Familiares, amigos y dirigentes sociales de organizaciones de DDHH, participaron de la manifestación que se realizó este miércoles en la explanada de Tribunales en Paraná.
A un año del proceso policial de reducción y detención de personas en el que Ariel Goyeneche terminó muerto mientras era sometido boca abajo y esposado, en la vereda ubicada frente a la comisaría segunda y a escasos metros de la sede de la Jefatura Departamental Paraná, familiares y amigos renovaron el pedido de justicia.
Ariel Goyeneche tenía 38 años la madrugada del 12 de febrero de 2024 cuando en un procedimiento policial de reducción de personas que comenzó en calle Piedrabuena en Paraná y culminó, tras varias cuadras de distancia, en la vereda frente a comisaría segunda, donde murió rodeado de efectivos que miraban el poco ortodoxo método de reducción de personas. Por el hecho hay tres efectivos de la Policía de Entre Ríos sospechados. El informe concluyó que “la muerte de Ariel Alejandro Goyeneche se produjo por una Asfixia mecánica por compresión toraco abdominal”.
La defensa de dos policías involucrados, sostuvo en su momento que “la autopsia es sumamente cuestionable, y que el fallecimiento no se produjo por acción de sus defendidos”. Para la defensa, la “autopsia fue incompleta e insuficiente, a tal punto que se presentó existiendo estudios pendientes” y manifestó que “en los próximos días solicitarán distintas medidas de prueba”.
AUTORES
Este miércoles 12 de febrero, Melisa y Analía Goyeneche, hermanas de la víctima, expresaron su convicción respecto de las responsabilidades de los funcionarios imputados: “Para nosotros este es un día muy movilizador porque se cumple un año de la muerte de Ariel, una vida que fue arrebatada injustamente a manos de funcionarios y policías. Para nosotros es muy doloroso lo que hemos vivido en el transcurso del año, ahora aún más sabiendo que el cuerpo se tiene que exhumar para hacer una autopsia cuando el cuerpo de Ariel ya habló”.
También afirmaron: “Ya sabemos y está claro lo que le pasó a Ariel, porque hay mucha prueba y evidencia, no solo de la autopsia que arrojó que Ariel murió por asfixia por compresión mecánica, sino que también hay un montón de filmaciones, testigos, policías del 911 que declararon que lo que sufrió Ariel esa noche fue un exceso, una violencia, fue una tortura realmente”.
Respecto de la intervención de los peritos forenses de la Corte Suprema de Justicia que aceptaron intervenir y dar una tercera opinión imparcial de la controvertida autopsia que realizaron los peritos forenses de los Tribunales provinciales, que fue confrontada por pericias de parte, señalaron: “Lo que nos duele es que sobrando prueba, aún se tenga que volver a intervenir el cuerpo de Ariel y que, al trascurrir un año, los culpables –porque este asesinato tiene culpables– estén en la calle, ceo que hay responsabilidades y se tienen que hacer responsables de lo que hicieron”.
Desde las defensas se cuestionó oportunamente que “la conclusión del informe se contrapone con lo que evidenciaron los estudios realizados y con las imágenes tomadas en la autopsia” y que “todos los informes existentes hasta el momento han sido profundamente examinados por un forense con aquilatada experiencia”. Cuestionaron que la afirmación que sostiene que el deceso se produjo por “asfixia por compresión no solo no está explicada, sino que se contradice con otras conclusiones del informe” y se indicó que “a través del informe privado del forense, no existen las características propias de este tipo de asfixia”.
AUTOPSIA
Las hermanas Goyeneche resaltaron que “el pedido es de la defensa, como de todas las evidencias que tiene Fiscalía, que son un montón, porque es una causa en la que hay muchas pruebas, todas, absolutamente todas incriminan a los policías: no tienen nada para decir que no fue una violencia extrema la que ejercieron contra Ariel”. Señalaron que “ellos cuestionan, como cualquier causa penal, la autopsia, hacen planteos con un perito de parte planteado por ellos y cuestionan que para responder a estas preguntas tiene que ser otro órgano, distinto al que hizo la autopsia que fue el Departamento Médico Forense y como dilataban tanto la causa, porque ya estaría para elevarse a juicio porque ya no hay nada más que investigar, está todo tan claro que se le aceptó por parte de Fiscalía que sea la Corte quien dé respuestas a estas preguntas más otras que agrega la Fiscalía”.
Respecto a lo que significó para la familia la decisión de exhumar el cuerpo para una nueva autopsia, señalaron: “Como familia, obviamente no nos queda más que acatar esta decisión, por el dolor que implica para nosotros que el cuerpo de Ariel deba ser trasladado desde Buenos Aires, que tenga que ser revisado de nuevo en una autopsia, nos queda más que acatar y esperar que esto se concluya lo antes posible, que haya celeridad en la causa, que esto se termine y finalmente vaya a juicio y que esos policías que mataron a Ariel sean culpables y tengan la condena que tengan que tener por el asesinato de Ariel”.