José Prinsich [email protected] Según el diccionario, una imagen es una representación de la realidad y en cuyo encuadre se ve reflejado un fragmento de dicha realidad, a partir del enfoque otorgado por la persona que tome la fotografía. Pero detrás de todo ese tecnicismo, abordado por planos, ángulos y demás elementos de la composición, hay una historia que se narra. Detrás de la lente de la cámara existen emociones, aparecen nombres, fechas y un sinfín de circunstancias que hacen de la imagen algo más que una mera representación de la realidad.
Desde el año pasado, con el objetivo de incrementar el patrimonio artístico de los entrerrianos, la fotografía sumó un nuevo premio y se incorporó al Salón Anual impulsado por el Gobierno de Entre Ríos, a través de la Secretaría de Cultura. Así nació la idea de crear el Primer Salón Anual de Fotografía, convocatoria que estuvo bajo la organización del Museo Provincial de la Imagen, ubicado en la ciudad de Concordia, mediante Decreto 3.284/21.
En esta primera edición se postularon 210 obras, correspondientes a 72 artistas y de las cuales se seleccionaron 56 fotografías de 34 personas de todo el territorio provincial. El certamen estuvo dividido en dos categorías: monocromo (blanco y negro) y color.
Ganadores
El jurado encargado de elegir las producciones estuvo integrado por Yael Magalí Ledesma, José Luis Raota y Héctor Fabricio Gallardo. En la sección monocromo, los entrerrianos premiados fueron: primer premio para Rubén Clivio, con la obra “Hacedores” ($60.000); segundo premio para Fernando Sturzenegger, con la obra “Historia de pescadores” ($45.000) y tercer premio para Juliana María Faggi con la obra “Tesoros”, díptico ($30.000). A su vez, el jurado otorgó menciones para Josefina Tomassi por “Nada había en el comienzo y todo había concluido”; Agostina Bouvet, por “La Espera”; y Graciela Adente, por “Y ahora qué hago”.
Por su parte, en el rubro color, el primer puesto quedó en manos de Marcia Baigorria, con la obra “Recortes de lo cotidiano” ($60.000). El segundo puesto fue para Gladys Ortiz, por su obra “Señora” ($45.000) y el tercero para Esteban Alba por “Gallos de Riña” tríptico ($30.000). En cuanto a las menciones se destacaron: Néstor Godoy, por la obra “Soledades y ausencias”; Carolina Turletti, por la obra “Hipocondria”; Raúl Perriere, por la obra “Hikurri, la leyenda del venado azul”; Josefina Turello, con “Descanso en la despensa”; y Claudia Braga, con “Cementerio Viejo”.
Cabe destacar que dichos premios y menciones, tanto en monocromo como en color, fueron elegidos de manera unánime. El viernes 11 de marzo se realizará la entrega de premios y la apertura a la muestra en Concordia.
El director del Museo Provincial de la Imagen, Carlos Cicognini, dejó en claro que el Salón “se realizará todos los años, como se realiza el salón de escultura, pintura, artes visuales y el premio Fray Mocho. Es un salón ya institucionalizado dentro de la Secretaría de Cultura”.
Una vida obturando
Rubén Clivio nació en Victoria, pero desde hace varios años está radicado en Paraná. Con sólo observar sus redes sociales se aprecia su pasión por la fotografía, que comenzó como un hobbie y que hoy forma parte de su vida cotidiana. En 2018 terminó la carrera de fotógrafo profesional en la Asociación de Fotógrafos Profesionales, aunque su vínculo con este arte data de 1998, cuando daba sus primeros pasos, en aquel momento con las cámaras analógicas. Desde entonces, Rubén no ha parado de gatillar. Si bien su fuerte son los retratos, se amolda a todos los terrenos.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, Clivio se mostró emocionado tras haber recibido la noticia de que su imagen había sido seleccionada para formar parte del Primer Salón Anual de Fotografía.
Sobre el proceso que resultó con la foto “Hacedores”, contó que “tengo una amiga que nació en Aldea Salto y tiene un hermano que ama las cosas antiguas y las tradiciones. Las fotos de las manos son de Agustín, que estaba en los preparativos para la Fiesta del Carro Verde, que para la comunidad es un símbolo de trabajo, unión, familia y todo lo que los atraviesa. Soy un convencido de que lo que hacemos nos describe en esencia. Esto fue más que una instantánea del momento ya que conlleva una historia tremenda, que es lo que conmueve.
Sobre qué significa tomar fotos, Clivio relató que “me gusta todo el trabajo previo, trabajar sobre la idea, leer, aprender y charlar. Cuando uno saca una imagen cuenta mucho más de lo que muestra. Creo que cualquiera que haya trabajado en el campo va a poder interpretar que, en esas ruedas, esa mano y aquel martillo, hay mucho para contar”.
Sobre su gusto en este arte de fotografiar remarcó que “me apasiona poder controlar la luz. He hecho dos ensayos fotográficos. El primero fue en diciembre de 1998, que fue un intento de mostrar en imágenes algo más allá de las imágenes. En diciembre del año pasado presenté mi segundo ensayo, en conjunto con un artista plástico y un actor. Hicimos un trabajo que se llamó “Susurros del silencio”. Habla de esa invitación continua hacia la reflexión, mirarnos adentro y escucharnos. Asimismo, empecé a interiorizarme en lo que es la fotografía analógica y muchas de las imágenes que aparecen en mi Instagram fueron sacadas de manera analógica. Si Dios quiere, en unos años, voy a estar presentando mi propia muestra, desde la toma en analógico hasta la ampliación de dicha imagen”.
