Alejandro Calgaro es chajariense, analista en informática y creó, junto a dos compañeras, una aplicación para que personas no videntes puedan identificar qué medicamento tienen en sus manos.
Alejandro Calgaro nació en Chajarí, al momento de irse a estudiar optó por la informática y viajó a Santa Fe para especializarse. Allí se recibió de Analista en Informática y está pronto a finalizar la Ingeniería en la misma especialización. En esta carrera cursan la materia Procesamiento digital de imágenes, donde para finalizar debían buscar una idea y elaborar el proyecto. “En nuestro caso teníamos varias ideas relacionadas a la salud, y nos terminamos decidiendo por éste, que llevamos a cabo”, contó el joven a Mirador Entre Ríos. Allí optaron por una aplicación que les dé más autonomía a las personas ciegas o con muy poca visión, para la manipulación de medicamentos.
Luego de presentarlo en la cátedra, ante la sugerencia de un profesor, Alejandro, junto a sus compañeras Rosario Vitale y Sofía Zuviría, enviaron el proyecto al Congreso Argentino de Ciencias de la Computación, un encuentro que se hace anualmente donde profesionales presentan sus trabajos. El próximo paso es conseguir subir la aplicación a la play store.
FUNCIONAMIENTO
En cuanto a cómo opera la aplicación, Alejandro explicó que, al abrirla, “comienza a capturar imágenes de forma continua, sin necesidad de que el usuario presione ningún botón. Con las imágenes que se van capturando, se realiza internamente un pre procesamiento para mejorarlas en caso de tener mala iluminación y luego se hace un reconocimiento del texto presente en la caja. Con esa información se procede a realizar una búsqueda en una base de datos con nombres de medicamentos y principios activos”.
Si se logra reconocer el nombre completo del medicamento, se le indica al usuario mediante voz cuál es el medicamento reconocido y una descripción del mismo. “En caso de que no se logre reconocer el nombre completo, se le indica los principios activos que se reconocieron”.
Vale señalar que esta información también se muestra en texto dentro de la pantalla de la aplicación, para que pueda ser reconocido por los lectores de pantalla que normalmente utilizan las personas con discapacidad visual para controlar sus celulares.
Además, si la persona ubica la caja de medicamento rotada, ya sea 90°, 180° o 270°, internamente la aplicación resuelve este problema, aplicando rotaciones a las imágenes para intentar reconocer el medicamento.
Del proceso creativo, el chajariense contó que, una vez que ya tenían operando la aplicación, la ofrecieron en una escuela para personas con discapacidad visual en Santa Fe. Gracias a esta experimentación se lograron ajustar detalles de la aplicación antes de publicarla. De estas pruebas surgió también la idea de la creación de un soporte 3D para facilitarle el uso de esta y otras aplicaciones a las personas ciegas.
LO QUE SE VIENE
Pero esto no se queda en la materia, porque además de la publicación en el Congreso Argentino, los futuros ingenieros explicaron que tienen pensado “poder crear otra aplicación más grande y ampliar las funcionalidades, para que las personas la puedan utilizar para reconocer otros objetos, como etiquetas de elementos de limpieza, alimentos, billetes, entre otros”.
FINANCIACIÓN
Un dato no menor es que, para dejar operativa la aplicación y accesible para que todos los que la necesiten puedan descargarla, los estudiantes necesitan aportes económicos, para que pueda salir de la materia académica y estar al alcance de todos. Eso sería utilizado, entre otras cosas, para imprimir unos soportes 3D para facilitarles el uso de esta app y otras a las personas que son completamente ciegas, entre otros gastos que implican que esté disponible gratuitamente para descargar. A quienes les interese pueden comunicarse con los estudiantes vía redes sociales.