Lalo Falcioni
Marco Ruben confirmó el miércoles en conferencia de prensa que este sábado será su última función como futbolista profesional. Pero, a decir verdad, la noticia ya se conocía desde hace varios días, cuando él mismo lo anticipó después del partido ante Independiente, cuando sus compañeros comenzaron a despedirlo y cuando comenzó a generarse este ambiente que mezcla conmoción y gratitud por parte de los hinchas. “Estoy feliz, porque en este momento, pese a no dar una buena noticia para ellos, los hinchas me brindan ese cariño enorme que voy a llevar para siempre”, destacó el eterno goleador de Rosario Central. A partir de la oficialización del retiro de Ruben, se empezó a armar la fiesta de despedida para este sábado.
Ya avisados de que este sábado será la última función del ídolo, los hinchas de Central hicieron volar las entradas que se habían puesto a la venta. Marco Ruben tendrá una despedida a la altura de su enorme carrera: con las tribunas repletas y con una atmósfera cargada de emoción y muestras de agradecimiento.
“El sábado ante Estudiantes va a ser mi último partido, es una decisión súper trabajada y súper segura, con bases sólidas y me siento feliz de afrontar este momento con orgullo y que la gente me vea en la cancha en un gran momento”, anunció el máximo goleador de la historia “canalla” en la conferencia de prensa que dio el martes en Arroyo Seco.
Mientras Ruben hablaba frente a un grupo nutrido de periodistas y camarógrafos y detrás de él se ubicaban su actuales compañeros del plantel “auriazul”, afuera había muestras de amor y pasión muy difíciles de describir. Muchos hinchas se acercaron al alambrado del predio para intentar ver, tocar o sacarse una foto con el referente que se despide de la institución. Un niño, sentado en el suelo, lloraba en forma desconsolada porque ya no podría ver más a su ídolo en la cancha.
“Estoy feliz, porque en este momento, pese a no dar una buena noticia para ellos, los hinchas me brindan ese cariño enorme que voy a llevar para siempre”, confió el delantero.
Ruben tuvo tres etapas en Rosario Central: entre 2004 y 2007, el primer regreso de 2015 a 2019 y el segundo y último, en 2019, tras jugar a préstamo en Atlético Paranaense de Brasil. En el “Canalla” conquistó la Copa Argentina 2018. También vistió las camisetas de Villarreal y Recreativo de España, Dinamo Kiev de Ucrania, Évian de Francia y Tigres de México. Y fue convocado a la selección argentina.
A la hora de contar por qué toma esta decisión ahora y no en otro momento, por ejemplo cuando se alejó de las canchas durante la pandemia, comentó: “Hay muchas razones y situaciones para que esto se concrete ahora. Volví por un sueño que era ser campeón y con la ilusión de conquistar algo grandísimo. Increíblemente todo se dio”.
Y continuó: “Hay muchos porqués, hay muchas situaciones y variables que se fueron dando para que esta decisión se concrete ahora. Ustedes saben que cuando vino la pandemia dejé de jugar al fútbol y pudo ser definitivo, pero volví por un sueño, por la ilusión de conquistar algo grandísimo con la camiseta de Central e increíblemente se dio”.
“Ya tengo ese objetivo cumplido y necesito vivir, disfrutar otras cosas de la vida. Para mí el fútbol fue muchísimo, pero no lo es todo, sino que hay otras cosas que quiero recuperar y que necesito reencontrar”, aseguró el goleador.
Tratando de contener la emoción y de no ceder ante las lágrimas que querían brotar de sus ojos, Ruben expresó: “Central es todo lo que deseé desde chico. Siempre pensé que era un sueño inalcanzable y hoy cierro esa etapa y es algo que pude concretar de la mejor manera. Siempre digo que hay cosas que pudieron ser mejor, pero me voy con mis compañeros abrazándome, acompañándome y queriendo convencerme”.
“Me voy con la gente saludándome y aceptando mi decisión. Algunos estarán tristes, otros felices, pero saben que mientras estuve fui para adelante y di todo. Todo eso me dice que la decisión que tomé es la correcta”, afirmó.
Ruben eligió dos goles de los 104 que lo ponen en el pedestal más alto de la historia “canalla”: “El gol que hice en mi primer clásico, allá por 2006. Es sin dudas de los goles más importantes de mi carrera. También el gol que hice en el clásico, de visitante, cuando volví en 2015. Fueron goles que me marcaron”, cerró.
Este sábado habrá fiesta en el “Gigante”. También habrá emoción, lágrimas y una nostalgia que ya empezará a jugar su partido cuando el goleador transite los últimos metros en la gramilla para hundirse en el túnel. “A mí no me gustan mucho las despedidas ni los homenajes, pero seguramente será muy lindo”, anticipó Marco. Su fiesta ya está en marcha y es más que merecida.
