Rodrigo Sánchez
[email protected] Oficialmente nació el 5 de agosto de 1913 por la fusión de los clubes San Martín, de fútbol, y del Ciclista Cañadense, fundado pocos meses antes y, luego del inicio de las actividades, comenzaron los trabajos en un predio arrendado a los hermanos Cambiano, ubicado en las calles Brown y Necochea entre Maipú y Laprida.
El 23 de enero de 1925, en la gestión de Florentino Varni, se compró el actual terreno y el 10 de marzo de 1926 se firmó la escritura a nombre de la institución. En junio de ese mismo año se construyeron la cancha de fútbol y el velódromo.
En diciembre de 1951, se habilitó la pileta de natación, un viejo anhelo muchas veces postergado por la prioridad de otras realizaciones. La concreción de este proyecto reportó al club varios beneficios que posibilitaron un gran impulso.
Más tarde, ya en 1985 fue transformado en el estadio “Florencio Varni” para cumplir con las exigencias de la participación en la Liga Nacional de Básquetbol. Finalizados los trabajos del Varni, se iniciaron las tareas para crear un nuevo espacio deportivo: el Gimnasio “Ricardo Romegialli”, concluidas en 1989. La imposición del nombre obedeció a tributar un homenaje a quien fue socio fundador, gran deportista y, durante muchos años, un permanente colaborador de la institución.
Actualmente cuenta con algo más de mil deportistas, aproximadamente, que participan en básquetbol, fútbol, gimnasia aeróbica, gimnasia artística, hockey sobre césped, natación, patín artístico, tenis y vóleibol.
Sport y el básquet: toda una vida Sin dudas que el básquet es el deporte central de la institución. La historia marca que el celeste participó once temporadas en la Liga Nacional, categoría elite del país. Pasaron muchos jugadores y entrenadores, pero sin dudas que entre los más destacados que han transpirado la casaca están Alejandro Montecchia, Hugo Sconochini (ambos medalla de oro en Atenas 2004), Héctor Campana (de los mejores jugadores de la historia en la LNB), Jorge “Gigante” González, Daniel Farabello (base emblema de la institución y luego entrenador que logró el ascenso al Torneo Federal), Mauricio Hedman, Marcelo Nicola, Sergio Aispurúa, Luis Oroño, Ariel Bernardini, entre tantos otros. Si vamos al rubro entrenadores, pasaron varios, y sin dudas el más resonante es el señor León David Najnudel quien es el creador de la competencia y denominado como el “Padre de la Liga Nacional”, pero además estuvieron Julio César Lamas y Sergio Santos Hernández, dos de los más prestigiosos y ganadores en el país y con excelentes pasos por la selección de Argentina.
En lo que respecta a sus participaciones en la competencia, Sport debutó en 1984 en la llamada “Liga de transición” para luego arrancar oficialmente meses más tarde. Sin dudas, que el inicio de la década del noventa fue su mejor época en cuanto a resultados se refiere. Consiguiendo llegar a la final de la Liga Nacional en 1990, cayendo ante Atenas de Córdoba. La temporada siguiente alcanzó las semis y en la 92/93 terminó quinto. Finalmente, en 1995 por cuestiones económicas tuvo que vender la plaza y dar por terminado su paso por la elite del básquet argentino.
Luego fue el turno de participar en otras competencias nacionales, pero ya nunca regresó a la LNB. Actualmente, luego de ser campeón de la Copa Santa Fe hace un par de temporadas, consiguió llegar al Torneo Federal, certamen del tercer estamento nacional.
El presente en tiempos de pandemia Sport Club Cañadense tuvo una gran temporada de verano, pero luego tuvo que restringir todas sus actividades tras decretarse cuarentena absoluta en el país. Tras el paso de esto, el club empezó a proyectar la remodelación en espacios comunes de la institución. Como por ejemplo en el playón que está pegado al estadio de básquet, donde se cambió el piso, la iluminación, los aros y parte del sector de parrilleros. Esto pudo hacerse gracias a un aporte importante del gobierno local más la colaboración de los socios y una administración prolija de los fondos.
Por su lado, continúan con las mejoras en el campo de deportes donde se han plantado más de 300 árboles de varias especies, algunos de ellos donado por sus propios socios. A su vez, invirtieron en nuevas maquinarias para el mantenimiento general del celeste.
Lo que respecta a la actividad deportiva, todo fue mutando. En un principio era más por plataformas virtuales, lo que significó todo un desafío para profes, alumnos y los propios padres. Aunque luego, por suerte para los chicos y adultos, los mayores de 12 años pudieron volver al club a desarrollar sus actividades bajo el cumplimiento de los protocolos correspondientes.
Si bien las cuotas societarias se vieron disminuidas en un porcentaje menor, Sport pudo seguir adelante con todos sus compromisos y obligaciones económicas. Inclusive, las mismas subcomisiones se han encargado de tratar de solventar algunos gastos trabajando de diversas maneras. Tal fue el caso del básquet, donde desde el mes de junio los padres organizan la venta de locro, arroz con mariscos, polladas, etc.
Está claro que no son meses fáciles para nadie. Todos, en mayor o menor medida debieron reinventarse y adaptarse a la realidad de estos tiempos. El covid-19 sin dudas hizo que este 2020 sea totalmente diferente a lo planificado. Y, en este contexto, los clubes no son la excepción.
