En comparación con la temporada pasada, los precios han experimentado incrementos significativos, que alcanzan hasta un 150%. Los costos comienzan en torno a los 150 mil y pueden superar los 300 mil pesos, sin incluir la cuota mensual del club.
El escenario económico del país, marcado por una inflación que superó el 100% en el último año según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), ha impactado de manera directa en los precios de estos abonos. Los primeros nueve meses de 2024 registraron un aumento de precios minoristas del 101,6%, lo que ha llevado a los clubes a tomar decisiones difíciles para equilibrar sus presupuestos.
El costo de insumos esenciales, como el cloro y la electricidad, ha aumentado de manera alarmante. Por ejemplo, el litro de cloro, que antes costaba 35 mil, ahora se ofrece a 94 mil, y las facturas de luz han pasado de 130 a 500 mil, lo que implica un impacto directo en los costos operativos. Los clubes, ante este panorama, se ven obligados a ajustar sus precios para poder cubrir los gastos de mantenimiento de las piletas, lo que ha resultado en aumentos que oscilan entre el 100% y el 150%.
A pesar de estas subas, los clubes han implementado estrategias para facilitar el acceso a los abonos. Muchos ofrecen descuentos por pago anticipado y opciones de financiación en cuotas, buscando aliviar la carga económica para los socios en un año marcado por la incertidumbre financiera. En este contexto, la compra anticipada de abonos se convierte en una opción atractiva, ya que permite a los socios acceder a precios más favorables en un entorno inflacionario.
El comienzo de la temporada estival coincide con un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que prevé un verano con temperaturas superiores a la normal y precipitaciones por debajo del promedio, especialmente en el centro y norte del país. Esto ha llevado a una mayor demanda de acceso a las piletas, ya que las familias buscan alternativas para refrescarse durante los meses más calurosos.
El aumento en los precios de los abonos también se ha visto influenciado por la presión de los costos operativos, que han crecido de manera desproporcionada en comparación con el ajuste en los precios de los abonos. Los clubes se enfrentan a la difícil tarea de mantener sus instalaciones en condiciones óptimas, al tiempo que deben ofrecer tarifas que sean accesibles para sus socios.
En general, el panorama para los abonos de pileta en Rosario refleja la complejidad de la situación económica actual, con precios que han sido ajustados para adaptarse a un entorno inflacionario y a los crecientes costos operativos. Con una demanda creciente ante la llegada del verano, los rosarinos ya comienzan a asegurar su acceso a las piletas, esperando disfrutar de un refrescante chapuzón en medio de un clima cada vez más caluroso.
