El chajariense Fernando Zampedri se consagró como máximo goleador histórico de su equipo, Universidad Católica, en Chile, al convertir el número 119 con esa camiseta.
Desde Universidad Católica viajaron a Chajarí para hacer un documental mostrando el primer club de Fernando Zampedri, su escuela y su familia. El jugador estrella de Chile ya inició los trámites de ciudadanía para ese país que le abrió las puertas a él y su familia.
Fernando “Maco” Zampedri, el centro delantero y capitán del equipo de Universidad Católica, en Chile, es oriundo de Chajarí, pero hace cinco años que reside en el trasandino país. Recientemente se conoció la información de que había iniciado los trámites para obtener la ciudadanía chilena, con lo que le liberaría un cupo de extranjeros a su equipo. Si bien esto le abriría una posibilidad para ser convocado por la selección de ese país, Fernando fue cauto ante esta chance. “Lo pensamos porque realmente nos sentimos muy cómodos con mi familia en este país, y es como para devolverle al club algo de todo lo que hizo por mí. Sigo teniendo contrato vigente por unos años más, entonces lo principal es poder liberar un cupo de extranjeros para alguien más. Después, por una cuestión de rendimiento aceptable, comenzaron algunas charlas por si podría participar de la selección mayor, pero será algo que evaluará el técnico que esté al frente”.
Fernando convirtió 119 goles, lo que lo convirtió en el máximo goleador histórico de Universidad Católica. Además de haber sido máximo goleador del equipo durante cuatro años seguidos, “actualmente quedan dos fechas por jugarse, donde se podría dar un quinto año”.
Ante este logro, representantes de prensa del club viajaron hasta Chajarí para grabar un video documental sobre los inicios de Fernando, su escuela primaria, el club 1° de Mayo donde comenzó su amor por la pelota y para conocer a su familia. “El día antes de que saliera al aire me llamaron desde el club, fui con mi familia y me lo mostraron, la verdad que no tenía idea y fue una emoción impresionante”.
En cuanto a una meta que le quede por cumplir en el fútbol mencionó el de jugar con un seleccionado nacional, “y en este caso se podría dar acá, y conseguir algún título internacional con Universidad Católica, sería muy lindo”.
Recordando el momento de su arribo a Chile, cuando llegó desde Rosario Central a préstamo por un año, “veníamos con la ilusión de hacer un buen año porque el club era bicampeón de la liga, y era un desafío importante para mí estar a la altura, y se logró un tercer año consecutivo salir campeones, y después el cuarto, después el club me compró, gané confianza y gracias a eso es el presente que tengo”, indicó.
En cuanto a Chile como lugar en el mundo aclaró que se siente muy cómodo, “tengo hasta diciembre de 2025 de contrato, con posibilidad de extenderlo unos años más, pero no sé todavía qué haré más adelante. Sí, seguramente finalizaré mi carrera en esta institución, pero donde vivamos luego no lo tenemos claro, somos muy familieros, así que también está bueno estar cerca. Sé del esfuerzo que hace mi señora, por ejemplo, que siempre me hace el aguante desde hace cinco años al salir del país, así que estoy muy agradecido siempre, mi presente es también de ella y de mis hijos que respiran fútbol como yo”.