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La Feria de escritores locales y bibliotecas populares se dio en el marco de una serie de eventos que se desarrollarán como celebración del próximo aniversario del diario El Pueblo, que en 2026 arribará a un siglo de actividad periodística.

Durante la jornada se realizó la presentación de actividades de Biblioteca Mitre, proyecto Museo Villa Clara, colección Los Nuestros, Museo Histórico Raúl Jaluf y Dirección DDHH, Género y Diversidad. Se dio paso a lecturas de autores locales con la participación de María Elena Simian, Ricardo Moreyra, Analía Costa y Santi Carrera.

Con la denominación de “Las siestas del monte, dulces para siempre de ubajay”, Luisi Robles y Andrea Alvira dieron lectura a trabajos de escritores villaguayenses que ya no están físicamente. Se sumaron con sus trabajos Alicia Cóceres, Julio Bielinis, Silvia Villo, Héctor Santomil, María Beatriz Ibarrola y Maximiliano Estigarrible.

Se dio a conocer la tarea de Guillermo Schierloh quien escribió su primera novela gráfica titulada “Icarus, el caballero de la doble sombra”, que va por su segunda edición, Priscila Hernández leyó sus trabajos y luego participaron Ana Lucía Vergara y Sergio Puzio.

DISTINCIÓN

El momento emotivo y cargado de expectativa fue la entrega de reconocimientos al laureado poeta Miguel Ángel Federik, previa lectura breve de su curriculum. La viceintendenta Diana Baccaro lo hizo en representación del municipio y por el matutino El Pueblo, su editor Mariano Jacobi.

A modo de entrevista, Andrea Alvira por el diario; y Juan Manuel Fabricius, por el municipio participaron con preguntas que de manera brillante respondió Miguel Ángel Federik, haciendo una línea de tiempo desde sus comienzos hasta momentos especiales e inolvidables como los vividos con Jorge Luis Borges, quien incluso vino a Villaguay en ocasión de su charla sobre el extraordinario poeta y ensayista argentino, oriundo de Gualeguay, Carlos Marstonardi.

Su aprendizaje con Juan L. Ortiz y sus consejos, que lo marcaron en su existencia, fueron otros de los relatos, que de manera amena, haciendo valer su poder de síntesis, permitió que la charla fuese ágil y conocer las razones de su apego a Villaguay.

Federik dijo en un tramo de sus respuestas: “Creo firmemente en los diálogos, porque son imprescindibles. Los diálogos no solo nos afirman en nuestros saberes, sino que también nos afirman en nuestras diferencias importantes y vitales. Como dicen los franceses con un sentido un poco más pícaro: Viva la diferencia”. Señaló que “este tipo de encuentros es necesario porque los escritores deben participar con sus pares de estos diálogos”.

“Uno no sabe si el mejor poema está escrito hace veinte años o hace veinte días, así que me queda seguir escribiendo ese mejor poema que no se si está en el futuro o en el pasado, nunca lo sabemos por eso seguimos”, concluyó respondiendo la pregunta sobre qué le falta hacer.

Además de un agasajo que se brindó a los participantes, la convocatoria culminó con un fogón poético a través de una ronda de lecturas.