Juan Carlos Scalzo
[email protected] Nacido como la voz del radicalismo local, en un momento de gran efervescencia política, con el paso del tiempo se convirtió en un medio en el que todas las expresiones tuvieron cabida alcanzando el reconocimiento y la aceptación de su amplio universo de seguidores.
Su plena vigencia se basa en el tratamiento mesurado de la información, buscando siempre la mayor veracidad y objetividad, atributos que junto a una línea editorial coherente y ajustada a los valores y principios que hicieron de Rafaela un lugar de prosperidad, lo mantienen como un referente obligado cuando se trata de conocer lo que ocurre en la ciudad.
Cada mañana, en sus páginas, La Opinión refleja, critica o apoya aquellos hechos que influyen en la calidad de vida de los ciudadanos, en la educación, la salud, la seguridad, el trabajo, la economía, la política, la cultura, el deporte y las instituciones, pero siempre con el fin de potenciar el progreso de la ciudad y la región.
Desde tiempo atrás, el centenario periódico transita una etapa que no escapa a la difíciles circunstancias en las que están inmersos los medios de comunicación, sobre todo los del interior, y actualmente se encuentra en un proceso de transformación desde lo empresarial, porque fue absorbido por la firma propietaria de diario Castellanos, el otro diario importante de la ciudad.
La historia El 24 octubre de 1921, apenas 8 años después de que Rafaela fue declarada ciudad (26 de enero de 1913 y a 40 años de su formación), Fernando Dentesano, maestro y director de la Escuela Fiscal de Sunchales, pero también escribano público, concejal, diputado constituyente y senador provincial por el departamento Castellanos en representación de la Unión Cívica Radical, acompañado por los rafaelinos: Leopoldo López, director de la Escuela Alberdi, maestro y regente de la Escuela Normal, fundó, lo que -según crónicas de la época- sería el "nuevo periódico, opositor radical". Además se sumaron, Santos Buffelli, Rafael Actis y Francisco Pérez Torres.
Era una etapa en la vida institucional del país en la que la lucha cívica/política se manifestaba fervorosamente, muchas veces con violencia, y las tendencias políticas necesitaban contar con publicaciones para llevar su pensamiento a la población.
Precisamente, ese fue el origen y en sus inicios La Opinión fue un semanario con salida sólo los días sábado, pero más tarde se convirtió en semanario con tirada los martes y viernes, con 8 páginas y tamaño tipo sábana.
Fue en 1933 cuando comenzó a tener circulación diaria, con excepción de los domingos, y durante 70 años mantuvo su condición de vespertino para luego adoptar la modalidad matutina, acorde a las transformaciones y demandas de la sociedad
En 1981 sucedió otro de los cambios trascendentes cuando modificó su formato, pasando al tabloide que sigue vigente hasta nuestros días, y simultáneamente se pasó a imprimir con el sistema offset.
Uno de los mayores avances, llegó en octubre de 1995, con la aparición de la primera publicación a color de sus páginas.
El siguiente mojón de la rica trayectoria del periódico rafaelino tuvo lugar el 18 de agosto de 1996 con la salida los días domingo, completando la toda semana.
Integrarse al mundo de la información virtual fue el gran desafío de La Opinión a comienzos del siglo XXI y lo superó con creces porque no solamente conquistó la preferencia de los rafaelinos sino que llegó a posicionarse como el tercero más leído de los portales de noticias de la provincia.
Los directivos Un repaso que está en una crónica de La Opinión establece que tres años después de su fundación, en 1924, la razón social quedó conformada como López, Buffelli y Cía.y se lograron los talleres propios para la elaboración e impresión de la publicación semanal.
En 1926, se produjo el retiro de López, y se incorporó a la sociedad Miguel J. Buffelli, y la nueva razón social pasó a ser Buffelli y Actis, asumiendo la dirección éste último, cargo que ejerció durante 32 años en forma consecutiva.
