Una colección inédita como encantadora se presentará por primera vez en la provincia de Santa Fe. Este viernes, en su Cañada Rosquín natal – departamento San Martín – el escritor y abogado Fernando Seara abrirá el juego de una recopilación que navega por la historia, orígenes, logros y anécdotas guardadas en la memoria de las instituciones deportivas.
En tiempos de redes sociales, streamers y youtubers, la literatura vinculada al deporte asoman como una alternativa nutritiva para los amantes de la lectura. Investigación, recorridas y un viaje hasta las memorias más profundas de los clubes de Argentina se plasman en cuatro tomos que repasan los orígenes de las instituciones sociales que le inyectan su ADN a ser nacional. "Clubes Argentinos: 1.500 historias de pasión y pertenencia" es la obra del escritor y abogado nacido en Cañada Rosquín, Fernando Seara, que será presentada por primera vez en Santa Fe este viernes en su localidad natal, pero que viene con un recorrido por Buenos Aires y Córdoba. "No hay pueblo ni ciudad que no haya tenido desde su nacimiento una entidad como estas. Y ese lugar fue vital en la constitución de todas las comunidades. Sin dudas que los clubes son el triunfo del nosotros por encima del yo", recalcó el ensayista en diálogo con este medio.
Cansado de la rutina profesional como abogado, hace una década y media atrás Seara apostó por dedicar parte de la semana y, sobre todo, los sábados y domingos a recorrer Córdoba para conocer la historia de cada club de la provincia mediterránea. Lo hizo junto a su hijo mayor Facundo. Transitando la pandemia, sintió que su trabajo debía ir más allá. Junto a Iñaki, el menor de sus descendientes, comenzó a tomar contacto con dirigentes, periodistas, historiadores e hinchas de más de 1.500 entidades deportivas para empaparse de sus más ricas memorias. Cuando las condiciones del confinamiento pasaron, retomaron su viaje a la ruta. "Después de tres años recorriendo compulsiva y obsesivamente la provincia, lanzamos clubes de Córdoba, 470 historias de pasión y pertenencia, que puede considerarse el hermano mayor de los cuatrillizos", recuerda sobre el trabajo inicial que le dio explosión a todo.
Seara, nacido en Cañada Rosquín - departamento San Martín - un 2 de mayo de 1965, mamó desde la cuna el amor por los colores. A los 3 días su padre ya lo había hecho socio de Juventud Unida, el club del pueblo ubicado a la vera de ruta 34. Y con sólo 7 años se transformó en la mascota del primer equipo de fútbol campeón de la "Juve" en la Liga. "Ese fue el principio de todo, la pasión por el fútbol", reconoció.
Deporte y literaturaFoto:
Para el rosquinense la definición de este tipo de entidades es clara: el club es deportivo y social y obedece a una impronta de una época del país. "Siempre fueron manejados por los socios con un profundo espíritu amateur. Lo profesional es un hecho absolutamente contingente. En Argentina siempre estuvieron unidos a una visión y un sentimiento amateur. Hay algo muy importante y es observar cómo las entidades fueron creciendo por acumulación de gestión", aseguró y puntualizó: "Sin dudas que los clubes son el triunfo del nosotros por encima del yo".
Generador de pasiones y sentido de pertenencia
Analítico de las historias y realidades compiladas a lo largo y ancho del país, Seara consideró que, en buena medida, el ser nacional lleva en su ADN la naturaleza de las instituciones deportivas. "No tengo dudas que la argentinidad se nutre de ello. No veo al club como un espacio deportivo, sino como un disparador social. Son el ejemplo más genuino del asociacionismo. No hay pueblo que no haya tenido en su historia un club. Y ese lugar fue vital en la constitución de todas las comunidades. El sentido de pertenencia que se vive y los lazos de identidad que se forman son fundamentales. Somos lo que somos, en buena medida, por los clubes que tenemos".
En tal sentido, el escritor puntualizó en una realidad que forjó los orígenes de las comunidades y hoy se sostiene en el tiempo. Al considerar que en cada pueblo se fundaron uno o dos clubes, es entender la forma en que uno se necesita del otro para nutrir su capital simbólico. "Esto corre también para pensar las razones por las cuales se dan los clásicos entre instituciones de un mismo lugar o de localidades vecinas. No hay club que no tenga ni quiera tener un clásico. Eso sirve para concebir a estas entidades deportivas como generadoras de identidades y pertenencia".
Las regiones con sus sellos distintivos
En su visita a las diferentes regiones del país, Seara notó en cada una de ellas los existe una genética propia que nada tiene que ver con el resto del territorio. Así, las instituciones adoptaron una determinada impronta nada semejante con aquellas que salen de sus fronteras provinciales. "Por ejemplo, en Buenos Aires me encontré con instituciones deportivas que suman merenderos o espacios educativos. En Santa Fe, muchas de ellas, cuentan con estructuras de Mutual. Y esto es algo que no vas a encontrar en San Luis o Neuquén. Allí, eso no existe. Y cuando contas esa realidad es como si hablases de cosas distintas", destacó.
"Clubes Argentinos: 1500 historias de pasión y pertenencia" ya tuvo su presentación en Córdoba, Buenos Aires y este viernes desembarcará en la provincia de Santa Fe. El lugar elegido será Juventud Unida de Cañada Rosquín a las 21.
La obra literaria completa consta de 4 tomos. En el primero de ellos se visibilizan 50 clubes de CABA y 150 AMBA. En el segundo, el repaso gira en torno a 553 de las provincias de Buenos Aires (sin AMBA), La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. El tercer ejemplar describe 436 instituciones de Córdoba, Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. El último de los libros contiene la historia de 311 entidades de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa.
