Escrita por María Eugenia Alcatena y dibujada por Muriel Frega, la novela gráfica se compone de historias autoconclusivas de terror y ciencia ficción con el sueño como hilo conductor.
En charlas con este medio y con motivo del lanzamiento del libro de humor gráfico y palíndromos “Abatataba”, el editor Walter Koza compartía la idea principal y el plan editorial del flamante sello que comanda. “Leitmotiv Editora se propone desarrollar una línea en la que se puedan ver diversas propuestas desde el plano de las restricciones formales”. Asimismo, también daba cuenta de un siguiente trabajo, en ese entonces apenas un proyecto, que hoy es una completa realidad.
“Las Durmientes” lanzada en la segunda mitad de este 2024 es una novela gráfica que reafirma el compromiso editorial, abrazando las posibilidades creativas, pero acercándose en su concepción a la historieta de corte, si se quiere, más formal.
Se trata de un tomo único compuesto por historias autoconclusivas con el terror y la ciencia ficción como móviles principales. Los guiones corren por cuenta de María Eugenia Alcatena mientras que los dibujos están a cargo de Muriel Frega.
“Estas cuatro historietas presentan cuatro formas posibles de dormir: con el fantasma de tu mejor amiga; con tu doble, en la última noche del mundo tal como lo conocimos; en la tierra negra y fría con la que se fabrica la magia; invadida por un organismo alienígena fractal”.
Un trabajo equilibrado, de lectura ágil que puede conseguirse en comiquerías y librerías especializadas.
Se trata de un tomo único compuesto por historias autoconclusivas con el terror y la ciencia ficción como móviles principales.Foto: Gentileza.
La obra
“La Durmientes” se presenta en una edición modesta, de tapa blanda y completamente a color. Goza de una extensión de 48 páginas, adoptando el clásico formato de 24 x 17 cm. Walter Koza firma como editor, en tanto que Mariana Salina se encarga del diseño y maquetación.
El trabajo incluye un prólogo a cargo de Eduardo Abel Giménez, escritor argentino que ha navegado en cuanto genero pueda imaginarse. Giménez nos habla de cómo la fantasía y la ciencia ficción se han popularizado y extendido a casi todas las ramas, entre ellas, claro está, la historieta, y como pese al mar de ofertas, “Las Durmientes” consigue destacarse. Llena de elogios a la obra, utilizando una sentencia insuperable: es un trabajo que “nos apunta directo al corazón”. La cita lejos de ser caprichosa, resume con eficacia el espíritu de la obra.
“Las Durmientes” está compuesta por cuatro historias perfectamente identificables respecto a su género. Dos responden al terror y dos a la ciencia ficción. La extensión de las mismas oscila entre las nueve y doce páginas y están totalmente protagonizadas por mujeres. María Eugenia Alcatena y Muriel Frega, en guion y dibujo, son las encargadas de llevarlas adelante. Mujeres en las páginas y detrás del proyecto.
Y ello va de la mano, creemos no es casual, con la libertad de la que goza el trabajo. La dupla de artistas se lleva de maravilla, explorando en cada una de las historias distintas técnicas narrativas, rompiendo esquemas y aprovechando las páginas por completo. Las historias, así como las autoras, no conocen de límites ni presiones.
El tema central de la compilación es, sin dudas, “el sueño”, estado que servirá para ahondar en torno a lo onírico y las endebles fronteras entre lo real y lo irreal.
La primera historia es “La siesta”. Aquí Alcatena profundiza acerca del peso de la culpa, un relato crudo protagonizado por niñas. El juego presente y la niñez rota a través de diálogos muy efectivos. Le sigue “Felicidad”, donde dos astronautas mujeres recogen una hierba que impactará en sus vidas y la del planeta tierra en general. Es la narración que reproduce de manera más clara el ambiente ilógico y fantástico de los sueños.
En “El conjuro” cuatro brujas intentaran sacar de su letargo y traer de nuevo a la vida a su hermana Lucina. La historia nos habla de mezquindades y sacrificios. Cierra la compilación “Extinción”, donde una joven despierta acompañada por su doble. Toca temas como la suplantación de identidad, el futuro y la post-humanidad.
Alcatena como guionista da forma a cuatro relatos de los más variados. Historias que avanzan con cierto clasicismo y que están perfectamente hilvanadas más allá de sus notorias diferencias. Tienen algo en común, un hilo conductor que va más allá del sueño, todas las historias tienen algo que decir. Y Alcatena encuentra el modo de hacerlo con un lenguaje claro y sentencias firmes, ofreciendo espacio al lector para que tome aire y saque sus propias conclusiones. Para ello a veces ni siquiera necesita diálogos como en el caso de “Felicidad”, una historia muda, que avanza gracias al gran trabajo de Muriel Frega como dibujante. La artista en esta historia presta una especial atención a las siluetas, no hay rasgos marcados, todo parece ir en sintonía con la somnolencia que viven sus personajes. Incluso la utilización de tonos pasteles refuerza esa calma reinante.
La elección de colores es, como todo el trabajo de Muriel Frega, excepcional.
Sus cambios no son bruscos, pasando de la calidez a los tonos fríos paulatinamente. En “La siesta”, por ejemplo, los colores violetas se van tornando cada vez más fuertes, manifestando el descenso anímico del personaje.
Las páginas completas demuestran todo el potencial de la artista, se vale de ellas para explorar técnicas y modos mediante los cuales presentar las transiciones, desde humo a colas de serpientes. Sabe bien romper esquemas, pero también adecuarse a los formatos tradicionales, como, por ejemplo, el uso de viñetas horizontales.
“Las Durmientes” presenta cuatro relatos variados, ejecutados de manera eficaz por dos artistas con una química única. Sus historias si bien coquetean con fórmulas clásicas, son frescas y comprometidas, exponiendo un fuerte mensaje.
Una obra pequeña en tamaño, pero inmensa en aspiraciones y contenido.
Se trata de un tomo único compuesto por historias autoconclusivas con el terror y la ciencia ficción como móviles principales.Foto: Gentileza.
Las artistas
María Eugenia Alcatena
Publicó el libro de cuentos “Como ruedas como jaulas como comadrejas” (Ediciones Ayarmanot, 2023) y es coautora de la historieta “Ruido blanco” (con Muriel Frega),” Caminan entre nosotros” (con Florencia Miranda, Lucía Vazquez, Carlos Aon y Joaquín Bourdeu Barassi) y el libro-juego “No me llames Tami” (con Melisa Marti, Florencia Miranda e ilustraciones de Joaquín Bourdeu Barassi).
Cuentos o guiones suyos aparecieron en publicaciones de Argentina, España y Francia.
Participó además en programas de radio, como columnista y escritora.
Tradujo vidas de santas medievales y a H. P. Lovecraft, entre otras cosas.
Es doctora en Literatura e investigadora de CONICET, y da clases en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y en el ISP Joaquín V. González.
Le gustaría desdoblarse cuando duerme, para poder estar también despierta.
Muriel Frega
Egresada de las ENBA Manuel Belgrano y ESBA Prilidiano Pueyrredón.
Es ilustradora freelance. Sus trabajos fueron publicados en diversos medios gráficos.
Participó en las antologías: “Ábreme” (Moebius), “Novelas ejemplares” (Loco Rabia), “Clítoris” (Hotel de las Ideas), “HOY” (Zinerama) y es coautora de “Amores en danza” (con Javier Barrera), “Modus operandi” (con Carina Maguregui), “Ruido blanco” (con María Eugenia Alcatena) y “Skatepark” (con Ariela Kreimer).
Fue finalista de los concursos de historieta Crack Bang Boom (Rosario, Argentina, 2011) y No words comic (Bolzano, Italia, 2009), y recibió el premio a la mejor colección de exlibris eróticos Eros & Thanatos (Suiza, 2010) y una mención en el Concurso Nacional de Historieta Roberto Fontanarrosa (Rosario, Argentina, 2008).
En la actualidad, investiga las posibilidades gráficas en el mundo de la historieta.
Vive en Ostende y, desde su taller de historieta y dibujo, edita la revista Silencio en la costa.
Todas las tardes se va de siesta.