Luego de un importante repunte en los últimos días, las aguas del río Paraná, a la altura de la capital entrerriana, comienzan a estacionarse y permanecen en aguas bajas. Producto de las lluvias que se registraron en la última semana, las indicaciones sobre el puerto de Paraná reflejaron un salto: el 22 de noviembre estaba en los 0,92 metros, mientras que siete días después permanece en 1,31 metros.

Estas mediciones las realiza personal de Prefectura Naval Argentina que trabaja en la capital provincial. Según un informe del Instituto Nacional del Agua (INA) estas marcas se relacionan a “la erogación de Yacyretá y al gradual/leve incremento del aporte del río Paraguay”. Además, indicaron que la base permanecerá “estable o en leve ascenso, a corto plazo” y, durante la próxima semana, “podría observarse un incremento de amplitud en respuesta a una mayor erogación”. De esta manera, en el tramo Corrientes-Goya se podrían presentar aguas medias bajas y luego descendería por el tramo La Paz-Rosario. Es por eso que no se observarían grandes cambios.

Asimismo, el ingeniero Juan Borús, integrante del sistema de información y alerta hidrológica del INA sostuvo que las “reservas en los embalses son muy inferiores a las normales”, aunque se encuentra en “proceso de mejora”. Debido a esta situación las represas brasileras, más de 50 en la cuenca del Paraná, no realizan grandes erogaciones de agua.

Por último, Borús señaló que “las importantes lluvias registradas permiten mejorar la condición hídrica general, pero sin producir aún un repunte en el aporte al río Paraná”. Asimismo, señaló que los niveles son “muy inferiores a los normales y sin una tendencia clara, persistirá el escenario de aguas bajas”.