Lucía Dozo


Obras breves de 15 minutos, para 15 espectadores, en salas de 15 metros cuadrados. Ese es el formato original de microteatro, una propuesta que nació en Madrid en 2009 y se fue expandiendo, primero, hacia otras ciudades de España y, después, a Ciudad de México, Lima y Miami hasta llegar a Buenos Aires, donde se dio a conocer en 2017 en el barrio de Palermo. Este año llega a Rosario, después del "parate" de la pandemia, de la mano del productor de teatro independiente Federico Fernández Moreno.

En 2013, Fernández Moreno se fascinó en Madrid con el formato de microteatro. Un año más tarde, ya de vuelta en Rosario, montó un ciclo de obras breves llamado "Historias mínimas" en el Centro Cultural La Nave. A través de ese ciclo, 15 obras se estrenan todos los años; en 2021 realizó su séptima edición. El proyecto fue seleccionado en los años 2018 y 2019 por Escenas Santafesinas y también cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Rosario y del Instituto Nacional del Teatro.

"La cuarentena provocada por la pandemia de Covid 19 nos ayudó a aclarar las ideas en cuanto a nuevas propuestas teatrales y, junto con Natalia Operto, decidimos darle marcha a 'Microteatro Rosario' ", explica el productor y director a Mirador Provincial. El jueves 3 de marzo harán su debut con un original formato que fusiona teatro y gastronomía en el teatro Odiseo, ubicado en San Lorenzo 1329.

Cabe recordar que este espacio cultural se inauguró en 2017 en el centro de la ciudad. El inmueble fue refaccionando íntegramente y así se convirtió en un conjunto de dos salas de teatro, tres más de ensayos y talleres. Durante ese período y hasta la actualidad, Fernández Moreno ocupa el rol de director.

La propuesta rosarina
Teatro Odiseo propone una puesta teatral en 15 minutos, en una sala de 15 metros cuadrados y para 15 espectadores (un formato 15 x 15 x 15). En total se presentarán once obras: cinco en la sesión central (de 19 a 21 hs.) y seis en la sesión golfa (de 22 a 00 hs.), en este último horario con presentaciones de contenido de tipo erótico o experimental.

El teatro tiene dos salas en el primer piso con capacidad para albergar aproximadamente a cincuenta personas cada una. Junto al bar cultural ubicado en la primera planta y al microteatro, todas las salas del complejo funcionarán en sincronía, generando una amplísima y diversa oferta cultural a la ciudad.

En marzo se estrenarán obras con el tópico "Por dinero", luego será el turno de "Por Amor" (en abril) y, finalmente, en mayo, "Por La Mentira". Las temáticas durarán un mes.

Los elencos serán rosarinos, con la producción de Natalia Operto y Fernández Moreno, la coordinación de Lucas Aquino y, en el rol de diseño gráfico y community manager, María Rosa Dariozzi.

Fichas técnicas de las obras

-Obra: "Si hubiera sabido"
Autor: Brian Ciancio
Actor: Gustavo Anania
Director: Brian Ciancio
Sinopsis: "Si hubiera sabido que se escucha después de muerto, no me mataba". Un ser enfrentando su último y eterno destino.

-Obra: "Servicios para salir"
Autora: Daniela Martinangeli
Director: Juan Biselli
Actrices: Marcela Ruiz Álvarez y Daniela Martinangeli
Sinopsis: Gracias a la próspera industria de la ruptura, Laura ha adquirido el mejor plan para terminar con su pareja. Lo que no se puede comprar es el valor para lograrlo.

-Obra: "Secuestro"
Autor: José Ignacio Tofé (España)
Dirección Mailín Sylvester
Actúan: Ariel Fumis y Camilo Orlando
Sinopsis: Una inusual secuestradora pedirá un extravagante rescate por su grotesca labor; sin embargo, un torpe pero entusiasta policía intentará impedirlo. ¿Quién perderá primero en este enfrentamiento?

-Obra: "Ajustes de cuenta$"
Autor: Carles Harillo Magnet (España)
Dirección: grupo Sarna con gusto.
Actúan: Adriana Felicia y Germán Geminale
Sinopsis: Una pareja en trámite de separación se reúne en una sala por recomendación de sus abogados para decidir cómo se repartirán los objetos que han ido acumulando.

-Obra: "Mi mejor y querido amigo"
Autora: Patricia Suárez
Dirección: Gustavo Maffei
Actúan: Julia Chianetta y Patricia Pareja
Sinopsis: Emilia y Manfredo se encuentran a tomar el té. Los une el dolor por la partida de José Antonio. Tal vez, en ese encuentro, descubran mucho más.

Sobre el surgimiento del microteatro

Durante dos semanas, del 13 al 23 de noviembre de 2009, casi cincuenta artistas entre directores, autores y actores presentaron un proyecto teatral en un antiguo prostíbulo de Madrid.

El proyecto estuvo coordinado por el director teatral Miguel Alcantud. Director de cine, teatro y TV, el considerado creador del concepto microteatro, entre otras distinciones recibidas en España, fue premiado en el Festival Internacional de Cine de Cartagena 2015 por su trayectoria profesional y nominado, en 2013, al premio Valle-Inclán de teatro.

En las 13 habitaciones del burdel se alojaron 13 grupos autónomos e independientes con la consigna de crear una obra teatral de diez a quince minutos para un público de menos de diez personas por sala sobre un tema común, la prostitución. Estas obras se representaban tantas veces como público hubiera durante tres o cuatro horas, llegando algunas de las obras a representarse más de veinte veces al día. Gracias a los distintos acercamientos que hizo cada uno de los grupos, el público recibía muy distintas visiones del tema tratado.

Sin ninguna inversión en publicidad, con difusión únicamente a través de redes sociales y comunicados de prensa, el experimento fue un éxito. Colas de más de doscientas personas se formaban horas antes de comenzar la función y muchísima gente quedó fuera y no pudo entrar. El impacto de dicho acontecimiento -que alcanzó una gran difusión mediática y aceptación del público- animó a buena parte de los participantes y a algunos nuevos miembros a abrir de manera permanente un espacio más amplio y convocante para distintos públicos, también en Madrid.

Así nació microteatro, un nuevo concepto de formato teatral: microobras de quince minutos sobre un mismo tema, representadas en espacios pequeños para menos de quince espectadores por pase y varias sesiones al día. De esta forma, el espectador puede elegir tanto el tiempo que quiere pasar en el teatro, según el número de obras que quiera ver, así como el precio que desea pagar, ya que cada visita a una sala se paga de forma individual.

Como complemento, el espacio cuenta con un bar-restaurante que implica la posibilidad de encuentro entre espectadores y artistas del medio. La fórmula teatral resultó un éxito en España, se "exportó" a otros países y empezó a crecer con el impulso de un nuevo género.