La directora del Servicio de Niñez y Adolescencia municipal, Ana Collins, brindó detalles sobre la intervención del organismo local en un caso complejo que involucra a una pequeña de un año, donde se evalúan posibles riesgos y se sigue un protocolo para proteger a la menor y evaluar su futuro cuidado.
Una bebé de un año y ocho meses fue internada en terapia intensiva en el Hospital de Niños “Dr. Orlando Alassia” de Santa Fe, el pasado martes 28 de enero, por ingerir un polvo blanco que encontró en el suelo de su hogar en barrio Coronel Dorrego de la capital provincial.
La menor convulsionó, llegó al nosocomio con signos vitales débiles, fue reanimada y luego, mediante un examen de orina, pudo confirmarse que sufrió una intoxicación por ingesta de cocaína. Una semana después del hecho, el servicio de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad intervino en el caso.
Precisamente, la directora del Servicio de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad de Santa Fe, Ana Collins, contó a CyD Litoral que “ahora se están evaluando las medidas de protección necesarias para garantizar el bienestar de la menor”.
Para Collins, “la situación es delicada y requiere de un análisis exhaustivo, ya que el caso sensibiliza y preocupa a la sociedad, pero las evaluaciones no deben basarse únicamente en el sentido común”.
"Existen protocolos y procesos que corresponden a cada organismo, tanto de salud como de la fiscalía, y es nuestra responsabilidad como autoridad administrativa generar medidas de protección integrales", detalló la funcionaria, quien destacó “la importancia de realizar una evaluación adecuada y dar tiempo para analizar todas las circunstancias del caso”.
Collins señaló que “el Hospital de Niños es quien otorga el alta médica a la menor, en coordinación con la familia”. Posteriormente, “el informe es enviado al servicio local para continuar con la evaluación y el monitoreo del caso”.
La bebé de un año y ocho meses fue internada en terapia intensiva en el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia.Foto: Archivo
Aunque no se conocen todos los detalles de la dinámica familiar, la funcionaria municipal apuntó que, según la información disponible, “se maneja la hipótesis de una posible negligencia. En este sentido, la intervención busca determinar si existen indicios de consumo o venta de sustancias en el entorno familiar, algo que aún no se ha confirmado”.
"Es esencial trabajar sobre estos aspectos y entender bien la situación familiar para poder intervenir de manera efectiva", agregó.
En relación con la seguridad de la menor, Collins aclaró que “se está respetando la evaluación médica realizada por el hospital". Sin embargo, destacó que "hubo un retraso en la comunicación entre la fiscalía y los organismos responsables, lo que dificultó la intervención en tiempo y forma”.
"Estamos integrando toda la información necesaria para tomar decisiones adecuadas en cuanto al futuro de la niña", dijo la directora.
Collins insistió en que la colaboración entre el hospital, el servicio local y la fiscalía es crucial en casos de gravedad. En este caso particular, aunque no se ha podido confirmar la implicancia de los padres en la situación, las autoridades siguen trabajando conjuntamente para brindar el mejor cuidado posible a la menor.