Walter Javier Sosa le asestó nueve cuchilladas a su padre, Ramón Avelino Sosa, el 16 de marzo de 2024 tras mantener una discusión. Testimoniales de familiares y amigos permitieron revelar décadas de malos tratos del padre hacia el hijo, quien se había hecho cargo del cuidado del padre.
El viernes 29 de noviembre, la jueza del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Carolina Castagno, dará a conocer si hace lugar al acuerdo de juicio abreviado que le presentaron el fiscal Mariano Budasoff y el defensor Claudio Berón, que asiste a Walter Javier Sosa, de 41 años, quien aceptó cumplir 11 años de prisión por el delito de Homicidio agravado por ser cometido en circunstancias extraordinarias de atenuación en perjuicio de su padre, Ramón Avelino Sosa.
Sosa reconoció que “el 16 de marzo de 2024, en momentos previos a la hora 1.20, luego de haber mantenido una discusión por motivos que se desconocen, ofuscado por los malos tratos y desprecios que recibió de parte de su padre Ramón Abelino Sosa durante los años de su vida junto a él, se dirigió al dormitorio, le asestó diferentes golpes causándole hematomas y equimosis en el ojo izquierdo, el cuello, boca, maxilar, mejillas y párpados y finalmente lo atacó con una cuchilla compuesta de un mango de madera color marrón de diez centímetros de largo con hoja de veinte centímetros de largo y aproximadamente cinco centímetros de ancho”.
La imputación sostuvo que le asestó “nueve puñaladas por la espalda, causándole hemotórax masivo y laceración del ventrículo y la arteria pulmonar izquierdos. A consecuencia de las heridas Ramón Abelino Sosa falleció en el lugar. Posterior al ataque, Walter Sosa intentó quitarse la vida, infringiéndose heridas lacerantes de gravedad en su abdomen que determinación su internación en el Hospital San Martín. El hecho ocurrió dentro del domicilio ubicado en calle Amancio Albariño Nº 1240 de Paraná, donde ambos convivían”. Los médicos que lo trataron corroboraron que las lesiones que se auto infringió pusieron en riesgo su vida.
AUDIENCIA
En la audiencia de este viernes 22 de noviembre, Fiscalía dio cuenta de los motivos que permitieron que la calificación legal con la que comenzó a sustanciarse la investigación de Homicidio agravado por el vínculo, que prevé la pena única de prisión perpetua, se modificara a la que se presentó ahora. Para ello fue determinante el testimonio de los familiares y vecinos y el informe pericial psicológico psiquiátrico que terminó de confirmar las declaraciones que expusieron una relación violenta por parte del padre hacia el hijo.
Los testimonios revelaron que la víctima era el victimario. Así lo sostuvo un cuñado del acusado que manifestó: “Yo sigo sosteniendo acá, Walter es la víctima...”. Todos coincidieron en que Sosa padre era “pendenciero, arrogante, violento, que se agarraba a las piñas con los vecinos, que siempre trató mal a sus hijos, especialmente a Walter Javier. Familiares sostuvieron que “tuvo la mala suerte” de nacer el día que falleció un hermano, por lo que nunca le festejaron los cumpleaños. También se supo que el acusado se había hecho cargo del cuidado del padre.
La jueza resolvió prorrogar la prisión domiciliaria que el acusado viene cumpliendo, hasta que la sentencia quede firme. Sosa tiene que someterse a varias intervenciones quirúrgicas como consecuencia de las heridas que se auto infringió y pusieron en riesgo su vida.