Los gobernadores de la Región Centro analizaron la situación de un sector que está en crisis. Van a convocar a una mesa de emergencia con productores y trabajadores rurales.
Los gobernadores de la Región Centro se reunieron este martes en la ciudad de Rosario para abordar la problemática del sector agropecuario de las tres provincias.
La actividad se desarrolló en el Salón Blanco de la Sede de Gobierno de la ciudad del sur. El encuentro fue encabezado por el actual presidente pro témpore de la Región Centro, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien recibió a sus pares de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y de Córdoba, Martín Llaryora.
Se abordaron las problemáticas del sector productivo, fundamentalmente del agropecuario. Se evaluó el impacto de las políticas impositivas, y también se analizaron los resultados de las inversiones que cada provincia llevó a cabo para mejorar la situación del sector, y las medidas paliativas proyectadas y en curso para enfrentar las contingencias climáticas como la falta de lluvias de estos meses.
En ese sentido, el gobierno santafesino consignó días atrás que durante el año 2024 fueron invertidos USD 353 millones para sostener la producción agropecuaria a través de políticas que llevaron adelante distintos ministerios.
Como contrapartida se advirtió que en materia de retenciones, Santa Fe aportó más de 2.900 millones de dólares y el retorno por parte de Nación en materia de infraestructura fue nulo.
Del encuentro en Rosario participaron también los ministros santafesinos de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini; de Economía, Pablo Olivares; y de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastia, junto a funcionarios de las mismas áreas de las otras provincias. También estuvo presente la representante de la Región Centro por Santa Fe, Claudia Giaccone, y sus pares de Entre Ríos y Córdoba.
Los gobernadores se reunieron este martes en Rosario. Foto: Marcelo Manera
Preocupación
En primer lugar, Frigerio repasó las razones por las que el sector agropecuario está atravesando una crisis "muy profunda": presión impositiva muy alta, precios internacionales que están bajando, costos en dólares que están subiendo y una situación climática adversa".
Esta combinación de factores hace que los gobernadores de las tres provincias más importantes agropecuarias "estemos en alerta". En ese contexto, se decidió pedir al gobierno nacional que analice "de manera urgente la posibilidad de reducir la presión impositiva de los derechos de exportación al sector agropecuario".
Dicho en otras palabras, pidieron bajar las "malditas retenciones", como las definieron Pullaro y Llaryora a su turno.
"Que no haya otra prioridad que no sea aliviar impositivamente al sector agropecuario que es el motor de la Argentina, de los tres distritos que gobernamos y que genera arraigo en los pueblos", dijo el entrerriano.
Además, anticipó que se va a convocar de manera perentoria a representantes de las entidades del campo, de los productores y trabajadores rurales "para conformar una mesa que monitoree la situación del sector".
"Somos provincias agropecuarias y vamos a defender a nuestro principal factor de desarrollo y generador de empleo", dijo Frigerio quien recordó, al igual que sus pares, que en ocasión de debatirse el primer proyecto de Ley de Bases se opusieron al incremento de las retenciones que planteaba entonces el gobierno nacional y que finalmente no prosperó.
Cambio rápido
Desde Córdoba, Martín Llaryora señaló que las retenciones "siempre fueron un mal impuesto". "Si nos comparamos con países hermanos, vemos como crecen los que no tienen retenciones y nosotros vivimos en etapa de decadencia. No hemos perdido más gracias al esfuerzo de nuestros productores y de las industrias agropecuarias. Y aun con las malditas retenciones seguimos creciendo", consignó.
Para el mandatario de la provincia mediterránea, "si no hay un cambio rápido para bajar las retenciones, podemos tener un colapso en materia agropecuaria como se vivió en los años '90".
"Nuestros productores no ponen la plata en las islas Caimán, la ponen en las poblaciones", dijo Llaryora para concluir en que "en la región nadie quiere vivir de un subsidio, quiere vivir de un buen empelo. Y para eso no podemos matar a uno de los pilares que le dio miles de millones de dólares al país".
"El campo no da más: si no tomamos decisiones rápidas y el clima nos juega una mala pasada, con retenciones que producen un ahogo financiero, el campo se puede fundir", alertó.
Campo
Por último, el anfitrión del encuentro, Maximiliano Pullaro, anticipó que quienes integran la Región Centro están de acuerdo con la baja impositiva que lleva adelante el gobierno nacional y con sostener el equilibrio fiscal, "tal como hemos hecho en las tres provincias".
"Pero entendemos que en función de la baja de impuestos que se ha comprometido el presidente a llevar adelante, el próximo tributo que debe bajar el gobierno nacional tiene que ser directamente asociado al campo. Y tienen que ser las malditas retenciones".
A continuación aportó cifras para graficar los aportes del sector al país: "Nuestra provincia aportó, en los últimos 6 años, 22 mil cosechadoras en materia de retenciones al gobierno nacional y 150 mil tractores". "Ni hablar del estado de las rutas que reclamamos que las arreglen o las transfieran".
En ese punto cotejó que Santa Fe racaudó por inmobiliario rural 14 millones de dólares e invirtió en políticas al campo y sectores productivos 343 millones. "No nos pueden decir que el problema de la presión fiscal tiene que ver con los tributos provinciales".
En ese punto, anticipó que el compromiso de las tres provincias es volcar el 100 % del recurso que entra por inmobiliario rural a infraestructura para el sector.
"La Región Centro es campo e industria. Pedimos que miren al interior productivo", insistió Pullaro, tal como lo hizo el 20 de junio, en el acto por el Día de la Bandera, frente al propio presidente Javier Milei.