Con el respaldo de diez años de investigación, que incluyeron la lectura de 120 libros, ensayos, partes de guerra y publicaciones, Carlota del Campo creó una historia de amor ambientada en el Éxodo jujeño, un hecho histórico que, según la autora, “en los manuales de estudio son apenas cinco renglones”.
“Tierra ardiente” es una novela histórica de 512 páginas, que narra una historia de amor en tiempos del Éxodo jujeño. Fue publicada en 2021 (Plaza & Janés), y rápidamente llegó a cuatro ediciones superando los 10.000 ejemplares. Por primera vez, esta obra será presentará en Entre Ríos, el 6 de diciembre, a las 20, en la Alianza Francesa de Gualeguaychú.
A dos semanas de su presentación, Carlota del Campo brindó una entrevista a Mirador Entre Ríos.
–¿Qué te llevó a escribir una novela ambientada en el Éxodo Jujeño, qué aspectos de ese hecho histórico te resultaron más inspiradores?
–Nací en San Salvador de Jujuy y me conmovía esta gesta de un pueblo que abandonó su ciudad por más de siete meses, caminaron hasta Tucumán, tuvieron que luchar en tres batallas para hacer retroceder al enemigo y recién poder regresar a sus hogares. Nuestra independencia se logró en base al sacrificio de mucha gente que dio todo y la gran mayoría de los argentinos desconoce este hecho. Para los manuales de estudio el éxodo y las batallas de Belgrano en el norte son apenas cinco renglones, por eso sentí la necesidad de escribir. En 2012 se conmemoró el bicentenario y solo veía recuadritos en las noticias. Alguien tenía que darle difusión y se me ocurrió hacerlo en forma de novela, para hacerla atractiva.
–¿Qué tanto de investigación histórica tiene la novela y qué otro tanto es ficción? ¿Crees que la fusión de ambos mundos logre acercar al público lector de novelas a la historia, y viceversa?
–Leer historia novelada es una manera ágil de acercarse a hechos reales. La novela tiene un primer objetivo que es entretener con una trama que atrape y cuente un conflicto y su resolución. La recreación debe hacer sentir al lector que está en 1810, pero no debe ser un manual de historia. En “Tierra ardiente” hay un romance que mantiene la tensión a lo largo de las 512 páginas sin abrumar. Mi investigación me llevó diez años con más de 120 libros, ensayos, partes de guerra y publicaciones que respaldan el marco de los hechos reales. El escenario de la geografía, las costumbres de la época, la forma de hablar, la idiosincrasia, creencias, los nombres, el entramado social de la provincia de Salta del Tucumán del Virreinato del Río de la Plata es verídico. Esa provincia que existió hasta el desmembramiento del virreinato abarcaba las actuales Tucumán, Salta, Jujuy, Tarija, parte de Atacama y zonas de Catamarca.
REPERCUSIONES
–¿Qué devoluciones has tenido? Ya sea de tu familia, amigos, colegas... ¿Cómo fue recibido en Jujuy?
–Muy variadas: para mi familia es un orgullo, vieron mi empeño y voluntad para crear esta obra. No todo aquel que se propone escribir un libro logra terminarlo. Publicar también es muy difícil. Mis amigas están felices de verme en un rol que disfruto tanto como la difusión de la lectura y la historia. Tengo muchas escritoras muy amigas, apoyamos nuestros sueños, he presentado por años sus libros y se alegraron de sumarme al equipo de las “publicadas”. Para la editorial fue una sorpresa que en seis meses se hicieran cuatro ediciones con más de diez mil ejemplares vendidos.
Con los lectores se vive una experiencia difícil de transmitir. Cada mail, mensaje de Instagram, hacerse el tiempo para escribirme, ir a una presentación para abrazarme y agradecerme las emociones que vivieron al leer la novela, el haberles acercado páginas de nuestra historia que desconocían. En el norte, no solo en Jujuy, se duplica el agradecimiento porque cuesta que el resto del país conozca el rol que desempeñaron para lograr la independencia del país.
–¿Esta presentación en Gualeguaychú, es además la primera presentación en Entre Ríos? ¿Qué expectativas tenés?
–Nervios y sentimientos encontrados. Ya no están mis padres y me encantaría tenerlos entre el auditorio, a su vez siento la alegría de estar “en casa”. Son mis calles, donde camino y voy saludando, eso es único. Quiero abrazar a mucha gente que está en mis afectos, esos que son para siempre.
–Considerando que viviste en Gualeguaychú muchos años, además de presentar Tierra ardiente, ¿tenés planificados algunos reencuentros?
–Una de las cosas que más me gustaría es asistir a clubes de lectura y debatir la obra con lectores que ya la hayan leído. Veremos si se da, sería una grata sorpresa.
SOBRE EL LIBRO
Un intento de revolución en Chuquisaca sacudió al Alto Perú el 25 de mayo de 1809 y ya nada fue igual en el Virreinato del Río de la Plata. Un año después, la decisión de un grupo de porteños de expulsar al virrey de su cargo y crear una Junta de Gobierno propia convirtió al Alto Perú y a la Intendencia de Salta del Tucumán en campo de batalla entre fidelistas y revolucionarios.
Juliana de Iriarte quería escapar de su Jujuy natal para huir de un matrimonio sin amor mientras el tarijeño Wenceslao de Echazú forjaba su futuro entre arriajes y vides hasta que, el giro de la historia colonial, cambió sus destinos. La invasión de las tropas del Perú a tierras rioplatenses arrojó a Wenceslao a cumplir con la promesa hecha a su querido hermano Rafael. Por su parte, Juliana enfrentó desafíos impensados al quedar abandonada casi a su merced en la finca familiar.
La orden de Manuel Belgrano de dejar “tierra arrasada” para debilitar al enemigo godo en su avance al sur, implicó el sacrificio jujeño de quemar todo e iniciar una retirada de los hogares con la angustia de saber que no volverían hasta derrotar al invasor.
“Tierra ardiente” narra esta épica retirada del pueblo jujeño hasta Tucumán con el rigor de la historia y la pasión de lo sufrido por personas de carne y hueso en esos días aciagos. Carlota del Campo trae a la superficie el Éxodo jujeño, las batallas de Tucumán y de Salta y hace justicia a un momento clave para comprender la consolidación de la revolución en los albores de las guerras de independencia.
SOBRE LA AUTORA
Carlota del Campo nació en San Salvador de Jujuy el 30 de mayo de 1968. Estudió en el Instituto Santa Bárbara de Jujuy y completó sus estudios en el Instituto Malvina Seguí de Clavarino de la Compañía de María, en Gualeguaychú. Licenciada en Ciencias Políticas con especialización en Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina, también cursó la carrera de Periodismo en la misma universidad. Actualmente está cursando la Diplomatura en Historia Argentina del Instituto de Cultura Cudes, de la Universidad Austral.