Hagar Blau Makaroff

Luego de que el ministro de Ambiente Juan Cabandié anunció en febrero un nuevo proyecto, vuelven –con las quemas- algunas expectativas, y desde Santa Fe un inventario será clave cuando suceda.

Gabriela Gonzales Trilla, directora nacional de Gestión Ambiental del Agua precisó en representación de Cabandié que “en estos años se despertó la sensibilidad de la sociedad que veía cómo perdíamos flora y fauna, y hubo 15 proyectos de Ley simultáneos, algo nunca antes visto. El desarrollo es importante pero hay que garantizar que las generaciones futuras también sigan desarrollando”.

Esto sucedió en el marco de una jornada este viernes en el Acuario de Rosario, con una vista privilegiada frente al río donde se dio a conocer a universidades, organizaciones y la sociedad sobre los avances del Inventario Provincial de Humedales, que permite ahora y a largo plazo tener la información necesaria para una planificación del desarrollo que sea sostenible con la biodiversidad y que será clave para la aplicación de la esperada Ley de Humedales.

La cartera de Ambiente y Cambio Climático provincial es la impulsora, con el acompañamiento del Ministerio de Ambiente de la Nación, que luego de culminar sus primeros dos niveles de inventario, dieron a conocer que se encuentran avanzando ya en el nivel 3 junto a la Fundación Humedales e investigadores de la Universidad Nacional del Litoral.

¿Para qué un inventario de humedales?

El Inventario recluta información actualizada georreferenciada sobre la extensión, variedad, características, funciones ecológicas, servicios ecosistémicos y estado de conservación de los humedales dentro de la provincia.

La ministra de Ambiente Érika Gonnet explicó a Mirador que “esto es parte del programa Regenera que tiene tres ejes de trabajo: la ampliación de parques nacionales –que se está promoviendo con el parque Islas de Santa Fe-, la ampliación de las áreas protegidas, y el inventario, que será eje principal para la Ley de Humedales de la que tanto se viene reclamando”.

Recordó entonces que cuando en febrero de 2021 se planteó desde su cartera en el Consejo Federal de Medio Ambiente que se quería “inventariar nos pasaron los lineamientos y metodología para comenzar a realizarlo, y es un trabajo muy técnico, así que fue un desafío que implicó a todas las áreas transversales de Ambiente, y trabajamos en sintonía con el Inventario nacional”.

Consultada sobre cuánto avanzó en este tiempo, recordó que “el segundo nivel está culminando, y estamos por comenzar el tercero. Miramos la bota santafesina desde arriba en un primer nivel, y comenzamos a divisar las zonas de humedales, avanzamos sobre cada una de las zonas específicas hasta avanzar sobre todos los detalles de su flora, su fauna, su suelo, la profundidad del agua, etcétera”.

De esta forma aseguró que ya comenzaron con investigaciones más específicas, “que se trabajarán junto con la UNL (FICH Conicet) y la Fundación Humedales por su expertise para que nos sigan guiando teniendo ellos experiencia en estas investigaciones”. Y de ellos, el geólogo e investigador de la UNL Carlos Ramonell precisó que “se inventariaron los cursos del agua en el Delta del Paraná, los sedimentos en los suelos, la biodiversidad, la topología y los fenómenos de erosión y sedimentación de los márgenes, aperturas y cierres de cauces”.

El inventario es “una permanente construcción” desde que comenzó a crearse, aseguró Gonnet y explicó que en esta jornada la idea era “contar hasta dónde se ha llegado, ya que son procesos lentos”. Cualquier ciudadano ya puede ingresar al código QR y ver las características geográficas de los diversos humedales de la bota santafesina, que ya se encuentran online.

La ministra recordó que “en febrero de 2021 en este mismo salón del Acuario firmamos el acuerdo del inventario con el ministro de Ambiente nacional Juan Cabandié, y Santa Fe es la primera en comenzar a inventariar su sistema de humedales, a partir de que fue creada la Ley de Acción Climática en 2020”. Luego se fueron sumando otras provincias y actualmente hay otras diez en ese camino, que buscará sumar al Inventario Nacional que existe desde 1998.

En la conferencia, la directora nacional González Trilla agregó sobre “la importancia de la educación ambiental para entender sobre los ecosistemas naturales, que son tierras inundables y que no son tierras estacionales sino sistemas vivos”.

Aseguró entonces que “los humedales del país son diversos, es difícil inventariarlos a lo largo del tiempo porque hay humedales que son de aguas libres, de bosques, de pastizales, nieve, y hay que considerar que estos últimos dos años con La Niña hubo sequías que fueron modificando los ecosistemas. El agua es la principal característica de cada humedal pero en cada uno tiene diferentes formas”.

La directora provincial de Conservación Clara Mitchell recordó que el Inventario “fue creado con mesas académico técnicas, interministeriales, y con municipios y comunas, donde se recopilaron papers y antecedentes de investigadores de los humedales de toda la región”. Adelantó que se encuentra online que se puede descargar con un código QR, y “es un documento preliminar abierto a que la sociedad de sus comentarios”.


La doctora en Ciencias Biológicas de la UNSAM Patricia Kandus también colabora en el acervo del Inventario, y con entusiasmo en la conferencia reflexionó: “Los Humedales invitan e interpelan a la vez, porque cuestionan la lógica binaria de nuestra sociedad, con el paradigma arraigado en la Academia que sigue enseñando que hay un sistema terrestre y otro acuático, y por eso en su parecer los humedales ni existen. Los bosques y los pastizales se inundan y eso les rompe la cabeza. Hoy se sigue viendo como un tema marginal porque ven el humedal como una tierra que no vale en los criterios productivos y hegemónicos de desarrollo, Son miradas fragmentadas. Pero el ambiente viene desde los derechos humanos y la diversidad. El inventario tiene una función que yo le digo socio-sistémico, y es nacional, porque por ejemplo los Bajos Submeridionales los compartimos con Chaco y Corrientes”.