La docente correntina que vive en La Paz organizó una colecta para ayudar a los damnificados por los incendios. Foto: Melisa Curá
Conrado Berón
[email protected]
Oriunda de Alvear, una coqueta localidad correntina que hoy sufre los embates del fuego que sigue amenazando a pueblos, flora y fauna, Liliana Nazer eligió la docencia como su camino en la vida. Llegó a La Paz acompañando a su novio que trabaja en una arrocera, para lograr un mejor pasar.
En esa ciudad del norte entrerriano ejerce como profesora de arte en escuelas primarias, estudia segundo año de Psicología social y es mediadora comunitaria.
Esa inquietud de estudiar y de crecer fue una de las bases que la llevó a aprovechar sus contactos en la comunidad docente de la ciudad para pedir ayuda para los suyos.
Sus posteos se compartieron en todos los celulares y ya llevó a Corrientes su primer cargamento de ayuda paceña.
Liliana tiene la emoción a flor de piel por lo que le está pasando a los suyos, y está visiblemente conmovida por una mezcla de sensaciones que contiene la satisfacción por la respuesta solidaria de la ciudad donde vive, con la angustia de saber minuto a minuto lo que le está pasando a sus conocidos y familiares.
MIRADOR ENTRE RÍOS dialogó con esta docente quien con su típica tonada correntina nos convoca a dar una mano.
–¿Cómo está tu familia en Alvear?
–Mi familia se encuentra bien, gracias a Dios, siguen shockeados por todo lo que nos está pasando pero claramente estamos mejor que otras personas a las que tratamos de ayudar como sea.
–¿Cómo es el lugar dónde naciste?
–Alvear es una comunidad bellísima, nos encontramos rodeados por ríos en el este de la provincia de Corrientes. Se encuentra en la desembocadura del río Aguapey, a orillas del río Uruguay, que nos separa de la ciudad brasileña de Itaqui. También es conocido como la cuna de Isaco Abitbol, un gran exponente de la música del Litoral. Es un pueblo chico donde nos conocemos todos.
Mi pueblo es un sueño, precioso, te abraza con sus encantos, paisajes, la gurisada. Allá nos saludamos fuerte. No podés andar por la calle sin estrechar la mano. Hay un mito que dice que si tomás el agua del Aguapey vas a volver siempre a Alvear.
También te cuento que somos la única zona fronteriza que cuenta con balsa, no tenemos puente. La arquitectura del pueblo es bellísima.
–¿Cómo está hoy?
–Hoy se encuentra devastado, porque los incendios dejaron secuelas irreparables.
–¿Cuándo comenzó esta pesadilla?
–Los incendios se encontraban en vigencia hace mucho, recuerdo viajar a mediados de enero y ya estaban muy activos.
–¿Qué sentís estando lejos?
–Estar lejos de mi pueblo y de mi gente no es fácil. Extraño muchísimo a mi hijo, mis padres, hermanos, a mi abuela, mis tíos y a mis amigos. Es un sentimiento que siempre está. Cuando voy me cuesta regresar. Pero bueno, por cuestiones laborales vinimos con mi novio, que se dedica a la arrocera desde hace mucho tiempo.
–¿Cómo y cuándo se te ocurrió juntar cosas para enviar?
–Inicié esta colecta el día 18 de febrero, mi estrategia fue usar las redes sociales y los estados de whatsapp. Inicié compartiendo en mi perfil y solicitando difusión. Tengo muchas amigas docentes, a quienes agradezco un montón, como también a todos los que compartieron.
–¿Cómo respondió La Paz?
–La Paz es una ciudad súper solidaria. Me saco el sombrero con esta gente. Recibí mucha ayuda anónima que viene del corazón, que es la que más se valora ante estas situaciones.
–¿Hasta cuándo pensás seguir con esta colecta?
–El jueves llevé la primera tanda de elementos y la idea, cuando vuelva a La Paz, es seguir con una segunda etapa porque más allá de la urgencia que tenemos ahora, estoy segura que va a ser muy duro el día después de todo esto. Cuando todo el mundo vuelva a su normalidad nosotros seguiremos necesitando cosas para refundar mucho de lo que se destruyó.
–¿Cómo ibas viviendo el día a día de los incendios?
–Vivía el día a día a través de los portales digitales y de videos caseros que me reenviaban. Conozco muchas personas que hoy han quedado sin nada y es muy triste.
–¿Qué fue lo que más te llamó la atención de lo que iba pasando?
–Lo que más me llamó la atención fue la magnitud y nivel de destrucción, desesperación y dolor total tanto de las personas como de los animales. Todo fue sucediendo muy rápido y no se pudo frenar nada.
–¿Tuviste casos cercanos de gente que perdió todo?
–Sí, mi cuñado perdió su forestación. Como así también amigos que quedaron sin nada. Si bien el incendio no llegó al casco urbano, el sector agrícola, ganadero y forestal, base de la economía del pueblo, fue arrasado por los incendios. En Alvear también hay dueños de estancias de localidades vecinas que sufrieron pérdidas terribles.
–¿Qué cosas hacen falta y cómo se puede colaborar?
–Necesitamos lo siguiente: Remedios para curar a los animales; alimentos enlatados; agua mineral; artículos para primeros auxilios, tambores y bidones para usarlos como bebederos para los animales.
Quiero aclarar que lo único que no acepto, por una cuestión de transparencia, es dinero.
Se pueden comunicar conmigo al 3772534707.
[email protected]
Oriunda de Alvear, una coqueta localidad correntina que hoy sufre los embates del fuego que sigue amenazando a pueblos, flora y fauna, Liliana Nazer eligió la docencia como su camino en la vida. Llegó a La Paz acompañando a su novio que trabaja en una arrocera, para lograr un mejor pasar.
En esa ciudad del norte entrerriano ejerce como profesora de arte en escuelas primarias, estudia segundo año de Psicología social y es mediadora comunitaria.
Esa inquietud de estudiar y de crecer fue una de las bases que la llevó a aprovechar sus contactos en la comunidad docente de la ciudad para pedir ayuda para los suyos.
Sus posteos se compartieron en todos los celulares y ya llevó a Corrientes su primer cargamento de ayuda paceña.
Liliana tiene la emoción a flor de piel por lo que le está pasando a los suyos, y está visiblemente conmovida por una mezcla de sensaciones que contiene la satisfacción por la respuesta solidaria de la ciudad donde vive, con la angustia de saber minuto a minuto lo que le está pasando a sus conocidos y familiares.
MIRADOR ENTRE RÍOS dialogó con esta docente quien con su típica tonada correntina nos convoca a dar una mano.
–¿Cómo está tu familia en Alvear?
–Mi familia se encuentra bien, gracias a Dios, siguen shockeados por todo lo que nos está pasando pero claramente estamos mejor que otras personas a las que tratamos de ayudar como sea.
–¿Cómo es el lugar dónde naciste?
–Alvear es una comunidad bellísima, nos encontramos rodeados por ríos en el este de la provincia de Corrientes. Se encuentra en la desembocadura del río Aguapey, a orillas del río Uruguay, que nos separa de la ciudad brasileña de Itaqui. También es conocido como la cuna de Isaco Abitbol, un gran exponente de la música del Litoral. Es un pueblo chico donde nos conocemos todos.
Mi pueblo es un sueño, precioso, te abraza con sus encantos, paisajes, la gurisada. Allá nos saludamos fuerte. No podés andar por la calle sin estrechar la mano. Hay un mito que dice que si tomás el agua del Aguapey vas a volver siempre a Alvear.
También te cuento que somos la única zona fronteriza que cuenta con balsa, no tenemos puente. La arquitectura del pueblo es bellísima.
Devastación
–¿Cómo está hoy?
–Hoy se encuentra devastado, porque los incendios dejaron secuelas irreparables.
–¿Cuándo comenzó esta pesadilla?
–Los incendios se encontraban en vigencia hace mucho, recuerdo viajar a mediados de enero y ya estaban muy activos.
–¿Qué sentís estando lejos?
–Estar lejos de mi pueblo y de mi gente no es fácil. Extraño muchísimo a mi hijo, mis padres, hermanos, a mi abuela, mis tíos y a mis amigos. Es un sentimiento que siempre está. Cuando voy me cuesta regresar. Pero bueno, por cuestiones laborales vinimos con mi novio, que se dedica a la arrocera desde hace mucho tiempo.
–¿Cómo y cuándo se te ocurrió juntar cosas para enviar?
–Inicié esta colecta el día 18 de febrero, mi estrategia fue usar las redes sociales y los estados de whatsapp. Inicié compartiendo en mi perfil y solicitando difusión. Tengo muchas amigas docentes, a quienes agradezco un montón, como también a todos los que compartieron.
Desde el corazón
–¿Cómo respondió La Paz?
–La Paz es una ciudad súper solidaria. Me saco el sombrero con esta gente. Recibí mucha ayuda anónima que viene del corazón, que es la que más se valora ante estas situaciones.
–¿Hasta cuándo pensás seguir con esta colecta?
–El jueves llevé la primera tanda de elementos y la idea, cuando vuelva a La Paz, es seguir con una segunda etapa porque más allá de la urgencia que tenemos ahora, estoy segura que va a ser muy duro el día después de todo esto. Cuando todo el mundo vuelva a su normalidad nosotros seguiremos necesitando cosas para refundar mucho de lo que se destruyó.
–¿Cómo ibas viviendo el día a día de los incendios?
–Vivía el día a día a través de los portales digitales y de videos caseros que me reenviaban. Conozco muchas personas que hoy han quedado sin nada y es muy triste.
–¿Qué fue lo que más te llamó la atención de lo que iba pasando?
–Lo que más me llamó la atención fue la magnitud y nivel de destrucción, desesperación y dolor total tanto de las personas como de los animales. Todo fue sucediendo muy rápido y no se pudo frenar nada.
–¿Tuviste casos cercanos de gente que perdió todo?
–Sí, mi cuñado perdió su forestación. Como así también amigos que quedaron sin nada. Si bien el incendio no llegó al casco urbano, el sector agrícola, ganadero y forestal, base de la economía del pueblo, fue arrasado por los incendios. En Alvear también hay dueños de estancias de localidades vecinas que sufrieron pérdidas terribles.
Qué donar
–¿Qué cosas hacen falta y cómo se puede colaborar?
–Necesitamos lo siguiente: Remedios para curar a los animales; alimentos enlatados; agua mineral; artículos para primeros auxilios, tambores y bidones para usarlos como bebederos para los animales.
Quiero aclarar que lo único que no acepto, por una cuestión de transparencia, es dinero.
Se pueden comunicar conmigo al 3772534707.
Además tenés que saber:
+ Noticias
La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
En Portada / Entre Ríos
En Portada / Santa Fe