Lo pintó Lisandro Urteaga junto a su pareja en la ciudad de Rosario, frente al Paraná. Sin embargo, no pudo conocer al crack rosarino.
Corría el mes de noviembre de 2021, Argentina ya había ganado la primera Copa América de la era Messi en Brasil y el gigante de Lionel se acrecentaba en todo el país, tapándole la boca a los detractores que aún quedaban.
Sin embardo, el zurdo, aún no había levantado la Copa del Mundo de Qatar de 2022, ni había terminado de escribir la maravillosa historia con la Selección Argentina de los últimos años.
Lisandro Urteaga, un santafesino enamorado de las bellas artes, nacido en Venado Tuerto pero con momentos de su vida vividos en Maggiolo, Carlos Pellegrini y Monje, que lleva adelante un grupo de arte llamado "Imagina Pinta Mural", junto a su pareja Marlen Zuriaga, de sangre vasca como él y su hijo Jacinto, decidió homenajear a lo grande a la "Pulga".
En ese entonces, junto su gente, se le ocurrió pintar al crack del fútbol mundial en un gran mural para que todos lo pudieran ver. Lichi, o "Litxi" - en vasco - pasó parte de su vida, pintando el barrio de Messi en Rosario y no era la primera vez que iba a trabajar sobre los rasgos del "10".
"Fue después de la Copa América ganada en Brasil. Nosotros estábamos pintando un mural frente a su escuelita y luego empezamos con ese que tiene una altura de 73 metros y está pintado desde el piso 15. Fue autogestivo. No hubo clientes, fue bien nuestro, y lo hicimos con Marlen Zuriaga. Conseguimos todo, la Municipalidad nos ayudó, el edificio estaba en construcción y subíamos los pisos caminando. Trabajamos con balancines colgantes manejados con joystics", recuerda Lisandro sobre ese épico trabajo artístico.
Plasmar una imagen en tantos metros cuadrados a una altura de más de 70 metros, no es un detalle menor. Quizás hay arte, pero también mucho de talento.
"Voy aprendiendo de las macanas. Nunca había pintado un edificio. Es matemático y sale de una hoja y se multiplica todo. Lo grande de ese trabajo era que había que bajar un montón de pisos por escalera, mirar y corregir y así seguir", rememora.
"Nosotros veníamos de varios proyectos, pintamos en el campito donde empezó a jugar Lionel, cerca de la casa y en la escuela. Luego conseguimos ese edificio que es tan emblemático y da al Paraná y se pudo hacer", indicó.
Urteaga lleva varios años relacionado con los Messi en Rosario. Estampó arte en el barrio, en la casa, en la escuela, y en ese espacio emblemático, sin embargo, no lo conoce al capitán de la Selección Argentina.
"No lo conozco a Messi, sí al hermano, a la mamá, a los amigos y a la gente del barrio. Gente hermosa si la hay. En el edificio de al lado, vivía la hermana de casualidad. Un día apareció el cuñado y no nos dijo quien era hasta que un día nos contó que era el marido de la hermana. Así que con él, desde el otro edificio, nos ibamos intercambiando opiniones. Un día nos dijo que la familia estaba encantada y fue muy lindo".
Plasmar una imagen en tantos metros cuadrados a una altura de más de 70 metros, no es un detalle menor. Quizás hay arte, pero también mucho de talento. Foto: Gentileza.
La creación de la imagen
La imagen, que mira al Paraná y está muy cerca del Monumento Nacional a la Bandera, muestra a un Messi emocionado, con la mano en el corazón, envuelto en un celeste y blanco que se funde con un sol y transmite un particular sentimiento nacionalista.
"La pintura está gestada y creada por Marlen y yo. La mano era de un Messi, la oreja de otro Messi y así decidimos todo. La mano en el corazón y el entorno lo fuimos armando por partes, creando nuestra propia imagen. Es el Messi más grande que pintamos, o al menos, el más alto".
Pasaron más de tres años. En ese lapso, Leo, con la selección, ganó el Mundial y otra Copa América. La imagen de Lionel mirando al Paraná, creada por Lisandro y su gente, fue el presagio, quizás, de una era inolvidable para el fútbol argentino y para la historia del crack de Rosario. Una historia que une el deporte y la cultura en un mundo lleno de vértigo y liviandad.
Deporte y cultura, un alianza que le hace muy bien a la sociedad.