El sábado por la tarde, en el Balneario Municipal de Paraná, se llevó a cabo una reunión clave para la organización de la 15ª Edición de la Maratón Acuática Villa Urquiza - Paraná, homenaje a Jorge Dalotto. El encuentro, liderado por Andrés Solioz, presidente de la Asociación Civil Barrancas del Paraná, reunió a los remeros que cumplirán el rol de guías y acompañantes durante la competencia.

Durante el cónclave, se trataron aspectos esenciales de la logística del evento, como los horarios de inicio de las actividades en Villa Urquiza, el arribo de los nadadores y sus entrenadores a la localidad balnearia, el sorteo de los remeros que acompañarán a los competidores y los detalles del recorrido de la prueba.

Este meticuloso trabajo de planificación busca asegurar que todos los aspectos técnicos, de seguridad y logística estén a la altura de una competencia que promete ser histórica.

SENSACIONES

“Estamos muy contentos porque contamos con un grupo de experimentados remeros, pero fundamentalmente de grandes personas. Cada uno de ellos será clave para que la maratón sea un éxito”, expresó Solioz al cierre del encuentro, en declaraciones a Mirador Entre Ríos. Además, destacó la magnitud de la próxima edición: “Seguimos trabajando fuertemente para esta realización récord, que tendrá a más de 100 nadadores en competencia”.

A menos de 20 días para la gran cita, prevista para el 7 de diciembre, la expectativa crece en la comunidad deportiva de la región. Esta edición promete ser histórica, no solo por la cantidad récord de participantes, sino también por consolidarse como uno de los eventos de aguas abiertas más tradicionales y prestigiosos del país.

La Maratón Acuática Villa Urquiza - Paraná es mucho más que una prueba de resistencia. Es un homenaje a Jorge Dalotto, un visionario que dedicó su vida a fomentar el deporte y el respeto por el río Paraná. La organización trabaja intensamente para garantizar que la experiencia sea inolvidable tanto para los nadadores como para los espectadores.

Con cada detalle ultimado, la ciudad se prepara para recibir a competidores, entrenadores y espectadores, en una jornada que promete combinar adrenalina, camaradería y respeto por el río Paraná.