Su mamá, Micaela Bravo, contó la conmovedora historia de su hija y el difícil camino hacia un trasplante intestinal.
Desde hace más de un año, Ámbar Spahn, una niña rafaelina de seis años, enfrenta una batalla diaria por su vida. Padece una condición que la obliga a alimentarse por catéter, pero su cuerpo ya no resiste más accesos venosos, lo que hace urgente su trasplante de intestino completo.
"Ella está bien, tiene muchas ganas de seguir viviendo. El lunes salió de cirugía y al otro día ya estaba bailando zumba en la plaza. Los médicos no pueden creer la fuerza que tiene", contó su mamá, Micaela Bravo.
Una espera difícil y una compatibilidad muy específica
A pesar de la necesidad del trasplante, el proceso se ha demorado más de lo esperado debido a un requisito muy particular: "El cirujano me explicó que el donante debe ser más chico que ella, de cuatro o tres años, y tener una compatibilidad sanguínea exacta (B+). No pueden trasplantarle un órgano de una persona mayor", explicó Micaela.
Ámbar está en emergencia nacional, en espera de la llegada del donante compatible para su trasplante.
Mientras esperan el trasplante, Ámbar sigue mostrando su espíritu inquebrantable. "Ella me enseña a mí todos los días. Yo me quejaba mucho de la vida, hasta que un día me miró y me dijo: ‘Mami, ¿de qué estás cansada? Hay que disfrutar, hay que seguir viviendo’. Y ahí entendí que yo tenía que ser fuerte por ella".
La familia necesita colaboración de todos para difundir, para que pronto pueda llegar la donación intestinal que tanto necesita para pequeña. "Mi hija me da fuerza todos los días, ella es quien me anima a seguir adelante. Solo queremos que tenga su trasplante y pueda vivir la vida que tanto ama", expresó Micaela.