LUCÍA TORRES
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En su discurso, el intendente Marcelo Borghesán expresó que el informe que brindaba sobre el último ejercicio, el presente y el futuro de la Administración Municipal “es el resultado de un trabajo de equipo que venimos desarrollando desde 2015, cuando los vecinos nos dieron su confianza para que la ciudad cambie. El norte es claro y sigue inalterable”.

No dejó de mencionar el aniversario de su pueblo valorando que el contexto, sin embargo, hacía que esta oportunidad sea significativa, “porque llego a este recinto en el año que la ciudad cumple 150 años de historia”. Reflexionó que “la ocasión es buena para convocar a mis vecinos y a todo el pueblo a hacer de Chajarí una causa común, que se salteen las grietas y las diferencias que es natural que tengamos en una comunidad diversa desde sus orígenes, cuando los habitantes originarios se mixturaron con los inmigrantes que llegaron luego de la sanción de la Ley de Fundación de Villa Libertad en 1872”.

“Chajarí es mixtura y fusión de los originarios, de los inmigrantes, de los nativos y también de quienes eligen a esta ciudad para vivir, crecer y prosperar. Esa diversidad convirtió a la ciudad en una potencia, en un espacio de oportunidades y forjó una cultura de esfuerzo, trabajo y superación que, creo yo, debemos potenciar para que este, nuestro lugar en el mundo, siga siendo un espejo que muchas otras comunidades hermanas miran”.

Más adelante mencionó al exintendente diciendo que “está en la impronta de esta gestión que inició Pedro Galimberti y que tengo el honor de continuar. Siempre decimos que tenemos la fortuna de vivir en una región privilegiada, pero las condiciones de contexto, que trascienden lo local, también inciden en nuestro presente y futuro. El país, todos lo sabemos, atraviesa momentos complejos que van más allá de la actual gestión de gobierno, porque tienen su raíz en problemas estructurales que podríamos situar algunas décadas atrás. Quiero decir, con esto, que nada de lo que nos ocurre es nuevo, pero es responsabilidad de quienes administran la Nación proveer a los argentinos una causa común y, por intermedio de las políticas públicas, propender al bienestar general, como reza nuestra la Constitución, y generar condiciones para crecer con una impronta federal”.

Del gobierno nacional aseguró que “al Presidente Alberto Fernández le tocó gobernar en un tiempo difícil, que estuvo signado en los dos últimos años por la irrupción de la pandemia del Covid-19, pero eso no lo exime de los desaciertos que cometió su gobierno y que los argentinos hicieron notar, en las urnas, en las elecciones legislativas del año pasado”.

En cuanto al contexto provincial manifestó que “no es del todo diferente. A diferencia de lo ocurrido en la Nación, donde se produjo la alternancia institucional, en Entre Ríos gobiernan los mismos desde hace ya casi 20 años. No hay aquí inventario de herencia ni ‘chivo expiatorio’ sobre quien cargar culpas. Creo, francamente, que vivimos en una provincia maravillosa con un potencial enorme, que está aquietado, adormecido, frenado y donde la inercia conduce algunos procesos que podrían darse con otra dinámica”, alertó.