Las danzas folclóricas también estuvieron presentes en el certamen
José Prinsich
[email protected]
Del mate en Paraná, el asado con cuero en Viale y la jineteada en Diamante, a la miel en Maciá, el arroz en San Salvador y la chamarrita en Santa Elena. Desde cada punto cardinal de la provincia de Entre Ríos se trata de celebrar y reivindicar las costumbres y tradiciones, aquello que identifica a cada entrerriano con su pueblo y hace a cada lugar único en la región. Las fiestas populares se han ganado un lugar en la agenda de los “panzas verdes”, convocando a miles de turistas, quienes hacen kilómetros y kilómetros para llegar a ese lugar que tanto les han recomendado.
El abanico de temáticas es amplio y suelen predominar los homenajes a la tradición rural, la gastronomía con sus comidas típicas, la música, el canto, el teatro y el baile. Pero en el único lugar donde los niños y niñas son los verdaderos protagonistas es en Bovril, la localidad del Departamento La Paz que celebra la Fiesta del Gurí Entrerriano desde hace 40 años.
Cada vez que se acerca esta festividad, la ciudad entera se paraliza (o mejor dicho se moviliza aún más) esperando la llegada de los pequeños, quienes durante tres días demostraron sus talentos arriba del escenario pero además compartieron experiencias, encuentros y hermosas actividades.
Este año participaron más de mil gurises, provenientes de las localidades de: Alcaraz, Colonia Avigdor, Conscripto Bernardi, Bovril, Cerrito, Crespo, Crucecita (Dpto. Nogoyá), Federación, Federal, Feliciano, Hasenkamp, Hernandarias, Hernández, La Paz, Larroque, Libertador San Martín, Malvinas Argentinas (Buenos Aires), María Grande, Nogoyá, Piedras Blancas, General Ramírez, San Benito, San José, Santa Elena, Sauce de Luna, Seguí, Sir Leonard, Susana (Santa Fe) y Villa Elisa.
En la parte competitiva, los chicos tuvieron la posibilidad de demostrar sus habilidades artísticas en el rubro recitado gauchesco, declamación, canto (solista vocal femenino y masculino, dúo vocal y conjunto vocal), coro polifónico, instrumental (solista de guitarra, piano, órgano, acordeón, trompeta, saxofón, clarinete, trombón, dúo instrumental y conjunto instrumental), danzas clásicas (solista, dúo y conjunto coreográfico), danzas neoclásicas, modernas o contemporáneas, danzas españolas, danzas árabes, danzas latinas (salsa, merengue, mambo y reggaetón), danzas folclóricas. Asimismo están también los deportes de fútbol, atletismo, beach vóley y hockey.
El jurado estuvo a cargo de Andrea Laporta (instrumental y canto), Teresa del Valle Muños (Danzas Árabes y Latinas), María Elena Vasquez (Danzas españolas, clásicas, neoclásicas, modernas o contemporáneas y latinas), Gabriel Alonso (danzas folclóricas) y Sonia Beatriz Wasiuk Poliszuczuk (recitado gauchesco y declamación)
Más y más celebraciones
El sábado por la noche se llevó a cabo una peña homenaje por los 40 años de la Fiesta del Gurí. Allí estuvieron Los Hermanos López, Pasión Chamamecera, Dale Que Va, el Taller de Danza Municipal, Los Hermanos Gotes, La Cumbia Previa junto con el sorteo de un auto. Además participó la Banda de Música de la Municipalidad de Bovril y del Consejo General de Educación, el Coro Vocacional Hernández Canta y el Grupo Los Amanecidos.
Desde Misiones, luego de un gran viaje hacia Entre Ríos, se presentó el programa Gurises Felices y el cierre de la mano de Bailamé de Paraná. Cabe destacar que se realizó un reconocimiento a la delegación de Hernández por su asistencia perfecta a la Fiesta Nacional del Gurí Entrerriano, desde sus inicios.
Balance
El domingo a la noche, una vez finalizada la fiesta, la comisión organizadora se reunió para analizar lo realizado durante los tres días. En diálogo con Mirador Entre Ríos, Javier Scarafía, coordinador general del evento, dejó en claro que “para nosotros el balance fue positivo. Hay varias cosas en las que nos fijamos. Primero que no tuvimos ningún problema o accidente con algún niño. Para nosotros eso es fundamental manejarlo porque al tratar con gurises chicos eso puede pasar. Después el tiempo que nos acompañó de una manera fantástica. Los chicos pudieron disfrutar del día y la noche, de la pileta, de todas las cosas al aire libre que nosotros teníamos preparado para ellos más allá de la competencia artística. El compromiso son cinco minutos arriba del escenario, después son tres días donde nosotros preparamos muchas cosas para que ellos se diviertan. De hecho muchos de ellos nos decían que no tenían tiempo para hacer todo a la vez”.
—¿Qué tiene de particular esta fiesta?
—Javier Scarafía (JS): No sé que ha pasado este año que todo el mundo está feliz. Nosotros trasladamos el desfile, que en los últimos años se hacía en el corsódromo, al centro de la ciudad. Había gran algarabía, la plaza estaba llena. He transitado por muchos festivales y es difícil encontrar una fiesta igual a la nuestra porque tiene muchos condimentos. Por empezar tiene una parte competitiva en todas las ramas del arte con un jurado prestigioso. Así como hay chicos y padres que vienen a divertirse, otros vienen a competir. Son tres días en los cuales nosotros le damos desayuno, almuerzo y cena sentados (no vianda). Pero lo más importante es que es gratuito. Acá los chicos entran al pueblo y están asegurados de tener todo pago. Para nosotros esto es una fiesta única y eso nos llena de orgullo.
—La peña con los gurises tuvo buena aceptación
—JS: Hace dos años que incorporamos esta peña, la cual empezó a las 11 de la noche con otro escenario paralelo. Fue un éxito total. El lugar se lleno al punto tal que no había donde estacionar. A pesar de la situación económica por la que estamos pasando, explotó el pueblo y la fiesta. Estamos muy contentos todos. Mil gurises aproximadamente con la ocupación hotelera que desbordó. Las delegaciones se quedaron a acampar en el camping.
—Hacen un gran trabajo con tus hermanos, ¿cómo vivís eso en lo personal?
—A esta fiesta, nuestra familia la lleva muy adentro. Mi hermano es el locutor y mi hermana es la coordinadora artística. Todo lo hacemos ad honorem. Lo hacemos con el corazón. Cuando era gurí me sentaba en el cartel de ingreso a Bovril a esperar los colectivos con la ilusión y la esperanza de que lleguen los gurises para hacerse amigos. Por eso, mientras podamos vamos a seguir apoyando esta fiesta. He estado apoyando la fiesta con gobiernos de distintos colores políticos. Esta fiesta apunta a que los gurises tengan un instrumento o una pelota para que los saque de la calle, que se críen como gurises sanos.
—Desde tu rol como coordinadora artística, ¿qué balance haces de esta fiesta?
—Betiana Scarafía (BS): Ha sido algo espectacular que no pensábamos que iba a pasar. Siempre apostamos a que sea algo lindo, hermoso pero este año superó las expectativas a nivel comisión y a nivel pueblo. En las calles la gente te para, te saluda y felicita. Hay un entusiasmo para colaborar. También tuvimos excelentes comentarios de las delegaciones de afuera.
—¿Cómo es el grupo de trabajo para semejante evento?
—BS: El equipo de la fiesta es bastante grande. Por ahí los que manejamos todo no somos tantos pero los que ayudan y colaboran son un montón. Yo estoy en la parte de coordinación artística. Desde marzo arrancamos con el reglamento, consultando teléfonos de las distintas localidades. El trabajo que más tiempo lleva es la parte artística. El escenario es muy lindo, desde ver las lágrimas de los niños por la felicidad pero también de angustia porque se viven muchas cosas ahí. Un niño que se equivoca y sale angustiado, una maestra que apoya y los abraza. El locutor que los hace subir de nuevo y el jurado que los charla. Hace unos años que la entrega de premios la hacemos sorpresa. Ellos se enteran en el momento quién ganó. Tenés que ver a los niños saltando, los padres levantándolos y ni hablar de la cara de tristeza cuando se van de Bovril porque para ellos esto es un paraíso.
—La comunidad entera está pendiente de la llegada de los gurises...
—BS: Acá hay gente que lo vive desde los años '80, que es cuando arrancó la fiesta. Es tradición el adorno del frente de la casa o el negocio. Muchos apoyan desde esa parte, poniendo el cartel de “Bienvenidos Gurises” para recibir a todas las delegaciones que vienen. Se crea un clima muy festivo. Todos esperan que lleguen los colectivos, las traffic y los autos para ver a los chicos que bajan. Acá se preparan a chicos de nivel secundario para que acompañen durante esos tres días. Nosotros los llamamos guías. Ellos esperan ser guías. Este año tuvimos 100 jóvenes cumpliendo este rol. Nunca bajamos esta cifra. Además, en esto de hacer protagonistas a los propios gurises, este año se llevó adelante un concurso de palabras de bienvenida. Ganaron dos nenas. Una hizo la apertura y la otra en el desfile que se realizó el viernes por la noche, después de la parte competitiva.
A 4 décadas
De viaje por la ruta, un grupo de jóvenes amigos pensaron en la idea de organizar alguna fiesta para Bovril porque todos los pueblos y ciudades tienen la suya. Hasta ese momento, en esa ciudad no había nada. El evento tenía que estar relacionado con la esperanza. Entre vueltas y vueltas concluyeron de que la esperanza eran los niños, los gurises. La ciudad como todo el país estaba atravesando por un gobierno de facto. El intendente de aquel momento aceptó la propuesta con todo gusto, dándole todo su apoyo. Fue así como, 40 años atrás, decidieron llevar adelante la Fiesta del Guri Entrerriano, que desde el 2017 fue declarada a nivel nacional.
En ese grupo estaban Augusta Pinharanda Gómez, Bartolo Asselborn, Nilda Scroeder, Clara Facendini, Marta Suárez, Yolanda Benítez, Bruno Luque con la colaboración de Angela N. de Boleas, Ana María González y Liliana Bernedo.
[email protected]
Del mate en Paraná, el asado con cuero en Viale y la jineteada en Diamante, a la miel en Maciá, el arroz en San Salvador y la chamarrita en Santa Elena. Desde cada punto cardinal de la provincia de Entre Ríos se trata de celebrar y reivindicar las costumbres y tradiciones, aquello que identifica a cada entrerriano con su pueblo y hace a cada lugar único en la región. Las fiestas populares se han ganado un lugar en la agenda de los “panzas verdes”, convocando a miles de turistas, quienes hacen kilómetros y kilómetros para llegar a ese lugar que tanto les han recomendado.
El abanico de temáticas es amplio y suelen predominar los homenajes a la tradición rural, la gastronomía con sus comidas típicas, la música, el canto, el teatro y el baile. Pero en el único lugar donde los niños y niñas son los verdaderos protagonistas es en Bovril, la localidad del Departamento La Paz que celebra la Fiesta del Gurí Entrerriano desde hace 40 años.
Cada vez que se acerca esta festividad, la ciudad entera se paraliza (o mejor dicho se moviliza aún más) esperando la llegada de los pequeños, quienes durante tres días demostraron sus talentos arriba del escenario pero además compartieron experiencias, encuentros y hermosas actividades.
Este año participaron más de mil gurises, provenientes de las localidades de: Alcaraz, Colonia Avigdor, Conscripto Bernardi, Bovril, Cerrito, Crespo, Crucecita (Dpto. Nogoyá), Federación, Federal, Feliciano, Hasenkamp, Hernandarias, Hernández, La Paz, Larroque, Libertador San Martín, Malvinas Argentinas (Buenos Aires), María Grande, Nogoyá, Piedras Blancas, General Ramírez, San Benito, San José, Santa Elena, Sauce de Luna, Seguí, Sir Leonard, Susana (Santa Fe) y Villa Elisa.
En la parte competitiva, los chicos tuvieron la posibilidad de demostrar sus habilidades artísticas en el rubro recitado gauchesco, declamación, canto (solista vocal femenino y masculino, dúo vocal y conjunto vocal), coro polifónico, instrumental (solista de guitarra, piano, órgano, acordeón, trompeta, saxofón, clarinete, trombón, dúo instrumental y conjunto instrumental), danzas clásicas (solista, dúo y conjunto coreográfico), danzas neoclásicas, modernas o contemporáneas, danzas españolas, danzas árabes, danzas latinas (salsa, merengue, mambo y reggaetón), danzas folclóricas. Asimismo están también los deportes de fútbol, atletismo, beach vóley y hockey.
El jurado estuvo a cargo de Andrea Laporta (instrumental y canto), Teresa del Valle Muños (Danzas Árabes y Latinas), María Elena Vasquez (Danzas españolas, clásicas, neoclásicas, modernas o contemporáneas y latinas), Gabriel Alonso (danzas folclóricas) y Sonia Beatriz Wasiuk Poliszuczuk (recitado gauchesco y declamación)
Más y más celebraciones
El sábado por la noche se llevó a cabo una peña homenaje por los 40 años de la Fiesta del Gurí. Allí estuvieron Los Hermanos López, Pasión Chamamecera, Dale Que Va, el Taller de Danza Municipal, Los Hermanos Gotes, La Cumbia Previa junto con el sorteo de un auto. Además participó la Banda de Música de la Municipalidad de Bovril y del Consejo General de Educación, el Coro Vocacional Hernández Canta y el Grupo Los Amanecidos. Desde Misiones, luego de un gran viaje hacia Entre Ríos, se presentó el programa Gurises Felices y el cierre de la mano de Bailamé de Paraná. Cabe destacar que se realizó un reconocimiento a la delegación de Hernández por su asistencia perfecta a la Fiesta Nacional del Gurí Entrerriano, desde sus inicios.
Balance
El domingo a la noche, una vez finalizada la fiesta, la comisión organizadora se reunió para analizar lo realizado durante los tres días. En diálogo con Mirador Entre Ríos, Javier Scarafía, coordinador general del evento, dejó en claro que “para nosotros el balance fue positivo. Hay varias cosas en las que nos fijamos. Primero que no tuvimos ningún problema o accidente con algún niño. Para nosotros eso es fundamental manejarlo porque al tratar con gurises chicos eso puede pasar. Después el tiempo que nos acompañó de una manera fantástica. Los chicos pudieron disfrutar del día y la noche, de la pileta, de todas las cosas al aire libre que nosotros teníamos preparado para ellos más allá de la competencia artística. El compromiso son cinco minutos arriba del escenario, después son tres días donde nosotros preparamos muchas cosas para que ellos se diviertan. De hecho muchos de ellos nos decían que no tenían tiempo para hacer todo a la vez”.—¿Qué tiene de particular esta fiesta?
—Javier Scarafía (JS): No sé que ha pasado este año que todo el mundo está feliz. Nosotros trasladamos el desfile, que en los últimos años se hacía en el corsódromo, al centro de la ciudad. Había gran algarabía, la plaza estaba llena. He transitado por muchos festivales y es difícil encontrar una fiesta igual a la nuestra porque tiene muchos condimentos. Por empezar tiene una parte competitiva en todas las ramas del arte con un jurado prestigioso. Así como hay chicos y padres que vienen a divertirse, otros vienen a competir. Son tres días en los cuales nosotros le damos desayuno, almuerzo y cena sentados (no vianda). Pero lo más importante es que es gratuito. Acá los chicos entran al pueblo y están asegurados de tener todo pago. Para nosotros esto es una fiesta única y eso nos llena de orgullo.
—La peña con los gurises tuvo buena aceptación
—JS: Hace dos años que incorporamos esta peña, la cual empezó a las 11 de la noche con otro escenario paralelo. Fue un éxito total. El lugar se lleno al punto tal que no había donde estacionar. A pesar de la situación económica por la que estamos pasando, explotó el pueblo y la fiesta. Estamos muy contentos todos. Mil gurises aproximadamente con la ocupación hotelera que desbordó. Las delegaciones se quedaron a acampar en el camping.
—Hacen un gran trabajo con tus hermanos, ¿cómo vivís eso en lo personal?
—A esta fiesta, nuestra familia la lleva muy adentro. Mi hermano es el locutor y mi hermana es la coordinadora artística. Todo lo hacemos ad honorem. Lo hacemos con el corazón. Cuando era gurí me sentaba en el cartel de ingreso a Bovril a esperar los colectivos con la ilusión y la esperanza de que lleguen los gurises para hacerse amigos. Por eso, mientras podamos vamos a seguir apoyando esta fiesta. He estado apoyando la fiesta con gobiernos de distintos colores políticos. Esta fiesta apunta a que los gurises tengan un instrumento o una pelota para que los saque de la calle, que se críen como gurises sanos.
—Desde tu rol como coordinadora artística, ¿qué balance haces de esta fiesta?
—Betiana Scarafía (BS): Ha sido algo espectacular que no pensábamos que iba a pasar. Siempre apostamos a que sea algo lindo, hermoso pero este año superó las expectativas a nivel comisión y a nivel pueblo. En las calles la gente te para, te saluda y felicita. Hay un entusiasmo para colaborar. También tuvimos excelentes comentarios de las delegaciones de afuera.
—¿Cómo es el grupo de trabajo para semejante evento?
—BS: El equipo de la fiesta es bastante grande. Por ahí los que manejamos todo no somos tantos pero los que ayudan y colaboran son un montón. Yo estoy en la parte de coordinación artística. Desde marzo arrancamos con el reglamento, consultando teléfonos de las distintas localidades. El trabajo que más tiempo lleva es la parte artística. El escenario es muy lindo, desde ver las lágrimas de los niños por la felicidad pero también de angustia porque se viven muchas cosas ahí. Un niño que se equivoca y sale angustiado, una maestra que apoya y los abraza. El locutor que los hace subir de nuevo y el jurado que los charla. Hace unos años que la entrega de premios la hacemos sorpresa. Ellos se enteran en el momento quién ganó. Tenés que ver a los niños saltando, los padres levantándolos y ni hablar de la cara de tristeza cuando se van de Bovril porque para ellos esto es un paraíso.
—La comunidad entera está pendiente de la llegada de los gurises...
—BS: Acá hay gente que lo vive desde los años '80, que es cuando arrancó la fiesta. Es tradición el adorno del frente de la casa o el negocio. Muchos apoyan desde esa parte, poniendo el cartel de “Bienvenidos Gurises” para recibir a todas las delegaciones que vienen. Se crea un clima muy festivo. Todos esperan que lleguen los colectivos, las traffic y los autos para ver a los chicos que bajan. Acá se preparan a chicos de nivel secundario para que acompañen durante esos tres días. Nosotros los llamamos guías. Ellos esperan ser guías. Este año tuvimos 100 jóvenes cumpliendo este rol. Nunca bajamos esta cifra. Además, en esto de hacer protagonistas a los propios gurises, este año se llevó adelante un concurso de palabras de bienvenida. Ganaron dos nenas. Una hizo la apertura y la otra en el desfile que se realizó el viernes por la noche, después de la parte competitiva.
A 4 décadas
De viaje por la ruta, un grupo de jóvenes amigos pensaron en la idea de organizar alguna fiesta para Bovril porque todos los pueblos y ciudades tienen la suya. Hasta ese momento, en esa ciudad no había nada. El evento tenía que estar relacionado con la esperanza. Entre vueltas y vueltas concluyeron de que la esperanza eran los niños, los gurises. La ciudad como todo el país estaba atravesando por un gobierno de facto. El intendente de aquel momento aceptó la propuesta con todo gusto, dándole todo su apoyo. Fue así como, 40 años atrás, decidieron llevar adelante la Fiesta del Guri Entrerriano, que desde el 2017 fue declarada a nivel nacional. En ese grupo estaban Augusta Pinharanda Gómez, Bartolo Asselborn, Nilda Scroeder, Clara Facendini, Marta Suárez, Yolanda Benítez, Bruno Luque con la colaboración de Angela N. de Boleas, Ana María González y Liliana Bernedo.
Esta fiesta apunta a que los gurises tengan un instrumento o una pelota para que los saque de la calle, que se críen como gurises sanos
Javier Scarafía
coordinador general del evento
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La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
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