Rosario Central sufrió este jueves por la noche una dura derrota frente a Barracas Central, que lo dejó sin objetivos para lo que resta del año. El equipo se fue silbado del “Gigante” y Matías Lequi reconoció que su equipo pasa por un mal momento
La caída que sufrió Rosario Central este jueves por la noche en su estadio, es de esas que te dejan besando la lona por un largo rato, al borde del knock-out. El conjunto rosarino fue derrotado por Barracas Central por 1 a 0 y se fue del campo de juego entre silbidos y gestos de reprobación de su público, que fue al “Gigante” de Arroyito esperando ver una reacción. Nada de eso sucedió; más bien todo lo contrario. Entre otras cosas, el ciclo de Matías Lequi, que sigue siendo DT interino tras la renuncia de Miguel Ángel Russo, empieza a tambalear y la dirigencia encabezada por Gonzalo Belloso ya empieza a plantearse si será necesario empezar a buscar un entrenador de experiencia para conducir al plantel profesional a partir de enero de 2025.
Central fue un equipo bastante intenso en el primer tiempo, con Ignacio Malcorra como abanderado del juego ofensivo, pero otra vez sin terminación en sus delanteros, que a esta altura atraviesan una sequía desértica. Pero en el segundo tiempo, el “Canalla” recibió dos trompadas de las que no pudo reponerse: a los 11 segundos el golazo de Bruera tras un despeje corto de Sández y un minuto después la expulsión de Franco Ibarra. De ahí en más, el trámite fue una tortura para Central.
Los cambios que ensayó Matías Lequi no tuvieron efecto: Maxi Lovera por Malcorra y Ocampo por Coronel, no ofrecieron soluciones y el equipo entró en un mar de dudas e intrascendencia, al mismo tiempo que iba creciendo la impaciencia en las tribunas. Lequi volvió a elegir a los pibes y Segovia entró por Gómez. Tan lejos estuvo Central de la igualdad que Barracas terminó jugando en campo “canalla” y manejando los tiempos del partido.
La noche se cerró sobre los jugadores y el cuerpo técnico con un manto de silbidos y reprobaciones, que grafican la bronca y decepción de los hinchas. A Central le queda un final de torneo sin objetivos y sin motivaciones, ya que se escapó la única meta que quedaba en pie, que era intentar la hazaña de meterse en zona de copas internacionales con una remontada en las últimas fechas. Los “canallas” ya ni siquiera pueden soñar con esa gesta.
Después de una noche muy dura para Central, Matías Lequi no anduvo con vueltas y sentenció que “por contexto, por como se dio, este fue el peor partido” de su ciclo. El entrenador apuntó que el equipo “no estuvo a la altura de las circunstancias” y no logró rescatar nada positivo de la derrota: “El resultado opaca todo”, comentó con gestos de evidente desilusión.
Sobre el quiebre en el partido en el amanecer de la segunda etapa, dijo: "El gol y la expulsión tan rápida hizo que el equipo no pudiera tener una reacción”. Consultado por el momento del equipo, Lequi indicó: “Claramente no estamos bien”. Y admitió que “el equipo no está dando lo que la gente espera”. Por último, se refirió a los silbidos y al reproche de los hinchas: “Está bien que se repruebe si el equipo no da lo que la gente espera, es natural que se exprese”, indicó.
Consultado por su situación personal, expresó: “Yo estoy bien, como el primer día. Estoy y estaré siempre que el club necesite una mano. No conozco otra manera de salir que trabajando, insistiendo”. Todo indica que la directiva de Rosario Central comenzará a buscar un entrenador de experiencia para la temporada que viene.