistas de todo el país se congregaron para compartir experiencias y analizar el futuro del sector.
Gustavo Simonutti, vicepresidente de Cámara Argentinda de Productores de Pecán (Cappecán) y productor santafesino, destacó la expansión del cultivo en la provincia: "Te sorprendería saber la cantidad de productores de pecán que hay en la zona centro, alrededor de Esperanza y Rafaela; algunos con pequeñas superficies y otros que ya alcanzan las 250 hectáreas". Además, subrayó que esta producción ha encontrado en la provincia un ambiente favorable, especialmente en emprendimientos como Estancia La Pelada, donde se aprovecha el agua subterránea y de lluvia para abastecer al cultivo.
En Argentina, hay unas 13.000 hectáreas plantadas de pecán y entre 1.100 y 1.200 productores, según datos de Cappecán. La Cámara, de carácter federal, reúne a productores de diversas regiones y actúa como un actor clave en la comercialización del fruto, tanto en el mercado interno como en la exportación.
Opción de diversificación
Una de las temáticas centrales de la convención fue la diversificación agropecuaria que representa el pecán, una opción rentable para quienes buscan alternativas a los cultivos tradicionales. Facundo Tejerina, presidente de la cámara, explicó: "Es una actividad que hoy se ha transformado en una de las primeras opciones de diversificación, y en ese sentido, tenemos la responsabilidad de hacer llegar tanto conocimiento técnico como comercial a los productores".
El pecán es un cultivo que no requiere grandes extensiones de tierra para ser rentable. Tejerina destacó que, en la época de cosecha, una finca de 10 hectáreas puede necesitar hasta 20 personas para la recolección, lo que convierte a esta actividad en una fuente de trabajo local. Además, la industrialización del fruto, especialmente para pelarlo, también demanda mano de obra, lo que genera un impacto económico positivo en las comunidades rurales.
Gustavo Kuchen, anfitrión del evento y propietario de "Campo Pecán", en Franck, explicó que su familia inició el cultivo hace 26 años con nueve hectáreas. Hoy, cuentan con casi 700 plantas y una producción anual de entre 10.000 y 15.000 kilos. "El pecán es un fruto muy noble y económicamente muy bueno. Respecto a la soja, la rentabilidad es 9 a 1", aseguró, subrayando el valor económico que representa este cultivo a largo plazo.
Comercialización asociativa
Uno de los aspectos más relevantes abordados en la convención fue la comercialización del pecán. El 95% de la producción argentina se destina a la exportación, lo que exige un enfoque estratégico en la venta y distribución del fruto. Según Tejerina, la Cámara de Productores de Pecán se encarga de coordinar y aglutinar la producción de sus socios para acceder a mercados internacionales. "Los productores, ya sea de una hectárea o de 200, pueden acceder al mismo mercado", señaló.
Carlos Villalba, productor en Chaco, destacó la importancia de la comercialización asociativa: "En el país nos juntamos en cooperativa y en la Cámara Argentina de Productores de Pecán, se hacen grandes esfuerzos y se ha vendido a destinos como Dubái, Polonia, Estados Unidos y Chile". También resaltó que, aunque la producción no fue tan buena este año, el mercado local sigue demandando este fruto seco, lo que ayuda a diversificar las opciones comerciales para los productores.
Simonutti, por su parte, enfatizó que la demanda global del pecán supera con creces la oferta, lo que asegura un comercio sostenido. Sin embargo, advirtió que, a pesar del entusiasmo, el precio del fruto este año estuvo deprimido, como ocurre con muchos productos agrícolas. "La única forma que estamos exportando actualmente es en la mariposa pelada, un producto súper premium envasado al vacío y en cadena de frío", explicó, agregando que el desafío a futuro será consolidar el mercado y aumentar la capacidad de procesamiento en el país.
El caso de Estancia La Pelada
Uno de los ejemplos más destacados de la expansión del pecán en Santa Fe es Estancia La Pelada, un establecimiento que ha crecido significativamente en los últimos cinco años. Juan Cristian Born, titular de la estancia, relató que comenzaron con 16 hectáreas y hoy ya superan las 200. "La idea del pecán surgió como una forma de diversificar o de mejorar los márgenes en la parte agrícola", explicó, señalando que esperan que la actividad pueda representar en el futuro hasta un 15% de los resultados de la empresa.
El proyecto de Estancia La Pelada es un claro ejemplo de cómo el pecán puede integrarse en modelos de producción diversificados. "Hemos pasado por varias etapas en la historia de nuestra empresa", dijo Born, quien indicó que actualmente se encuentran en la fase de planificación para el procesamiento y almacenamiento de la producción, con vistas a fortalecer la comercialización.
Perspectivas futuras
El futuro del pecán en Argentina es alentador. Los especialistas coinciden en que el país tiene un gran potencial para aumentar la producción y exportación de este fruto, a medida que los productores mejoran su acceso a mercados internacionales y se optimizan las técnicas de cultivo. Ignacio Mántaras, Secretario de Agricultura y Ganadería de Santa Fe, destacó que la provincia busca producir de manera sostenible y dar competitividad a todas las cadenas productivas. "El pecán es una de las mesas estratégicas de nuestra Secretaría, y pronto estaremos convocando a los productores para trabajar en conjunto", afirmó.
Por su parte, Jorge Hanna, ingeniero mecánico y fabricante de maquinaria para post-cosecha, recordó que el pecán tiene una larga historia en Argentina, impulsada por el presidente Sarmiento en el siglo XIX. Hoy, el desafío está en consolidar la producción y mejorar los procesos industriales para que el país pueda competir con los grandes productores mundiales, como Estados Unidos y México.
Con una demanda global en crecimiento y un mercado que ofrece oportunidades, los productores argentinos de pecán ven con optimismo el futuro de esta actividad, que sigue ganando terreno en el sector agropecuario nacional.